Hogar Agricultura natural El pescado económico más saludable. Barato no significa malo. Elegimos el pescado blanco más delicioso. ¿Qué tipo de peces se pueden criar artificialmente?

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La noche de Navidad se considera mágica, porque sólo en este día se pueden ver los cielos abiertos. Para ver un momento maravilloso, es necesario poner un recipiente con agua en la casa y mirar el agua 5 minutos antes de la medianoche. ¡Importante! Tan pronto como la superficie del agua se agite, sal inmediatamente y mira al cielo. Este momento mágico es simplemente inexplicable y hermoso y puedes pedir un deseo.

Si tus pensamientos son puros e inocentes, cualquier deseo puede hacerse realidad. Pero se deben cumplir algunas condiciones:

  • antes de leer la oración, debes pedir perdón de tus pecados y refuerzo de la fe;
  • aunque la oración se lea en un libro, es importante que las palabras salgan del alma;
  • al final da gracias a Dios por escucharte;
  • Bajo ninguna circunstancia debes beber alcohol mientras lees las oraciones.

Las oraciones dedicadas a la Navidad tienen poderes verdaderamente mágicos. Antes de leerlos, sería útil leer “Padre Nuestro”.

¡Interesante! Señales de Navidad 2019 para la salud.

Si en Nochebuena puedes realizar un pequeño evento benéfico o donar algo a alguien que lo necesite, contará para el futuro. Lo importante es que las cosas salgan del corazón. Puedes pedirle a Dios cualquier cosa, lo principal es no pedir castigar a tus enemigos, no hacer el mal. Naturalmente, una de las peticiones de la mayoría de la gente será la riqueza material, el alivio de las deudas y la pobreza. Para mejorar su situación financiera, debe encender una vela de la iglesia en casa o en la iglesia, mientras lee las palabras:

¡Señor Jesucristo nuestro Dios, que por nuestra salvación te dignaste aparecer en la tierra en carne y nacer indescriptiblemente de la Desconocida y Purísima Virgen María! Te damos gracias porque nos has concedido, habiéndose purificado mediante la hazaña del ayuno, alcanzar la gran fiesta de tu Natividad y, con gozo espiritual, cantarte alabanzas con los ángeles, alabarte con los pastores y adorarte. Tú con los sabios. Te damos gracias porque, a través de Tu gran misericordia e inconmensurable condescendencia hacia nuestras debilidades, ahora nos consuelas no sólo con abundante alimento espiritual, sino también con una comida festiva. También te rogamos a Ti, que abres tu mano generosa, llenas de tus bendiciones a todos los seres vivientes, les das a todos alimentos según los tiempos y reglas de la Iglesia, bendices los alimentos festivos preparados por tu pueblo fiel, especialmente este, del cual, En obediencia a la Carta de Tu Iglesia, los esclavos se abstuvieron en los últimos días de ayuno. Tuyo, que sean con quienes los participan con acción de gracias por la salud, por el fortalecimiento de las fuerzas corporales, por la alegría y la alegría. Que todos nosotros, teniendo todo contento, abundemos en buenas obras, y desde la plenitud de un corazón agradecido te glorifiquemos a Ti, que nos nutres y consuelas, junto con Tu Padre Principiante y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén".

Otro ritual para atraer dinero. Para ello, coloque una pequeña vasija de barro con monedas debajo del árbol de Navidad decorado para la Navidad. Hay que llenarlo hasta arriba. Asegúrese de realizar el ritual la mañana del 6 de enero. Bajo ninguna circunstancia debes sacar monedas de allí, de lo contrario el ritual simplemente no funcionará.

Anteriormente, esta maceta estaba enterrada en el suelo, pero ahora esto no tiene sentido, así que después de 7 días, colóquela en un rincón alejado. Cuando dobles monedas, lee el siguiente diagrama:

La Estrella de Belén se ilumina, el alma se llena de alegría. Traerá regalos, unas vacaciones a la casa. ¡Se volverá ligero y rico en él! Tanto como suenan las campanas del Templo, se alegran los justos, Tanto como los Ángeles pusieron en mi tinaja de oro. ¡Amén!

No solo se pueden obtener beneficios materiales leyendo las oraciones, sino que también hay una oración al icono milagroso por la felicidad y la prosperidad. Bajo ninguna circunstancia debes utilizar tu éxito con intenciones egoístas. Lo principal es creer que estas palabras traerán protección contra los enemigos y buena suerte en todos los asuntos.

Señor nuestro salvador. Escuche a su siervo (nombre). Te ruego, Padre Celestial, concédeme una fe sincera e ilumina mi camino espinoso. Enséñame a seguirte y hacer tu voluntad. Déjame encontrar la tranquilidad y no ser atormentado por los dolores de conciencia. Pido por mí y por todo el género humano: que tu bondad descienda sobre nosotros. La felicidad terrenal y la tranquilidad estarán en nuestras vidas. Que nuestras almas se llenen de tus oraciones. Amén

Después de todo, no en vano se cree que el día de Navidad sucederá lo que hagas. Comprobemos una vez más el milagro de esta festividad y otras oraciones por nuestro bienestar y felicidad:

¡Principio Pre-Eterno, Dios Santo y Eterno, y Creador de toda la creación! Con qué palabras demos gracias y con qué cánticos exaltaremos tu indescriptible condescendencia para con nosotros, por amor al hombre, por voluntad de tu Divinidad, sin retroceder, y sin separarnos del seno del Padre, este Dios, como un hombre, ahora ha reposado en un foso sin palabras, ¡oh Cristo Dios nuestro! Quien confiesa este sacramento tácito, la grandeza y el cumplimiento glorioso del sacramento: aparece el Hijo de Dios - el Hijo de la Virgen, que liberará al mundo del juramento legal y hará hijos de Dios a los hijos del pecado y de la iniquidad. , herederos de las bendiciones eternas - para sí mismo, como sacrificio inmaculado y santísimo, para que traiga la prenda de la salvación al hombre caído. ¡Dulcísimo Jesús, Señor Todomisericordioso! Por Tu Divino descenso, el valle terrenal hacia el templo de Tu Divina Gloria fue santificado, y todos los que vivían en él se llenaron de alegría celestial. Concédenos, entonces, en el día de Tu gloriosa Natividad, con un corazón puro y un alma abierta, confesarte como el verdadero Cordero de Dios, que nos deleita y fortalece con la esperanza de futuras bendiciones en la Luz inmarcesible de la Trinidad. -Divinidad radiante, en Quien todo vive y se mueve, y en Quien se perfeccione la renovación de nuestra existencia original. A ella, Señor, rica en toda buena obra, Dadora y Dadora del bien, por la que tanto amaste al mundo, porque te dignaste llevar sobre ti todos nuestros dolores y enfermedades, y no nos dejaste, hasta la vanidad de Los dolores y desgracias terrenales marchitaron nuestras almas, y no perecieron el camino de la salvación bajo nuestros pies, que nuestros enemigos no se rían de nosotros, sino que nos concedan, a la luz de Tu Divina Revelación, conocer el camino de la paz, el bien y la verdad. , y clamamos con sed insaciable para que Tú, nuestro Salvador, hagas Tu buena voluntad en Tu pasión, y en alabanza de Tu inefable condescendencia, como un fragante incienso, para traerte una vida sin mancha y un amor no fingido, para que en nuestro obras y en la esperanza de nuestra fe, tu santa voluntad se cumplirá sin cesar, y tu gloria nunca callará bajo el cielo, gloria, como el Unigénito del Padre, llena de gracia y de verdad. Porque en Ti, ahora nacido en la carne de la Santísima y Purísima Virgen María, todas las tribus del cielo y de la tierra, llenas de alegría, confiesan en voz alta: Dios está con nosotros, a quien se debe honor y adoración, el Padre y el Hijo y Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.

También en la festividad sagrada de Navidad, es necesario leer oraciones para tener buena suerte. Las ventanas del este invitan a la buena suerte el día de Navidad. Para leer esta oración necesitas prepararte. Para hacer esto, apague las luces de toda la casa y solo la llama de la vela iluminará la ventana. Después de esperar la primera estrella, recita el texto de la oración 3 veces:

La Estrella de Belén brilla: proclama alegría a la gente. Nace el Niño Cristo, se despierta una gran alegría. Esa gran alegría me tocará. La suerte volverá su rostro hacia mí.

Apaga la vela y di: ¡Que así sea! Después de eso, podrás sentarte a la mesa navideña y continuar las vacaciones. Si no tienes tiempo para leer y memorizar hechizos tan largos, puedes leer una breve oración de buena suerte.

Tu Natividad, Cristo nuestro Dios, levántate y la luz mundana de la razón: en ella, para los que sirven a las estrellas, aprenden de las estrellas, se inclinan ante Ti, Sol de justicia, y te conducen desde las alturas del Oriente. : Señor, gloria a Ti.

Todo el mundo sabe muy bien que en la noche de Navidad hacen fortuna para su prometido, pero pocas personas saben que leyendo una oración a la Santísima Theotokos puedes deshacerte de la soledad y encontrar el éxito en el amor. Tanto las chicas solteras como las mujeres divorciadas pueden leer la trama. Lo principal es que no debes pedir el amor de un hombre en concreto, porque, habiendo impuesto tu voluntad a otra persona, habrá retribución por ello. Si lees con sinceridad y de corazón, podrás encontrar la felicidad personal.

Oración por un matrimonio feliz

Santísima Theotokos, Reina del Cielo. Sólo Tú puedes entenderme y oírme. Te apelo y oro por la protección de mí, un siervo pecador (nombre). Mi corazón está abierto al amor, que no venga a mí. Mi alma está vacía y triste. Concédeme un amor sincero y justo. Muéstrame mi elegido, por encima de lo dado. Que nuestros destinos se entrelazan y con tu apoyo nuestras vidas serán justas. Amén

Para niñas y mujeres solteras, estas palabras también son adecuadas:

Con gran alegría me dirijo a ti, Madre de Dios.
Tú eres quien colmó de amor el fruto de tu vientre.
Yo, el siervo de Dios (mi nombre), ahora os pido ayuda.
Por favor dame amor mutuo y sincero.
Envíame un marido cariñoso y cariñoso,
para que pueda criar a mis hijos en felicidad y alegría.
Santificado sea tu nombre. Amén

En vísperas de Navidad, puedes leer oraciones por la salud de tu familia, por tu salud, puedes pedir a los poderes superiores que curen a los enfermos graves y reduzcan su sufrimiento. En vísperas de esta festividad ortodoxa, es necesario encender una vela cerca del ícono y pensar e imaginar a la persona por cuya salud se dice la oración:

Maestro, Todopoderoso, Santo Rey, castiga y no mates, fortalece a los caídos y levanta a los abatidos, corrige los dolores corporales de las personas, te rogamos a Ti, Dios nuestro, visita a Tu débil siervo (nombre de los ríos) con Tu misericordia, perdónale todo pecado, voluntario e involuntario.

Oye, Señor, envía Tu poder curativo desde el cielo, toca el cuerpo, apaga el fuego, domestica la pasión y todas las enfermedades que acechan, sé el médico de Tu siervo (el nombre del río), levántalo del lecho del enfermo y del lecho de amargura íntegro y todo perfecto, concédele a Tu Iglesia agradar y hacer Tu voluntad.

Porque tuyo es tener misericordia y salvarnos, oh Dios nuestro, y a ti enviamos gloria, al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.
Amén.

Esta es considerada una de las oraciones más poderosas por la salud:

En manos de tu gran misericordia, oh Dios mío, encomiendo mi alma y mi cuerpo, mis sentimientos y palabras, mis consejos y pensamientos, mis obras y todos mis movimientos de cuerpo y alma. Mi entrada y salida, mi fe y vida, el curso y fin de mi vida, el día y hora de mi respiración, mi reposo, el reposo de mi alma y de mi cuerpo. Pero Tú, oh Dios Misericordioso, invencible a los pecados del mundo entero, bondadoso, bondadoso Señor, acéptame más que a todos los pecadores en la mano de Tu protección y líbrame de todo mal, limpia mis muchas iniquidades, concede corrección a mi maldad. y vida miserable y de Siempre deleitame en las crueles caídas del pecado que se avecinan, y de ninguna manera enojaré Tu amor por la humanidad, con el que cubres mi debilidad de demonios, pasiones y personas malvadas. Prohibe que el enemigo, visible e invisible, me guíe por el camino salvo, llévame a Ti, mi refugio y la tierra de mis deseos. Concédeme un fin cristiano, sin vergüenza, pacífico, guárdame de los espíritus aéreos de la malicia, en Tu Juicio Final sé misericordioso con Tu siervo y cuéntame a la diestra de Tus benditas ovejas, y con ellas te glorificaré, mi Creador. , para siempre. Amén.

Gracias a esta conspiración, nuestros antepasados ​​​​podían poner de pie incluso a una persona gravemente enferma. Para este ritual necesitas: una toalla de lino nueva, úsala para secar al paciente y luego se recuperará rápidamente. En la toalla se lee la siguiente oración:

En el nombre de Jesucristo y de la Virgen María. Digo una conspiración fuerte, realizo un trabajo de brujería. Setenta y siete dolencias terrenales retroceden, el dolor y la oscuridad de la noche desaparecen. Los malos daños y los calambres nocturnos, la epilepsia y el cáncer, la sequedad fingida y la mala desgracia, desaparecen de mí para siempre. Como la Madre de Dios secó a Cristo, lo lavó con una toalla de lino, así bendiga también mi ropa, Dios. Quien se limpie con lino, cualquiera de las setenta y siete dolencias será borrada. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Lo más importante es que este artículo debe guardarse alejado de los demás para que una persona sana no lo limpie con una toalla. En una de las principales fiestas ortodoxas, la Navidad, vale la pena leer una oración que te protegerá durante todo el año. Para leer la oración debes tener una cruz contigo. Las palabras del amuleto se pronuncian exactamente 9 veces, de pie en el umbral y mirando hacia el interior de la casa.

Señor, quítame nueve flechas. Protégete del cuchillo, de la corte, del agua y del fuego, de la calumnia, de los intrusos en tu sangre y tu cuerpo, y del daño negro hecho en la sangre. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Independientemente de las oraciones que digas, lo principal es creer que todo se hará realidad y sucederá un milagro. Feliz Navidad para ti y tu familia.

Nuevo artículo: Oración ante el icono de la Natividad de Cristo en el sitio web, con todos los detalles y detalles de las muchas fuentes que pudimos encontrar.

ORACIÓN ante el icono NAVIDAD

Tu Natividad, Cristo nuestro Dios, se levanta y es la luz de la razón del mundo: en ella, los que sirven a las estrellas como estrellas, se inclinan ante Ti, Sol de justicia, y te conducen desde las alturas del Oriente: Señor Gloria a Ti.

Te magnificamos, Cristo vivificante, por nosotros, ahora nacidos en la carne de la Santísima y Purísima Virgen María.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Señor Jesucristo, Hijo de Dios, oraciones por tu Madre Purísima, nuestros reverendos y portadores de Dios y todos los santos, ten piedad de nosotros. Amén. Gloria a Ti, Dios nuestro, gloria a Ti. Rey Celestial, Consolador, Alma de verdad, que está en todas partes y todo lo cumple, Tesoro de bienes y Dador de vida, ven y habita en nosotros, y límpianos de toda inmundicia, y salva, oh Bueno, nuestras almas. Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros. (Leer tres veces). Gloria al Padre y al Hijo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.

ORACIÓN POR LA ACEPTACIÓN PROSPORA Y AGUA BENDITA

Señor Dios mío, que Tu santo don y Tu agua bendita sean para la remisión de mis pecados, para la iluminación de mi mente, para el fortalecimiento de mis fuerzas mentales y físicas, para la salud de mi alma y de mi cuerpo, para el sometimiento de mis pasiones y flaquezas, según Tu infinita misericordia, a través de las oraciones de Tu Purísima Madre y de todos Tus santos. Amén.

ORACIÓN DE CUMPLEAÑOS

Señor Dios, Soberano del mundo entero, visible e invisible. Todos los días y años de mi vida dependen de Tu santa voluntad. Te doy gracias, Padre misericordioso, porque me has permitido vivir un año más; sé que por mis pecados soy indigno de esta misericordia, pero me la muestras por tu inefable amor a los hombres. Extiende Tus misericordias hacia mí, pecador, continúa mi vida en virtud, tranquilidad, salud, paz con todos los demás y en armonía con todo el prójimo. Dame abundancia de los frutos de la tierra y todo lo necesario para satisfacer mis necesidades. Sobre todo, limpia mi conciencia, fortaléceme en el camino de la salvación, para que, siguiéndolo, después de muchos años de vida en este mundo, pasando a la vida eterna, seré digno de ser heredero de Tu Reino celestial. Señor mismo, bendice el año que comienzo y todos los días de mi vida. Amén.

ORACIÓN POR LOS NIÑOS A LA SANTÍSIMA VIRGEN

Oh Santísima Señora Virgen Theotokos, salva y preserva bajo Tu amparo a mis hijos (nombres), a todos los jóvenes, mujeres jóvenes y bebés, bautizados y sin nombre y llevados en el vientre de su madre. Cúbrelos con el manto de Tu maternidad, guárdalos en el temor de Dios y en la obediencia a sus padres, ruega a mi Señor y a Tu Hijo que les conceda lo útil para su salvación. Los encomiendo a Tu maternal supervisión, porque Tú eres la Divina Protección de Tus siervos.

ORACIÓN POR LOS NIÑOS AL ÁNGEL DE LA GUARDA

Santo Ángel de la Guarda de mi hijo (nombre), cúbrelo con tu protección de las flechas del demonio, de los ojos del seductor, y mantén su corazón en pureza angelical. Amén.

ORACIONES POR LOS NIÑOS

Señor Jesucristo, despierta tu misericordia sobre mis hijos (nombres), mantenlos bajo tu techo, cúbrelos de toda lujuria maligna, aleja de ellos todo enemigo y adversario, abre los ojos de sus corazones, concede ternura y humildad a sus corazones. .

ORACIÓN POR LOS VIVOS

Salva, Señor, y ten piedad de mi padre espiritual (nombre), de mis padres (nombres), de mis familiares, mentores y benefactores, y de todos los cristianos ortodoxos.

ORACIÓN AL ÁNGEL DE LA GUARDA.

Ángel de Dios, mi santo Guardián, que Dios me ha dado desde el cielo para mi protección, te ruego diligentemente: Ilumíname hoy y sálvame de todo mal, guíame hacia las buenas obras y dirígeme por el camino de la salvación. Amén.

(pide curarte de enfermedades de las piernas)

“¡A la Virgen María, Madre Inmaculada de Cristo nuestro Dios, Intercesora de todo el linaje cristiano! Más reverentemente que Tu icono milagroso, te rogamos, escúchanos orarte: acepta nuestra indigna acción de gracias por todas Tus inefables buenas obras para con nosotros, en este lugar y en muchos pueblos y ciudades de la tierra rusa, manifestadas y manifestadas; Porque tú eres curación para los enfermos, consuelo para los afligidos, corrección y amonestación para los que yerran. Danos a todos protección y consuelo, un refugio contra todos los males, problemas y circunstancias, contra el hambre, la cobardía, las inundaciones, el fuego, la espada, la invasión extranjera, las plagas mortales y contra la amargura de los malvados. Intercede ante toda adversidad y preserva con fe y reverencia a quienes acuden a Tu icono milagroso y te rezan con amor aquí y en todo lugar. Eleva nuestras oraciones, como fragante incienso, al Trono del Altísimo, que nos concede salud, larga vida y prisa en las piadosas labores, para que por tu alimento seamos guiados y cubiertos por tu protección, glorifiquemos al Padre. , el Hijo y el Espíritu Santo y tu maternal intercesión por nosotros, siempre, ahora y siempre. Amén".

EFRÉN LA SYRINA consta de diez peticiones; se acostumbra leer no solo el día de la conmemoración del santo, sino también durante la Gran Cuaresma.

“Señor y Dueño de mi vida, no me des espíritu de ociosidad, de abatimiento, de avaricia y de palabrería. Concede el espíritu de castidad, humildad, paciencia y amor a tu siervo. A ella, Señor Rey, concédeme ver mis pecados y no condenar a mi hermano, porque bendito eres por los siglos de los siglos, amén”.

al icono de la Madre de Dios Zhirovitskaya, ayudando con enfermedades incurables (20 de mayo)

“¡Oh Señora Misericordiosa, Virgen Madre de Dios! Con mis labios tocaré Tu santuario, o con estas palabras confesaremos Tu generosidad, que se revela a los hombres: nadie que acude a Ti se va con las manos vacías y no es escuchado. Desde mi juventud he buscado Tu ayuda e intercesión, y nunca más me veré privado de Tu misericordia. Mira, oh Señora, los dolores de mi corazón y las úlceras de mi alma. Y ahora, arrodillado ante Tu purísima imagen, te ofrezco mis oraciones. No me prives de tu todopoderosa intercesión en el día de mi dolor, y en el día de mi dolor intercede por mí. No apartes mis lágrimas, oh Señora, y llena de alegría mi corazón. Sé mi refugio e intercesión, oh Misericordioso, e ilumina mi mente con el amanecer de Tu luz. Y te ruego no sólo por mí, sino también por las personas que acuden a Tu intercesión. Preserva en la bondad la Iglesia de tu Hijo y protégela de las calumnias maliciosas de los enemigos que se levantan contra ella. Cubre nuestro país con el refugio de Tu bondad y líbranos de los desastres naturales, las invasiones de extranjeros y los disturbios civiles, para que todos los que vivan en él vivan una vida tranquila y serena en el amor y la paz, y habiendo heredado las bendiciones eternas de Tu bondad. oraciones, podremos alabarte juntos Dios en el cielo por siempre. Amén".

Icono de la Madre de Dios Vladimir, curando todas las enfermedades.

“¡Oh Señora Todomisericordiosa Theotokos, Reina Celestial, Intercesora todopoderosa, nuestra desvergonzada esperanza! Sé nuestro Intercesor e Intercesor ante el trono del Altísimo, donde estás. ¿A quién recurriremos sino a Ti, Señora? ¿A quién trajeron lágrimas y suspiros, sino a Ti, Reina del Cielo? Fluimos bajo Tu protección, a través de Tus oraciones concédenos la paz, la salud, la fecundidad de la tierra, la bondad del aire, líbranos de todos los problemas y dolores, de todas las dolencias y enfermedades, de la muerte súbita y de toda la amargura de los enemigos visibles. e invisible. Ilumínanos y enséñanos, oh Intercesor Misericordioso, a recorrer el camino de esta vida terrenal sin pecado. Por eso te rogamos, Purísima Señora, y postrándonos ante Tu santo icono, te rogamos: ten piedad de nosotros y ten piedad de nosotros, y en el terrible día del juicio, por Tu intercesión e intercesión, haznos dignos de estar ante el diestra de tu Hijo, Cristo nuestro Dios, a Él pertenece toda gloria, honra y adoración, con su Padre sin principio y su Espíritu Santísimo, Bueno y Consustancial, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén".

sobre la curación de los enfermos.

Oh, Dios misericordioso, Padre, Hijo y Alma Santa, adorado y glorificado en la Trinidad indivisible, mira con misericordia a tu siervo (nombre), que está vencido por la enfermedad, perdónale todos sus pecados, concédele la curación de la enfermedad, vuelve a Él una vida larga y próspera, Tus bendiciones pacíficas y supremas, para que junto con nosotros te traiga oraciones agradecidas, mi Dios todo generoso y mi Creador.

en todos los casos peligrosos.

¡Santísima Theotokos, sálvanos!

El Venerable Ambrosio de Optina (en el mundo Alexander Grenkov) desde 1839 en Optina Hermitage participó en el resurgimiento del anciano, una forma de vida monástica en la que un monje experimentado, un anciano, lleva la vida espiritual de los monjes.

Señor, déjame afrontar con tranquilidad todo lo que me deparará el día venidero. Déjame entregarme completamente a Tu santa voluntad.

Por cada hora de este día, instrúyeme y apóyame en todo.

Cualquier noticia que reciba durante el día, enséñame a aceptarla con el alma tranquila y la firme convicción de que todo es Tu santa voluntad.

En todas mis palabras y obras, guía mis pensamientos y sentimientos; en todos los imprevistos, no me dejes olvidar que todo fue enviado por Ti.

Enséñame a actuar directa y sabiamente con cada miembro de mi familia, sin confundir a nadie ni disgustar a nadie.

Señor, dame fuerzas para soportar el cansancio del día que viene y todos los acontecimientos que se producirán durante el mismo.

Guía mi voluntad y enséñame a orar, creer, esperar, soportar, perdonar y amar. Amén.

Oración de Navidad: cómo orar y con qué palabras (textos)

Galería de fotos: Oración de Navidad: cómo orar y con qué palabras (textos)

La oración es una conversación íntima especial entre una persona y Dios, durante la cual se adquiere un estado reverente y un sentimiento de tocar las verdades eternas. La oración de Navidad ayuda a encontrar la tranquilidad y la paz. Esta apelación abierta a Dios puede expresar una petición, arrepentimiento o gratitud. Una conversación con Dios es siempre individual, y es necesario estar a solas con el Salvador para purificar los pensamientos y el alma.

El efecto de la oración

Cada persona de vez en cuando pasa por períodos difíciles en la vida, cuando el único apoyo que da esperanza es una conversación sincera con el Todopoderoso. Mucha gente conoce la situación cuando, en la vida cotidiana y en momentos especialmente peligrosos, nosotros, sin pensar, recordamos inmediatamente el “Padre Nuestro” rezado durante siglos o las sagradas palabras conocidas por todos: “Señor, ten piedad”. Tan pronto como comenzamos a orar, inmediatamente sentimos la presencia invisible y el cuidado de poderes superiores, un toque de algo desconocido y eterno.

La oración puede aliviar la pesada carga que una persona lleva en su alma. Limpia, pacifica, alivia y calma. Pero las palabras sagradas tienen efecto si una persona cree en los poderes divinos y abre su alma y su corazón al leerlas. No todas las personas se saben los textos de memoria, pero cuando surge la necesidad de volverse a Dios, la apertura es importante, y entonces definitivamente se escucharán incluso las palabras simples que salen del alma. Hay oraciones:

  1. Privado – dirigido en privado al Señor con una petición o gratitud.
  2. Social: textos que forman la base de los servicios religiosos y que nos transmiten de generación en generación. Se dividen en varios tipos:
  • arrepentido;
  • petición;
  • nota de agradecimiento

Puedes comunicarte con Dios tanto en voz alta como mentalmente. Volverse mentalmente al Señor te permite iniciar un monólogo personal con Él en cualquier momento.

Características de la oración de Navidad.

La noche de Navidad es especial, está llena de magia mágica, como si todos los poderes superiores descendieran a la tierra, glorificando alegremente a Dios. Se cree que es en la noche de Navidad cuando se abre un canal de comunicación celestial con el Todopoderoso. Por tanto, las oraciones que dice el sacerdote en el templo tienen un significado especial y un gran poder. Los días festivos, así como la observancia de todos los cánones de la iglesia, fortalecen el llamamiento a Dios. Una oración sincera que sale del corazón por Navidad seguramente será escuchada y le ayudará a superar un período difícil de la vida o aliviar el sufrimiento.

Para aquellos que no tienen la oportunidad de asistir a la iglesia, pueden orar en casa durante la santa cena. La principal oración que sin duda hay que leer es el "Padre Nuestro", conocido por todos desde la antigüedad. También puede leer un llamamiento a la Madre de Dios o a Jesucristo: una oración por Navidad. Para atraer amor y felicidad a tu vida, puedes utilizar una oración especial que se lee la mañana del día de Navidad.

Cómo orar correctamente

Toda persona puede recibir una respuesta a un llamamiento, independientemente de dónde pronuncie exactamente las palabras sagradas. Una petición de oración debe parecerse a una conversación con la persona más cercana, a un encuentro con un amigo. Lo principal es iniciar y finalizar el ritual correctamente, con varias recomendaciones importantes que te ayudarán:

  1. Es aconsejable prepararse para la oración con antelación, así tendrá mayor poder. Para hacer esto, necesita poner orden en sus pensamientos y crear tranquilidad. Ningún pensamiento extraño debe perturbar la mente, es importante concentrarse tanto como sea posible en las palabras habladas.
  2. Es necesario orar frente al ícono y preferiblemente con la imagen de aquel a quien se dirige el orante.
  3. Es importante leer los textos desde el fondo del corazón, pensando en las palabras habladas.
  4. No puedes permitir que ninguna imagen entre en tu conciencia. Tampoco debes imaginar la imagen del Santo al que te diriges.
  5. Es importante perdonar a todos los que antes considerabas enemigos, para librar tu alma del odio, la ira y el resentimiento.
  6. Para obtener el máximo efecto, debes encender una vela. El fuego es conductor de energía y en este caso potencia el efecto de la petición.
  7. Si estás leyendo un llamamiento para atraer el amor en Navidad, debes encender tres velas al mismo tiempo. Antes de pronunciar palabras sagradas, debes imaginar mentalmente la imagen de tu ser querido moviéndose hacia ti.
  8. Antes de comenzar la oración, es importante hacerse la señal de la cruz, que ayuda a atraer la gracia de Dios y protege contra las energías negativas.
  9. Lo mejor es empezar a orar leyendo “Padre Nuestro”, haciendo la señal de la cruz antes y después de leer cada oración.
  10. Terminada la oración, es necesario besar el icono, expresando fe y respeto al Santo.

Recuerda que la oración no siempre se cumple de inmediato, para alguna petición, a veces es necesario que se alineen muchas circunstancias, ¡lo principal es no perder la fe!

Textos de oraciones para Navidad

“¡Señor Jesucristo nuestro Dios, que por nuestra salvación te dignaste aparecer en la tierra en carne y nacer indescriptiblemente de la Desconocida y Purísima Virgen María! Te damos gracias porque nos has concedido, habiéndose purificado mediante la hazaña del ayuno, alcanzar la gran fiesta de tu Natividad y, con gozo espiritual, cantarte alabanzas con los ángeles, alabarte con los pastores y adorarte. Tú con los sabios. Te damos gracias porque, a través de Tu gran misericordia e inconmensurable condescendencia hacia nuestras debilidades, ahora nos consuelas no sólo con abundante alimento espiritual, sino también con una comida festiva”.

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Oración ante el icono de la Natividad de Cristo.

Natividad

La oración y la meditación frente al ícono ayudan a darse cuenta de la grandeza del sacrificio que la Madre de Dios trajo al mundo, dando a luz al Cordero de Dios, el Niño Jesús, cuyo destino ya estaba determinado. Cualquier cosa que oremos, y cualquier cosa que pidamos en oración sincera y sentida, entendiendo la grandeza de este sacrificio salvador, que fue hecho por Su Crucifixión sólo por amor a nosotros, si oramos con lágrimas de amor y gratitud, entonces de acuerdo con el grande del Señor Con la misericordia y el cuidado incansable de la Madre de Dios, todo se cumplirá y resolverá.

Pero en Belén, repleta de ciudadanos de la misma clase, no había lugar para ellos en las posadas. Nadie fue aceptado en la casa, desde entonces los cristianos, especialmente los occidentales, han conservado la costumbre de colocar una vela en la ventana el día de Navidad para que la Madre de Dios viera que en esta casa habría un refugio para Ella y Su Niño, a diferencia de los tiempos en que debería nacer. Pero luego nació en una cueva (en griego, guarida), que estaba destinada a un establo para el ganado. Sobre brazadas de heno y paja para su alimento nació el Salvador, que luego fue acostado en un tosco pesebre del que se alimentaba el ganado. Y la brillante estrella de Belén brilló sobre la ciudad, significando el lugar donde vino al mundo Aquel a quien el mundo esperaba, y Quien en adelante cambió el destino de la humanidad, dándole un significado diferente, exaltado y profundo de hermandad. con Él (Mt. 1, 18-25; Mt. 2, 1; Lucas 2, 1-20). En la cueva con la Sagrada Familia había un buey, que San José trajo como tributo para el censo, y un asno: María, que esperaba a su Primogénito, montaba en el asno, según la profecía de Isaías (Is. 1, 3).

Oración por la bendición de los pobres en la Natividad de Cristo.

¡Señor Jesucristo, Dios nuestro, que por nuestra salvación te dignaste aparecer en la tierra en carne y nacer indescriptiblemente de la Desconocida y Purísima Virgen María! Te damos gracias porque nos has concedido, habiéndose purificado mediante la hazaña del ayuno, alcanzar la gran fiesta de tu Natividad y, con gozo espiritual, cantarte alabanzas con los ángeles, alabarte con los pastores y adorarte. Tú con los sabios. Te damos gracias porque, a través de Tu gran misericordia e inconmensurable condescendencia hacia nuestras debilidades, ahora nos consuelas no sólo con abundante alimento espiritual, sino también con una comida festiva. De la misma manera te rogamos a Ti, que abres Tu mano generosa, colmas de Tus bendiciones a todos los seres vivientes, das a todos alimentos según los tiempos y reglas de la Iglesia, bendices los alimentos festivos preparados por Tu pueblo fiel, especialmente este , de los cuales, en obediencia a la Carta de Tu Iglesia, Tus siervos se abstuvieron en los pasados ​​días de ayuno. Que quienes los participen con acción de gracias gocen de buena salud, fortalezcan sus fuerzas corporales, gocen y gocen. Que todos abundemos en todo lo bueno que tenemos y hagamos buenas obras, y desde la plenitud de un corazón agradecido te glorifiquemos a Ti, que nos nutres y consuelas, junto con Tu Padre Principiante y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.

Tu Natividad, Cristo nuestro Dios, / se levanta y es la luz de la razón del mundo, / en él para los que sirven a las estrellas / aprenden de las estrellas / Para inclinarse ante Ti, Sol de la Verdad, / y guiarte desde las alturas. de Oriente.// ¡Señor, gloria a Ti!

Hoy la Virgen da a luz al Esencial, / y la tierra trae guarida a lo Inaccesible, / Ángeles y pastores alaban, / los lobos viajan con la estrella, / por nosotros nació // El Niño, el Dios eterno.

Engrandece, alma mía, // La más honorable y gloriosa de las huestes de lo alto, la Virgen Purísima, la Madre de Dios. Para nosotros amar, como si estuviéramos cómodos a través del miedo/ el silencio es más conveniente,/ pero para el amor, Virgo,/ tejer canciones largas es un inconveniente para comer,// pero también, Madre, da fuerzas, mientras haya Es voluntad.

Escogido de todas las generaciones el purísimo Ángel la Virgen, y de ella nació en carne, Cristo nuestro Dios; Te ofrecemos acción de gracias a ti, Tus siervos, Maestro. Tú, que tienes misericordia inefable, líbranos de todas las angustias, llamando: Jesús, Hijo de Dios, que se encarnó por nosotros, gloria a Ti.

Una multitud de ángeles se reunieron en Belén para ver la incomprensible Navidad; y al ver a su Creador, acostado en un pesebre como un bebé, ¡quedó sorprendido! Y con temor y reverencia, Aquel que nació y dio a luz a Dios en reverencia, cantando esto: Gloria a Ti, Hijo de Dios, nacido antes de la edad del Padre. Gloria a Ti, que creaste todas las cosas con el Padre y el Espíritu. Gloria a Ti, que viniste a salvar a los perdidos. Gloria a Ti, incluso a quien ha descendido al nivel de esclavo. Gloria a Ti, el Buscador de los perdidos. Gloria a Ti, Salvador de los perdidos. Gloria a Ti, he destruido el mediastino de la enemistad. Gloria a Ti, paraíso, cerrado por la desobediencia, volveré a abrir. Gloria a Ti, he amado indescriptiblemente al género humano. Gloria a Ti, he revelado el Cielo en la tierra. Gloria a Ti, que te diste a luz Virgen, que mostraste el Trono de los Querubines. Jesús, Hijo de Dios, que te encarnaste por nosotros, gloria a ti.

Al ver a los Ángeles incorpóreos de su Señor, habiendo recibido carne de la Virgen Pura, ¡se horrorizaron! Y decidiendo el uno al otro: este glorioso Sacramento nos resulta incomprensible: ambos maravillándonos de esa indescriptible condescendencia, con temor, Aleluya.

¡Toda la creación racional se horroriza y en acción de gracias canta Tu Natividad, Señor, el misterio! Los poderes del cielo se regocijan cantando: Gloria a Dios en las alturas, y la tierra con el hombre se regocija, pero nosotros clamamos continuamente: Gloria a Ti, Dios glorificado en las alturas. Gloria a Ti, que creaste la paz en la tierra. Gloria a Ti, que nos reconciliaste. Gloria a Ti, que nos apareciste en la tierra. Gloria a Ti, indescriptiblemente encarnada de la Virgen. Gloria a Ti, estrella resplandeciente. Gloria a Ti, por esto los Magos aceptaron tu adoración. Gloria a Ti, que generosamente has recibido regalos de ellos. Gloria a Ti, que enseñaste a toda la creación a servirte. Gloria a Ti, y a Ti que nos has enseñado a cantar. Gloria a Ti, que nos uniste a Ti. Gloria a Ti, que nos salvaste contigo mismo. Jesús, Hijo de Dios, que te encarnaste por nosotros, gloria a ti.

Poderoso en fuerza, Dios de paz y Padre de generosidad, ha venido a la tierra para salvar a un mundo que perece: Ahora en Belén, como un niño, nace de la Virgen: la Madre y Mediadora de la salvación se muestra a todos los que glorificad Su encarnación y cantad: Aleluya.

La Poseedor, que purísimamente te dio a luz, ruega incesantemente por nosotros: ¡cantamos gozosos de tu encarnación, Maestro Misterio! Y la Natividad de la Virgen, agradando a Dios, clamamos gloriosamente: Gloria a Ti, Hijo de Dios, Gloria a Ti, Hijo de la Virgen, inefablemente nacido de la Virgen. Gloria a Ti, que nos mostraste el abismo del amor por la humanidad. Gloria a Ti, que nos amaste indescriptiblemente. Gloria a Ti, que has buscado la oveja descarriada. Gloria a Ti, por la adquisición de aquello, se regocijó el Ángel que se regocijó. Gloria a Ti, que aceptaste esta oportunidad. Gloria a Ti, que te trajo al Padre. Gloria a Ti, que has unido a hombres y ángeles en un solo rebaño. Gloria a Ti, que has librado al mundo del engaño. Gloria a Ti, que nos has mostrado grande e inefable misericordia. Gloria a Ti, que nos amaste más que a todas las criaturas. Jesús, Hijo de Dios, que te encarnaste por nosotros, gloria a ti.

El casto José, que antes había tenido pensamientos dudosos, ahora ve a los gloriosos dentro del foso Divino. Incluso si vieras a un hombre nacido de la Virgen, pero entendido de las cosas del Dios verdadero, entonces te inclinarías ante el Dios Santísimo, ciñendo con alegría tu cintura: Aleluya.

Oyendo al ángel pastor, anunciándoles el nacimiento del Salvador al mundo, en la ciudad de David: y luego lo vieron como un cordero sin culpa, acostado en el vientre de la Virgen, y al que había parido sirviendo con reverencia. y José con miedo; habló de los que les hablaban y se inclinó ante el Nacido, decidiendo: Gloria a Ti, Cordero de Dios, Salvador del mundo. Gloria a Ti, Hijo de Dios, que nos mostraste un milagro indescriptible. Gloria a Ti, canto angelical que nos escuchó aparecer. Gloria a Ti, enseñándonos a alabarte con ellos. Gloria a Ti, Ángeles y hombres cantan Tu comprensión. Gloria a Ti, que has creado la alegría en la tierra y en el cielo. Gloria a Ti, porque en Ti se alegrarán los celestiales y los terrenales. Gloria a Ti, porque por Ti lo terrenal se une a lo celestial. Gloria a Ti, que mostraste fuerza al diablo débil. Gloria a Ti, que nos libraste de aquel tormento. Gloria a Ti, gozo indescriptible para quienes creen en Ti. Gloria a Ti, a quienes te aman con dulzura indescriptible. Jesús, Hijo de Dios, que te encarnaste por nosotros, gloria a ti.

La estrella divina, presentando la Natividad de Cristo, habiendo visto la estrella azul; y conduciendo llegué a lo Incomprensible y vi lo Invisible: me alegré de Él clamando: Aleluya.

Ver al rey de la Persistencia, en la mano de la Doncella, el Rey del reinado, mientras ella se sienta en el trono de los querubines, y comprende al Señor de eso, si el esclavo ha aceptado la forma, tratando de traerle regalos: el oro, como Rey de todo; El Líbano es como Dios; mirra, como el Inmortal, e inclinándose hasta la cintura: Gloria a Ti, Luz que brilla sobre todos. Gloria a Ti, nos has llamado como una estrella para adorarte. Gloria a Ti, que expusiste la maldad del feroz Herodes. Gloria a Ti, que mostraste esta vana intención. Gloria a Ti, que nos libraste de ese engaño. Gloria a Ti, Sol de la Verdad, que enseñaste a adorar. Gloria a Ti, que iluminaste todo con la luz de la razón. Gloria a Ti, que con Tu Navidad aboliste el encanto del politeísmo. Gloria a Ti, que has derribado por completo el dominio del enemigo. Gloria a Ti, que junto con el Padre y el Espíritu nos enseñaste a adorarte. Gloria a Ti, que nos engañaste y aplastaste la cabeza de la serpiente. Gloria a Ti, que nos has librado de la muerte eterna. Jesús, Hijo de Dios, que se encarnó por nosotros, gloria a ti.

Predicador de los mensajes de Dios, cumpliéndolos de Ti, mostraste en la tierra que Tú, oh Salvador, naciste ahora en un foso pobre de la Virgen Pura: y este hombre rico, por nuestro bien, te hiciste pobre por tu voluntad, para que enriquezcas a los que cantan en tu fe: Aleluya.

Tú brillaste desde la Virgen, y tu inexperta Madre, Jesús, como el sol, iluminando y ahuyentando las tinieblas de la mentira: porque los demonios, oh Salvador, impacientes por tu fortaleza, todos temblaron, y el infierno, al ver el milagro. , tuvo miedo: a Ti clamamos con gratitud: Gloria a Ti, hombre Al Salvador. Gloria a Ti, Consumidor Demonio. Gloria a Ti, que has espantado los encantos del jefe con Tu Navidad. Gloria a Ti, que has abolido el encanto de los ídolos. Gloria a Ti, que todo lo iluminaste con la luz del conocimiento de Dios. Gloria a Ti, que ahuyentaste las tinieblas de la ignorancia. Gloria a Ti, Piedra, agua corriente de salvación para todos. Gloria a Ti, que sacias la sed de Adán y David. Gloria a Ti, como el sol, que todo lo iluminaste con Tu Navidad. Gloria a Ti, los rayos de gracia que envolvieron el universo. Gloria a Ti, que nos mostraste la tierra prometida. Gloria a Ti, por el juramento de toda la nación a Aquel que nos libró. Jesús, Hijo de Dios, que se encarnó por nosotros, gloria a ti.

Aunque el secreto oculto nos ha sido revelado desde los tiempos, tú lo has mostrado a los servidores de la Santa Cena desde toda la creación, oh Salvador. Del ángel Gabriel, del hombre la Virgen, del cielo la estrella, de la tierra el foso en que tuviste a bien nacer: por eso, maravillados de tu inefable sabiduría, te llamamos: Aleluya.

Mostraste esta nueva creación, habiendo aparecido en la carne de todos, el Creador, desde el vientre sin semilla, y conservándola, como si fuera incorruptible, y mostraste al Intercesor de la salvación a los que cantaban: Gloria a Ti, Hijo de Dios, que te mostró quién dio a luz a la Madre de misericordia. Gloria a Ti, que salvaste a la Virgen después de la Natividad. Gloria a Ti, que viniste a salvar a Adán. Gloria a Ti, que apagaste las lágrimas de Eva. Gloria a Ti, que viniste a salvar a todos. Gloria a ti, imagen frondosa de la Resurrección. Gloria a Ti, la escritura de nuestros pecados ha sido borrada. Gloria a ti, mostrándonos una imagen de humildad. Gloria a Ti, por nuestro bien a los pobres. Gloria a Ti, que nos has enriquecido con Tu pobreza. Gloria a Ti, que nos has cubierto con el manto de la salvación. Gloria a Ti, que nos has deleitado con tu amor. Jesús, Hijo de Dios, que te encarnaste por nosotros, gloria a ti.

Habiendo visto Tu extraña y gloriosa Natividad, realizada en un foso, alejémonos de las vanidades más que del mundo, apareció en la divina tierra la mente de un hombre humilde, y condúzcalo al Cielo, A él clamando: Aleluya.

Tú eres todo el deseo, toda la dulzura para los que te aman, oh Cristo Dios, y tu divina condescendencia para los que te glorifican: por haber nacido de la Virgen Pura en la tierra, elévanos al Cielo, cantando: Gloria a Ti, Hijo de Dios, nacido en la tierra. Gloria a Ti, indescriptiblemente encarnada de la Virgen. Gloria a Ti, por mostrarnos a Ti. Gloria a Ti, de Ti nos he llamado a los que existimos lejos. Gloria a Ti, tenemos un gozo indescriptible. Gloria a Ti, dulzura de nuestros corazones. Gloria a Ti, en Tu Natividad brilló la luz de la salvación. Gloria a Ti, que derramas lágrimas por nuestra salvación. Gloria a Ti, apagaste la llama de nuestras pasiones. Gloria a Ti, habiéndonos lavado de la inmundicia del pecado. Gloria a Ti, que destruiste el crimen. Gloria a Ti, que nos libraste de la corrupción. Jesús, Hijo de Dios, que te encarnaste por nosotros, gloria a ti.

Todo entendimiento y toda mente, angelical y humana, no comprende Tu incomprensible Natividad, Maestro, comprende el Misterio; En ambos casos, Buen Señor, acepta nuestro amor y fe; y sálvanos a los que te cantamos: Aleluya.

Los oráculos de muchas cosas, como peces mudos, vemos acerca de Tu encarnación, Maestro, se quedan perplejos al decir cuán perfecto es Dios, cómo apareció un hombre perfecto, y cómo nació de una Virgen sin artificio; Nosotros, sin probar los Misterios, nos glorificamos sólo por la fe, clamando: Gloria a Ti, Hipóstasis de la Sabiduría de Dios. Gloria a Ti, Alegría indescriptible para todos. Gloria a Ti, que has revelado la sabiduría de los imprudentes. Gloria a Ti, avergonzados son los que por Ti se avergüenzan. Gloria a Ti, todo el tejido fabuloso ha sido hecho pedazos. Gloria a Ti, la luz del conocimiento de Dios que brilla sobre todos. Gloria a Ti, que derramas sabiduría en Tus obras. Gloria a Ti, que has iluminado la mente de muchos. Gloria a Ti, que nos mostraste el camino de la salvación. Gloria a Ti, abismo innumerable de misericordia. Gloria a Ti, abismo de generosidad y filantropía. Jesús, Hijo de Dios, que te encarnaste por nosotros, gloria a ti.

Habiendo querido salvar de la Virgen al mundo que perece, que es el embellecedor de todos, como nace un niño y es envuelto en pañales en un pesebre, desatando la multifacética cautividad de los pecados: Y este Hijo de Dios, el ¡Virgen Hijo, nace! Y toda sabiduría arreglará y salvará al que canta: Aleluya.

Han aparecido un muro y un pilar de malicia opuestos a Dios y a la generación más sin ley, el luchador contra Dios es vano al matar la vida de todos, y los niños tiernos, como clases inmaduras, están cosechando espadas: de la misma manera, hemos Rechazada toda malicia de nuestro corazón, glorificaremos al que vino a salvarnos descaradamente: Gloria a Ti, en vano se luce el complot de Herodes. Gloria a Ti, por aquellos golpes los niños fueron comparados a los ángeles. Gloria a Ti, malicia al consumidor. Gloria a Ti, Maestro de humildad y Amante de los mortales. Gloria a Ti, he roto el cuerno del orgullo. Gloria a Ti, la luz de la verdad ha brillado para todos. Gloria a Ti, a todos he enseñado la mansedumbre y la humildad. Gloria a Ti, pondré todo en Tu conocimiento. Gloria a Ti, que engendraste tu vientre, que santificaste tu Natividad. Gloria a Ti, recibiste milagros de los pastores y dones de los magos. Gloria a Ti y enseña a los mudos a servirte. Gloria a Ti, que has santificado toda la creación. Jesús, Hijo de Dios, que te encarnaste por nosotros, gloria a ti.

Todo canto está superado, por Tu encarnación, es digno de traer a los que quieren: y el consuelo es el silencio. Ofrecemos cánticos iguales a la arena del mar a Ti, el Rey Santísimo, pero no hacemos nada digno: con el mismo temor cantamos: Aleluya.

Tu luz imparable, que habita en las tinieblas y en la sombra de muerte, nuestro Salvador, visto desde la Virgen, iluminado por el fuego de tu Divinidad; y a Ti, Dador de Sabiduría y significado, me ciño, clamando en voz alta: Gloria a Ti, Hijo de Dios, Luz Inefable. Gloria a Ti, Sol de Verdad, que iluminas a todos con Tu Navidad. Gloria a Ti, iluminación multiluz que has surgido. Gloria a Ti, que has derramado para nosotros un río multifacético de gracia. Gloria a Ti, que diste agua en abundancia a los que tienen sed de salvación. Gloria a Ti, que has mostrado Tus bendiciones a los que Te aman y Tu carga es fácil. Gloria a Ti, que nos has aligerado del peso del pecado. Gloria a Ti, que nos has librado de la obra del enemigo. Gloria a Ti, todos se alegraron de Tu aparición en la tierra. Gloria a Ti, nos consuela la restauración de nuestra existencia. Gloria a Ti, la tierra de nuestros deseos nos ha sido revelada. Gloria a Ti, reconciliandonos a los que somos enemigos del Padre. Jesús, Hijo de Dios, que te encarnaste por nosotros, gloria a ti.

Gracia a todos los impuestos y deudas de los hombres, que viniste a resolver, Salvador nuestro, por tu Encarnación: resuelve así nuestras deudas y rompe las letras de los pecados: tu Navidad inefable a los que glorifican y cantan sin cesar: Aleluya.

Cantando Tu encarnación, te alabamos, bendecimos y adoramos, nuestro Salvador; y creemos que Tú eres Señor y Dios, salvando de la Virgen a todos los que confían en Ti y en Tu inefable Natividad, alabando y cantando esto: Gloria a Ti, Hijo de Dios, adorado en las alturas con el Padre y el Espíritu. Gloria a Ti, glorificado de todas las tribus del cielo y de la tierra. Gloria a Ti, que has revelado el misterio oculto desde los siglos. Gloria a Ti, has demostrado Tu inefable amor por nosotros. Gloria a Ti, Decorador de toda la creación. Gloria a Ti, nuestro misericordioso Salvador. Gloria a Ti, que estableces piadosamente los cetros de los que reinan en la tierra. Gloria a Ti, reverentes santos y sacerdotes adornados con sabiduría y esplendor. Gloria a Ti, fundamento y afirmación de la Iglesia. Gloria a Ti, salvación y adorno a todos los fieles. Gloria a Ti, Médico y Curador de nuestros cuerpos. Gloria a Ti, Decorador y Salvador de nuestras almas. Jesús, Hijo de Dios, que te encarnaste por nosotros, gloria a ti.

¡Oh, dulce y generoso Jesús, nuestro Salvador, Creador y Maestro! Acepta ahora esta pequeña acción de gracias orante y nuestra alabanza, así como recibiste culto y dones de los Reyes Magos; y sálvanos, tus siervos, de toda adversidad: y concédenos el perdón de los pecados; y libra el tormento eterno de los que verdaderamente te glorifican, de la Virgen pura, de la Natividad y de los que claman a Tu: Aleluya.

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Colección completa y descripción: Oración ortodoxa de la Natividad de Cristo por la vida espiritual de un creyente.

La oración es un llamamiento abierto a Dios. El contenido de dicha conversación puede variar, depende principalmente de cada uno de nosotros individualmente. Dado que la oración se puede dirigir a Dios en cualquier momento, el significado de las palabras puede ser diferente, desde gratitud por algo hasta petición y arrepentimiento. Después de recitar el texto de la oración, una persona se vuelve próspera y tranquila, porque encuentra la tranquilidad.

Características de la oración de Navidad el 7 de enero.

La oración dicha por el clérigo tiene un significado especial. Se cree que Dios escucha primero esos textos, especialmente si se escuchan en una iglesia especial, teniendo en cuenta todos los cánones litúrgicos. Además, aquellas oraciones dedicadas a las grandes fiestas de la iglesia, como Navidad y Pascua, tienen un poder especial. Se cree que las palabras con las que una persona se dirige a Dios en esos días tienen un potencial enorme. Si se dicen con el alma abierta y con arrepentimiento, entonces Dios definitivamente ayudará a la persona que ora y le dará fuerzas para sobrevivir a un período difícil de la vida.

La oración por la Natividad de Cristo se dice en la iglesia de la iglesia, donde el servicio comienza siempre la tarde del 6 de enero. Lleva en sí la llamada y la alabanza del Hijo de Dios Jesucristo, que dio su vida por todos los que oran. El servicio de la Natividad de Cristo es muy hermoso y solemne, reina un tranquilo ambiente festivo.

Si las personas no tienen la oportunidad de asistir a la iglesia el día de Navidad, es aconsejable decir las palabras de oración en casa durante la santa cena. Es imperativo agradecer a Jesucristo por la oportunidad de absorber comida y agua. Puedes hacer esto sentado en la mesa o parándote frente al ícono. Con la oración de Navidad es necesario recurrir al Hijo de Dios Jesucristo, Dios, Madre de Dios y a todos los santos.

Oración por Navidad

“¡Señor Jesucristo nuestro Dios, que por nuestra salvación te dignaste aparecer en la tierra en carne y nacer indescriptiblemente de la Desconocida y Purísima Virgen María! Te damos gracias porque nos has concedido, habiéndose purificado mediante la hazaña del ayuno, alcanzar la gran fiesta de tu Natividad y, con gozo espiritual, cantarte alabanzas con los ángeles, alabarte con los pastores y adorarte. Tú con los sabios. Te damos gracias porque, a través de Tu gran misericordia e inconmensurable condescendencia hacia nuestras debilidades, ahora nos consuelas no sólo con abundante alimento espiritual, sino también con una comida festiva”.

“También te rogamos a Ti, que abres Tu mano generosa, llenas de Tus bendiciones a todos los seres vivientes, les das a todos alimentos según los tiempos y reglas de la Iglesia, bendices los alimentos festivos preparados por Tu pueblo fiel, especialmente este, del cual , en obediencia a la Carta de Tu Iglesia, se abstuvieron en los últimos días de ayuno. Que Tus siervos estén con acción de gracias por quienes los comen con salud, fortaleciendo sus fuerzas corporales, con gozo y alegría. Que todos nosotros, teniendo todo contento, abundemos en buenas obras, y desde la plenitud de un corazón agradecido te glorifiquemos a Ti, que nos nutres y consuelas, junto con Tu Padre Principiante y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén".

Glorificación de la Natividad de Cristo.

por nuestro bien ahora nacido en la carne

y la Purísima Virgen María.

Troparion a la Natividad de Cristo.

Tu Natividad, Cristo nuestro Dios,

el surgimiento del mundo y la luz de la razón:

en él sirve a las estrellas,

Me inclino ante ti ante el Sol de la Verdad,

y os conduzco desde las alturas del Oriente:

Señor, gloria a Ti.

Kontakion, tono 3

La Virgen da a luz hoy al Esencialísimo,

y la tierra trae guarida al Inaccesible;

Ángeles y pastores alaban,

los lobos viajan con la estrella;

Por nosotros nació el Niño, el Dios Eterno.

Troparion para la fiesta anticipada

Ábrete a todos, oh Edén,

como el árbol de la vida en el foso de la prosperidad de la Virgen:

El paraíso para el útero de Onoya apareció en el pensamiento,

hay en él un Jardín Divino,

Es peor que el veneno, viviremos.

No moriremos como Adán.

Cristo nace antes que los caídos para restaurar la imagen.

Fiesta anticipada (Víspera de la tarde), tono 4:

Habiendo escrito algunas veces con el élder Joseph,

Como del linaje de David, Miriam estaba en Belén,

Nacimiento sin semillas con útero.

Es Navidad,

y no hay lugar para habitación alguna,

pero, como una cámara roja, la guarida se apareció a la Reina.

Cristo nace antes que los caídos para resucitar la imagen.

Oración ortodoxa por la Natividad de Cristo.

La Vigilia de toda la noche comienza con las Grandes Completas, en las que se canta el cántico solemne del profeta Isaías:

¡Dios está con nosotros, comprendan, paganos, y arrepiéntanse, como Dios está con nosotros!

Repetición frecuente en esta canción: ¡Dios esta con nosotros! da testimonio del gozo espiritual de los creyentes que reconocen entre sí a Dios-Emanuel.

Tu Natividad, Cristo nuestro Dios, se eleva a la luz de la razón del mundo, en la que las estrellas que sirven de estrellas aprenden a inclinarse ante Ti, Sol de la verdad, y a conducirte desde las alturas de Oriente. ¡Señor, gloria a Ti!

Traducción: Tu Natividad, Cristo nuestro Dios, iluminó al mundo con la luz del conocimiento de Dios; porque entonces, aquellos que servían a las estrellas como Dios, fueron enseñados por la estrella a adorarte, el Sol de la Verdad, y a conocerte, el Oriente, desde arriba. ¡Señor, gloria a Ti!

La Virgen hoy da a luz a lo Esencial, y la tierra trae guarida a lo Inaccesible; Ángeles y pastores alaban, mientras los lobos viajan con una estrella, porque por nosotros nació el Niño, el Dios Eterno.

Traducción: Ahora la Virgen da a luz a Aquel que está por encima de todas las cosas creadas, y la tierra presenta cueva al Inaccesible; Los ángeles con los pastores alaban, los magos viajan con una estrella: porque para nosotros nació un Niño, el Dios eterno.

Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, hoy Belén recibirá al que está sentado eternamente con el Padre, hoy los ángeles glorificarán gloriosamente al Niño nacido: Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres. .

Te magnificamos, Cristo vivificante, por nosotros, ahora nacidos en la carne de la Purísima y sin novia María.

Desde el útero, ante la estrella de la mañana, di a luz a Ty. El Señor jura y no se arrepentirá.

Hoy Cristo en Belén nace de la Virgen: hoy comienza el Sin Principio, y el Verbo se encarna: las potencias del cielo se alegran, y la tierra y los pueblos se alegran: los magistrados traen regalos a la Señora: los pastores se maravillan del Nacido. Clamamos sin cesar: gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres.

Que toda la tierra te adore y te cante, y cante a tu nombre, oh Altísimo.

El triunfo de esta festividad se ve agravado para la Iglesia Ortodoxa Rusa por el recuerdo de la liberación de nuestra patria de los galos (franceses) y con ellos veinte lenguas (pueblos) en 1812. Después de la liturgia se realiza una oración de acción de gracias.

Oraciones para Navidad

Glorificación de la Natividad de Cristo.

por nuestro bien ahora nacido en la carne

y la Purísima Virgen María.

Troparion a la Natividad de Cristo.

el surgimiento del mundo y la luz de la razón:

en él sirve a las estrellas,

Me inclino ante ti ante el Sol de la Verdad,

y os conduzco desde las alturas del Oriente:

Señor, gloria a Ti.

y la tierra trae guarida al Inaccesible;

Ángeles y pastores alaban,

los lobos viajan con la estrella;

Por nosotros nació el Niño, el Dios Eterno.

Ábrete a todos, oh Edén,

como el árbol de la vida en el foso de la prosperidad de la Virgen:

El paraíso para el útero de Onoya apareció en el pensamiento,

hay en él un Jardín Divino,

Es peor que el veneno, viviremos.

No moriremos como Adán.

Cristo nace antes que los caídos para restaurar la imagen.

Fiesta anticipada (Víspera de la tarde), tono 4:

Como del linaje de David, Miriam estaba en Belén,

Nacimiento sin semillas con útero.

Es Navidad,

y no hay lugar para habitación alguna,

pero, como una cámara roja, la guarida se apareció a la Reina.

Cristo nace antes que los caídos para resucitar la imagen.

Akathist a la Natividad de Cristo.

Comentarios (1)

y de ella el que nació de la carne, Cristo nuestro Dios,

Te ofrecemos acción de gracias a Ti, Tus siervos, oh Señor.

Jesús, Hijo de Dios, que te encarnaste por nosotros, gloria a ti.

y al ver a tu Creador acostado en un pesebre como un bebé, ¡te sorprendiste!

Gloria a Ti, Hijo de Dios, nacido antes de la edad del Padre, Gloria a Ti, que creaste todas las cosas con el Padre y el Espíritu.

Gloria a Ti, que viniste a salvar a los perdidos.

Gloria a Ti, incluso a quien ha descendido al nivel de esclavo.

Gloria a Ti, buscador de los perdidos.

Gloria a Ti, Salvador de los perdidos.

Gloria a Ti, he destruido el mediastino de la enemistad.

Gloria a Ti, paraíso, cerrado por la desobediencia, volveré a abrir.

Gloria a Ti, he amado indescriptiblemente al género humano.

Gloria a Ti, he revelado el Cielo en la tierra.

Gloria a Ti, que te diste a luz Virgen, que mostraste el Trono de los Querubines.

Y decidiéndonos unos a otros: este glorioso Sacramento nos resulta incomprensible:

ambos maravillados ante su indescriptible condescendencia, yo caí de miedo: Aleluya.

Las potestades del cielo se alegran cantando: gloria a Dios en las alturas, y la tierra se alegra con el hombre,

clamamos sin cesar:

Gloria a Ti, Dios glorificado en las alturas.

Gloria a Ti, que creaste la paz en la tierra.

Gloria a Ti, que nos reconciliaste.

Gloria a Ti, que nos apareciste en la tierra.

Gloria a Ti, indescriptiblemente encarnada de la Virgen.

Gloria a Ti, estrella resplandeciente.

Gloria a Ti, por quien llamaste a los Magos para que te adoraran.

Gloria a Ti, que generosamente has recibido regalos de ellos.

Gloria a Ti, que enseñaste a toda la creación a servirte.

Gloria a Ti, y a Ti que nos has enseñado a cantar.

Gloria a Ti, que nos uniste a Ti.

Gloria a Ti, que nos salvaste contigo mismo.

Jesús, Hijo de Dios, que te encarnaste por nosotros, gloria a ti.

Ahora en Belén nace un niño de la Virgen:

Incluso la Madre e Intercesora de la salvación se muestra a todos los que glorifican y cantan: Aleluya.

¡Nos regocijamos en cantar Tu encarnación, oh Señor, sacramento!

Gloria a Ti, Hijo de Dios, que te encarnaste por nosotros.

Gloria a Ti, Hijo de la Virgen, inefablemente nacido de la Virgen.

Gloria a Ti, que nos mostraste el abismo del amor por la humanidad.

Gloria a Ti, que nos amaste indescriptiblemente.

Gloria a Ti, que has buscado la oveja descarriada.

Gloria a Ti, por la adquisición de aquello, se regocijó el Ángel que se regocijó.

Gloria a Ti, que aceptaste esta oportunidad.

Gloria a Ti, que te trajo al Padre.

Gloria a Ti, que has unido a hombres y ángeles en un solo rebaño.

Gloria a Ti, que has librado al mundo del engaño.

Gloria a Ti, que nos has mostrado grande e inefable misericordia.

Gloria a Ti, que nos amaste más que a todas las criaturas.

Jesús, Hijo de Dios, que te encarnaste por nosotros, gloria a ti.

Ahora ve a los gloriosos dentro del foso Divino.

Incluso si ves una persona nacida de la Virgen,

pero entendisteis que las cosas de Dios son verdaderas:

inclinándose ante la figura más divina, con alegría de cintura para arriba: Aleluya.

y pronto lo vieron como un cordero sin culpa, acostado en el vientre de la Virgen en un pesebre,

y la que dio a luz sirve con reverencia y José con temor viene; contó sobre los verbos que les hablaron,

y se inclinó ante el Nacido, decidiendo:

Gloria a Ti, Cordero de Dios, Salvador del mundo.

Gloria a Ti, Hijo de Dios, que nos mostraste un milagro indescriptible.

Gloria a Ti, canto angelical que nos escuchó aparecer.

Gloria a Ti, enseñándonos a alabarte con ellos.

Gloria a Ti, Ángeles y hombres cantan Tu comprensión.

Gloria a Ti, que has creado la alegría en la tierra y en el cielo.

Gloria a Ti, porque en Ti se alegrarán los celestiales y los terrenales.

Gloria a Ti, porque por Ti lo terrenal se une a lo celestial.

Gloria a Ti, que mostraste fuerza al diablo débil.

Gloria a Ti, que nos libraste de aquel tormento.

Gloria a Ti, gozo indescriptible para quienes creen en Ti.

Gloria a Ti, a quienes te aman con dulzura indescriptible.

Jesús, Hijo de Dios, que te encarnaste por nosotros, gloria a ti.

y conduciendo lo Incomprensible llegué y vi lo Invisible,

regocijándose por Eso descaradamente: Aleluya.

mientras se sienta en el trono de querubines y entiende al Señor,

Cada vez que un esclavo acepta la forma, se esfuerza por traerle regalos:

el oro, como el Rey de todos; El Líbano es como Dios; mirra, como el Inmortal,

e inclinado hasta la cintura:

Gloria a Ti, Luz que brilla sobre todos.

Gloria a Ti, nos has llamado como una estrella para adorarte.

Gloria a Ti, que expusiste la maldad del feroz Herodes.

Gloria a Ti, que mostraste esta vana intención.

Gloria a Ti, que nos libraste de ese engaño.

Gloria a Ti, Sol de la Verdad, que enseñaste a adorar.

Gloria a Ti, que iluminaste todo con la luz de la razón.

Gloria a Ti, que con Tu Navidad aboliste el encanto del politeísmo.

Gloria a Ti, que has derribado por completo el dominio del enemigo.

Gloria a Ti, que nos enseñaste a adorarte, junto con el Padre y el Espíritu.

Gloria a Ti, que nos engañaste y aplastaste la cabeza de la serpiente.

Gloria a Ti, que nos has librado de la muerte eterna.

Jesús, Hijo de Dios, que te encarnaste por nosotros, gloria a ti.

en una cueva miserable nacida ahora de una Virgen pura:

y vosotros, que sois ricos, por nosotros os hicisteis pobres por vuestra voluntad, para enriquecer a los hombres,

cantándote por la fe: Aleluya.

como el sol que ilumina y ahuyenta las tinieblas de la mentira:

Los demonios, oh Salvador, impacientes por tu fortaleza, todos temblaron, y el infierno, al ver el milagro, tuvo miedo;

Te clamamos en gratitud:

Gloria a Ti, hombre Salvador.

Gloria a Ti, Consumidor Demonio.

Gloria a Ti, que has espantado los encantos del jefe con Tu Navidad.

Gloria a Ti, que has abolido el encanto de los ídolos.

Gloria a Ti, que todo lo iluminaste con la luz del conocimiento de Dios.

Gloria a Ti, que ahuyentaste las tinieblas de la ignorancia.

Gloria a Ti, Piedra, agua corriente de salvación para todos.

Gloria a Ti, que sacias la sed de Adán y David.

Gloria a Ti, como el sol, que todo lo iluminaste con Tu Navidad.

Gloria a Ti, los rayos de gracia que envolvieron el universo.

Gloria a Ti, que nos mostraste la tierra prometida.

Gloria a Ti, que nos has librado del juramento universal.

Jesús, Hijo de Dios, que te encarnaste por nosotros, gloria a ti.

Del ángel Gabriel, del hombre la Virgen, del cielo una estrella, de la tierra una cueva,

Te agradó nacer en él;

Además, maravillados de tu inefable sabiduría, invocamos: Aleluya.

del útero sin semilla, y conservándolo, como si fuera incorruptible,

y mostraste al Mediador de la salvación a los que cantaban:

Gloria a Ti, Hijo de Dios, que te mostraste a la Madre de Misericordia que dio a luz.

Gloria a Ti, que salvaste a la Virgen después de la Natividad.

Gloria a Ti, que viniste a salvar a Adán.

Gloria a Ti, que apagaste las lágrimas de Eva.

Gloria a Ti, que viniste a salvar a todos.

Gloria a Ti, imagen frondosa de la Resurrección. Gloria a Ti, escritura de nuestros pecados limpiada. Gloria a Ti, imagen de la humildad que Tú mismo nos mostraste.

Gloria a Ti, por nuestro bien a los pobres.

Gloria a Ti, que nos has enriquecido con Tu pobreza.

Gloria a Ti, que nos has cubierto con el manto de la salvación.

Gloria a Ti, que nos has deleitado con tu amor.

Jesús, Hijo de Dios, que te encarnaste por nosotros, gloria a ti.

Alejémonos de las vanidades más que del mundo y volvamos nuestra mente a lo Divino.

Por eso, por amor de Dios, apareció en la tierra un hombre humilde, para elevar al cielo a los que claman: Aleluya.

y Tu Divina condescendencia hacia los que glorifican:

de la Virgen, habiendo nacido pura en la tierra, nos elevas al cielo cantando:

Gloria a Ti, Hijo de Dios, nacido en la tierra.

Gloria a Ti, indescriptiblemente encarnada de la Virgen.

Gloria a Ti, por mostrarnos a Ti.

Gloria a Ti, de Ti nos he llamado a los que existimos lejos.

Gloria a Ti, tenemos un gozo indescriptible.

Gloria a Ti, dulzura de nuestros corazones.

Gloria a Ti, en Tu Natividad brilló la luz de la salvación.

Gloria a Ti, que derramas lágrimas por nuestra salvación.

Gloria a Ti, apagaste la llama de nuestras pasiones.

Gloria a Ti, habiéndonos lavado de la inmundicia del pecado.

Gloria a Ti, que destruiste el crimen.

Gloria a Ti, que nos libraste de la corrupción.

Jesús, Hijo de Dios, que te encarnaste por nosotros, gloria a ti.

Maestro, comprende el misterio;

De lo contrario, Señor mío, acepta nuestro amor y nuestra fe, y sálvanos a los que te cantamos: Aleluya.

se quedan perplejos al decir: cuán perfecto es Dios, cuán perfecto ha aparecido el Hombre,

¿Y cómo nació de una virgen sin arte?

Gloria a Ti, hipostática sabiduría de Dios.

Gloria a Ti, alegría indescriptible para todos.

Gloria a Ti, que has revelado la sabiduría de los imprudentes.

Gloria a Ti, avergonzados son los que por Ti se avergüenzan.

Gloria a Ti, todo el tejido fabuloso ha sido hecho pedazos.

Gloria a Ti, la luz del conocimiento de Dios que brilla sobre todos.

Gloria a Ti, que derramas sabiduría en Tus obras.

Gloria a Ti, que has iluminado la mente de muchos.

Gloria a Ti, que nos mostraste el camino de la salvación.

Gloria a Ti, abismo innumerable de misericordia.

Gloria a Ti, abismo de generosidad y filantropía.

Jesús, Hijo de Dios, que te encarnaste por nosotros, gloria a ti.

como un niño que nace y está envuelto en pañales en un pesebre,

desatad el cautiverio tan tejido de los pecados: ¡y nace este Hijo de Dios, el Hijo Virgen!

Y todo lo dispone sabiamente para salvar al que canta: Aleluya.

la vida de todos los que dan por matar al dios luchador, en vano y a los infantes gentiles,

Como clases inmaduras, cosecho espadas.

Glorificaremos a Aquel que vino a salvarnos descaradamente:

Gloria a Ti, que en vano demostraste las intenciones de Herodes.

Gloria a Ti, por que los niños golpeados fueron contados entre los Ángeles.

Gloria a Ti, malicia al consumidor.

Gloria a Ti, maestro de humildad y amante de los mortales.

Gloria a Ti, he roto el cuerno del orgullo.

Gloria a Ti, la luz de la verdad ha brillado sobre todos.

Gloria a Ti, a todos he enseñado la mansedumbre y la humildad.

Gloria a Ti, pondré todo en Tu conocimiento.

Gloria a Ti, que engendraste Tu vientre y santificaste Tu Natividad.

Gloria a Ti, recibiste milagros de los pastores y dones de los magos.

Gloria a Ti y enseña a los mudos a servirte.

Gloria a Ti, que has santificado toda la creación.

Jesús, Hijo de Dios, que te encarnaste por nosotros, gloria a ti.

es digno de traer a los que quieren: y la comodidad es el silencio.

Ofrecemos canciones iguales a la arena del mar a Ty, el Rey Santísimo,

entonces no hacemos nada digno. De la misma manera cantamos con miedo: Aleluya.

habiéndola visto de la Virgen ha resucitado: iluminada por el fuego de tu Divinidad;

y a Ti, Dador de sabiduría y significado, el cinturón grita descaradamente:

Gloria a Ti, Hijo de Dios, Luz Inefable.

Gloria a Ti, Sol de Verdad, que iluminas a todos con Tu Navidad.

Gloria a Ti, iluminación multiluz que has surgido.

Gloria a Ti, que has derramado para nosotros un río multifacético de gracia.

Gloria a Ti, que diste agua en abundancia a los que tienen sed de salvación.

Gloria a Ti, que has mostrado Tus bendiciones a los que Te aman y Tu carga es fácil.

Gloria a Ti, que nos has aligerado del peso del pecado.

Gloria a Ti, que nos has librado de la obra del enemigo.

Gloria a Ti, todos se alegraron de Tu aparición en la tierra.

Gloria a Ti, nos consuela la restauración de nuestra existencia.

Gloria a Ti, la tierra de nuestros deseos nos ha sido revelada.

Gloria a Ti, que nos has reconciliado a nosotros, nuestros enemigos, con el Padre.

Jesús, Hijo de Dios, que te encarnaste por nosotros, gloria a ti.

Por tu encarnación, resuelve así nuestras deudas y rompe la letra de los pecados,

Tu Navidad indescriptible, alabando y cantando constantemente: Aleluya.

y creemos que tú eres Señor y Dios, salva a todos los que en ti confían

y Tu erizo de la Virgen es la Natividad inefable de los que alaban y cantan esto:

Gloria a Ti, Hijo de Dios, adorado en las alturas con el Padre y el Espíritu.

Gloria a Ti, glorificado de todas las tribus del cielo y de la tierra.

Gloria a Ti, que has revelado el misterio oculto desde los siglos.

Gloria a Ti, has demostrado Tu inefable amor por nosotros.

Gloria a Ti, decorador de toda la creación.

Gloria a Ti, nuestro misericordioso Salvador.

Gloria a Ti, que estableces piadosamente los cetros de los que reinan en la tierra.

Gloria a Ti, reverentes santos y sacerdotes adornados con sabiduría y esplendor.

Gloria a Ti, fundamento y afirmación de la Iglesia.

Gloria a Ti, salvación y adorno a todos los fieles.

Gloria a Ti, médico de nuestros cuerpos y curación.

Gloria a Ti, decorador y Salvador de nuestras almas.

Jesús, Hijo de Dios, que te encarnaste por nosotros, gloria a ti.

Acepta ahora esta pequeña acción de gracias orante y nuestra alabanza,

así como recibisteis adoración y dones de los Reyes Magos; y sálvanos a nosotros, tus siervos, de toda adversidad;

y concede el perdón de los pecados; y libra del tormento eterno de la Virgen pura, a los que fielmente glorifican a Tu,

Este artículo contiene: oración por la festividad de la Natividad de Cristo: información extraída de todo el mundo, redes electrónicas y personas espirituales.

La oración es un llamamiento abierto a Dios. El contenido de dicha conversación puede variar, depende principalmente de cada uno de nosotros individualmente. Dado que la oración se puede dirigir a Dios en cualquier momento, el significado de las palabras puede ser diferente, desde gratitud por algo hasta petición y arrepentimiento. Después de recitar el texto de la oración, una persona se vuelve próspera y tranquila, porque encuentra la tranquilidad.

Características de la oración de Navidad el 7 de enero.

La oración dicha por el clérigo tiene un significado especial. Se cree que Dios escucha primero esos textos, especialmente si se escuchan en una iglesia especial, teniendo en cuenta todos los cánones litúrgicos. Además, aquellas oraciones dedicadas a las grandes fiestas de la iglesia, como Navidad y Pascua, tienen un poder especial. Se cree que las palabras con las que una persona se dirige a Dios en esos días tienen un potencial enorme. Si se dicen con el alma abierta y con arrepentimiento, entonces Dios definitivamente ayudará a la persona que ora y le dará fuerzas para sobrevivir a un período difícil de la vida.

La oración por la Natividad de Cristo se dice en la iglesia de la iglesia, donde el servicio comienza siempre la tarde del 6 de enero. Lleva en sí la llamada y la alabanza del Hijo de Dios Jesucristo, que dio su vida por todos los que oran. El servicio de la Natividad de Cristo es muy hermoso y solemne, reina un tranquilo ambiente festivo.

Si las personas no tienen la oportunidad de asistir a la iglesia el día de Navidad, es aconsejable decir las palabras de oración en casa durante la santa cena. Es imperativo agradecer a Jesucristo por la oportunidad de absorber comida y agua. Puedes hacer esto sentado en la mesa o parándote frente al ícono. Con la oración de Navidad es necesario recurrir al Hijo de Dios Jesucristo, Dios, Madre de Dios y a todos los santos.

Oración por Navidad

“¡Señor Jesucristo nuestro Dios, que por nuestra salvación te dignaste aparecer en la tierra en carne y nacer indescriptiblemente de la Desconocida y Purísima Virgen María! Te damos gracias porque nos has concedido, habiéndose purificado mediante la hazaña del ayuno, alcanzar la gran fiesta de tu Natividad y, con gozo espiritual, cantarte alabanzas con los ángeles, alabarte con los pastores y adorarte. Tú con los sabios. Te damos gracias porque, a través de Tu gran misericordia e inconmensurable condescendencia hacia nuestras debilidades, ahora nos consuelas no sólo con abundante alimento espiritual, sino también con una comida festiva”.

“También te rogamos a Ti, que abres Tu mano generosa, llenas de Tus bendiciones a todos los seres vivientes, les das a todos alimentos según los tiempos y reglas de la Iglesia, bendices los alimentos festivos preparados por Tu pueblo fiel, especialmente este, del cual , en obediencia a la Carta de Tu Iglesia, se abstuvieron en los últimos días de ayuno. Que Tus siervos estén con acción de gracias por quienes los comen con salud, fortaleciendo sus fuerzas corporales, con gozo y alegría. Que todos nosotros, teniendo todo contento, abundemos en buenas obras, y desde la plenitud de un corazón agradecido te glorifiquemos a Ti, que nos nutres y consuelas, junto con Tu Padre Principiante y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén".

Glorificación de la Natividad de Cristo.

por nuestro bien ahora nacido en la carne

y la Purísima Virgen María.

Troparion a la Natividad de Cristo.

Tu Natividad, Cristo nuestro Dios,

el surgimiento del mundo y la luz de la razón:

en él sirve a las estrellas,

Me inclino ante ti ante el Sol de la Verdad,

y os conduzco desde las alturas del Oriente:

Señor, gloria a Ti.

Kontakion, tono 3

La Virgen da a luz hoy al Esencialísimo,

y la tierra trae guarida al Inaccesible;

Ángeles y pastores alaban,

los lobos viajan con la estrella;

Por nosotros nació el Niño, el Dios Eterno.

Troparion para la fiesta anticipada

Ábrete a todos, oh Edén,

como el árbol de la vida en el foso de la prosperidad de la Virgen:

El paraíso para el útero de Onoya apareció en el pensamiento,

hay en él un Jardín Divino,

Es peor que el veneno, viviremos.

No moriremos como Adán.

Cristo nace antes que los caídos para restaurar la imagen.

Fiesta anticipada (Víspera de la tarde), tono 4:

Habiendo escrito algunas veces con el élder Joseph,

Como del linaje de David, Miriam estaba en Belén,

Nacimiento sin semillas con útero.

Es Navidad,

y no hay lugar para habitación alguna,

pero, como una cámara roja, la guarida se apareció a la Reina.

Cristo nace antes que los caídos para resucitar la imagen.

Las principales oraciones de la Natividad de Cristo...

Me piden que lea un libro abierto en eslavo eclesiástico, me hacen preguntas sobre las Reglas litúrgicas, me piden que cante. Me da vueltas la cabeza y tengo la garganta seca: ¿qué tipo de canción hay? Al final, "persiguen" a través de la troparia y kontakia de las grandes vacaciones (hay una docena y media). No es fácil recordar de repente la oración correcta relacionada con un día festivo en particular, además estoy nervioso y mientras me preparaba para el examen, muchas cosas se mezclaron en mi cabeza... Con la ayuda de Dios estoy sobrellevando la situación. con esto también.

No se sorprenda entonces de que el clero pueda leer o cantar con tanta facilidad y de inmediato una oración para cualquier festividad importante.

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El troparion (diminutivo del griego tropos - tropo) revela la esencia de la festividad o glorifica a una persona sagrada.

El kontakion (literalmente del griego: un rodillo de madera en el que se enrolla un pergamino, metafóricamente el pergamino mismo) cuenta la historia teológica y poética de la festividad.

Cada persona que reza con las palabras de un troparion o kontakion libera de esta oración tanta energía como puede percibir, y queda cada vez más... suficiente incluso para personas del más alto nivel espiritual y mental.

Traducción al ruso: Tu Natividad, Cristo nuestro Dios, iluminó el mundo con la luz del conocimiento, porque a través de ella los que servían como estrellas aprendieron a adorarte, Sol de la Verdad, y a conocerte, desde las alturas de la Luminaria Naciente. . ¡Señor, gloria a Ti!

Esta luz, si la dejamos entrar en nuestra alma, expulsa de allí las tinieblas, pone orden en nuestros pensamientos e indica la dirección en la que debemos avanzar para alcanzar la Salvación. En lugar de vectores falsos que indiquen el camino a cualquier lugar que no sea la Vida Eterna, Cristo ofrece al desorientado hombre moderno el camino más verdadero y fiel: “Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí” (Juan 14:6). A la luz de esto, relee una vez más las palabras iniciales del troparion: Tu Natividad, Cristo nuestro Dios, levántate en el mundo, luz de la razón...

...Ayer mismo leí un artículo sobre el colosal Asklepion en la ciudad de Pérgamo, en Asia Menor. Permítanme explicarles que Asklepion era el nombre que recibían los templos y complejos médicos construidos en honor al dios pagano de la medicina, Asclepio. Decenas de miles de personas acudieron aquí, atormentadas por diversas dolencias. La gente se sometió a procedimientos médicos y oró. Muchos fueron sanados. La actitud de los cristianos hacia este culto es importante: “Las excavaciones arqueológicas en Asklepion nos permiten concluir que ya en el siglo IV había un templo cristiano en el territorio del santuario. La Iglesia invitó a la gente a dirigir sus oraciones no al Salvador terrenal, sino al Salvador celestial. La historia del cristianismo primitivo no registra los hechos del enfrentamiento entre la Iglesia y Asklepion; continuó funcionando durante muchos siglos. Los templos paganos del complejo se volvieron cristianos y los médicos curanderos, habiéndose convertido al cristianismo, continuaron cumpliendo con su alto deber. La Iglesia, aceptando los logros de la medicina antigua, la limpió de capas paganas y demostró que la curación, como resultado de la experiencia y el conocimiento médicos, está, sin embargo, en manos de Aquel que es el verdadero Maestro tanto de la vida como de la muerte”. (1).

Puedes encontrar muchos de esos momentos. Los cristianos reconocen que Dios también habla a los paganos en una lengua que entienden, con la ayuda de signos cercanos a ellos. Es importante que una persona vea este signo y escuche la palabra que se le dirige. Y no vino a nadie más, sino a Cristo.

Después de que el sol soberano ha salido y lo ha iluminado todo, no hay necesidad de otras luminarias (luna, estrellas) que lucharon contra la oscuridad antes del amanecer. De la misma manera, con el advenimiento de Cristo, el Sol de la Verdad, todas las formas precristianas de religiosidad y adoración a Dios se vuelven innecesarias.

La adoración de Jesús recién nacido por parte de los magos es un hecho teológicamente importante: los sabios y líderes religiosos de la humanidad precristiana: hechiceros, magos que adoraban a Jesús (adoraban, es decir, caían de bruces, solo ante el rey), renunciando así a sus poderes. Él es el nuevo Rey y Sumo Sacerdote que liderará la raza humana.

Traducción al ruso: En este día la Virgen da a luz a lo Superesencial y la tierra trae una cueva a lo Inaccesible; Ángeles y pastores alaban, mientras los Reyes Magos viajan detrás de la estrella, ¡porque por nosotros nació un pequeño Niño, el Eterno Dios!

Y la Virgen dando a luz a lo Supraesencial (¿de qué otra manera se puede expresar el misterio de la naturaleza de Jesús?);

Y nuestro planeta, proporcionando una cueva cálida y acogedora a Aquel a quien la gente no se dignó hacer espacio y no le dio lugar.

Aquí ángeles y pastores cantan himnos al Salvador recién nacido;

Los Reyes Magos deambulan por la noche, guiados por la Estrella de Belén...

Y todo porque por nuestra Salvación, por la Vida bendita y eterna en el gozo del Señor, Su Hijo vino a nosotros.

Todos estos son temas no de esa historia, sino de la historia eterna, incluida la nuestra. Y con quién estar: con aquellos que aman a Cristo y sirven a Cristo, o con aquellos que no se preocupan por Él, o incluso con aquellos que están en enemistad contra Él: tomamos esta decisión todos los días.

fiesta de navidad

Icono de la Natividad de Cristo

Fiesta de Navidad. Oración.

La Natividad de Cristo es verdaderamente el día más brillante del mundo, cuando llega la alegría sin límites, cuando parece que los cielos descienden y todo lo terrenal se disuelve en ellos. En este día todos se regocijan: tanto las personas como los ángeles. Fue esta alegría la que hace más de dos mil años un ángel trajo a los pastores de Belén por el nacimiento del Hijo de Dios, el Salvador del mundo humano.

Historia navideña de la festividad.

La víspera del nacimiento de su hijo, la Madre de Dios vino a Belén. Era un pueblo pequeño y no había suficientes lugares en el hotel para todos. Y María y su prometido José pasaron la noche en una cueva, que había bastantes en aquellos lugares, a la que los pastores conducían su ganado por la noche. Fue en esta noche que nació Cristo. Lo colocaron en un pesebre donde se alimentaba al ganado. Los primeros en adorar a Dios fueron los pastores.

Lejos hacia el este vivían los Magos, quienes también vinieron a adorar al Salvador. Sabían de antemano sobre el inminente nacimiento del Mesías y siguieron la estrella guía que les mostraba el camino en el cielo. Esta estrella se llama Estrella de Belén. Los Reyes Magos atravesaron varios estados antes de llegar al Niño de Dios. Le trajeron regalos de oro, incienso y mirra. Los regalos de los Reyes Magos tienen un significado simbólicamente profundo.

El oro simboliza una ofrenda al Rey, porque después de la encarnación Jesús se convirtió en rey terrenal.

El incienso es un símbolo sacerdotal, porque Cristo se convirtió en Sumo Sacerdote a través de su ministerio terrenal.

Mirra: con ella se ungía el cuerpo de los muertos y, en la historia de Navidad, se convirtió en un símbolo que indica que Cristo redimió por toda la humanidad y se sacrificó.

Los cristianos comenzaron a celebrar esta brillante fiesta recién en el siglo IV. Hasta ese momento, el nacimiento de Cristo era mencionado por los primeros cristianos en el día de la Epifanía, pero luego estas fiestas se dividieron y la Navidad se convirtió en la segunda fiesta cristiana más importante después de la Pascua, superando el día de la Epifanía.

En Rusia se esperaba especialmente el día de Navidad, porque según el calendario juliano, primero llegaba la Navidad y luego el Año Nuevo, y tradicionalmente los árboles se adornaban con motivo de la Navidad. Después de la transición al calendario gregoriano en el año dieciocho del siglo XX, primero nos llega el Año Nuevo y luego todos celebramos la Natividad de Cristo.

La víspera de Navidad, la víspera de la festividad, es un día de ayuno muy estricto, en el que los cristianos no comen hasta la noche. La Tierra entera espera ansiosamente el momento del encuentro con el Divino Niño. Ahora ayunan solo hasta el momento en que después de la liturgia de Nochebuena se lleva una vela al centro de la iglesia y se canta el troparion de la Natividad.

Celebrando la Natividad de Cristo.

La Pascua es considerada la fiesta más importante de la Iglesia. Además de estas brillantes vacaciones, hay doce días festivos importantes, que se llaman los doce. La más importante de ellas es la Natividad de Cristo, que se celebra antes de la Epifanía del 7 al 17 de enero. Esta época se llama Navidad. Tanto niños como adultos esperan con ansias las vacaciones de Navidad. Las celebraciones traen un mar de alegría, dulces, diversión, regalos, paz y consuelo se sienten en los hogares, en nuestros corazones arde la esperanza de que el futuro será alegre y brillante.

Esta festividad la celebran los creyentes en las iglesias y en todas las iglesias se llevan a cabo servicios festivos. No podéis dormir esta noche, porque es en este momento cuando nace Cristo. Recordamos que el Señor siempre está agradecido con las personas hasta por los más pequeños esfuerzos que hacen por Él.

Tradiciones de la Natividad de Cristo.

La gente tiene muchas tradiciones asociadas con esta brillante festividad y la Iglesia reconoce la mayoría de ellas. En Nochebuena, víspera de la festividad, siempre decoran un árbol de Navidad, en cuya parte superior hay una estrella, símbolo de la Estrella de Belén. En el árbol de Navidad, las velas y ahora las bombillas nos recuerdan la luz sobrenatural que emana de la cueva donde nació Jesús. Los regalos para toda la familia siempre se colocan debajo del árbol de Navidad. También en templos y casas se construyen cuevas simbólicas con figuras de personas que rodearon al Jesús nacido.

La acción principal de esta festividad son los villancicos, y todos, tanto niños como adultos, cantan villancicos. En las aldeas donde no había edificios altos, la gente iba de casa en casa, glorificando el nacimiento de Jesucristo, y por eso los llamaban cristoslavos. Traían buenas noticias a la casa y por eso se las entregaban a quienes podían: dinero, caramelos, frutas, golosinas.

Durante la Navidad, la gente se visita y se hacen regalos. Desde el punto de vista cristiano, es correcto y beneficioso visitar a los que sufren y a los enfermos. Los niños esperan especialmente estas vacaciones. Si es posible conviene dar regalos a los niños en orfanatos u hospitales, lo principal es querer hacer el bien. Definitivamente necesitas ir a la iglesia para adorar.

Oración por Navidad.

En una noche especial de Navidad, todo se llena de magia mágica, poderes superiores descienden hasta nosotros en la tierra, glorificando a Dios. Es en esta noche que se abre el canal celestial de comunicación con el Todopoderoso, y son las oraciones pronunciadas por el sacerdote en el templo las que no solo tienen un significado especial, sino que también tienen un poder enorme. La observancia de los cánones de la iglesia fortalece especialmente el llamamiento a Dios. La oración sincera que sale del corazón durante las vacaciones seguramente será escuchada, le ayudará a superar un período difícil, si lo hay, y también aliviará el sufrimiento.

Si alguien no puede venir a la iglesia por diversas razones, puede orar en casa durante la santa cena. Definitivamente necesitas leer la oración principal, conocida desde la antigüedad: este es el Padre Nuestro. Puedes leer un llamamiento a Nuestra Señora o a Jesucristo, una oración de Navidad. Para atraer felicidad y amor a tu vida, debes leer una oración especial la mañana del día de Navidad.

Oraciones ortodoxas en honor a la Natividad de Cristo.

La fiesta ortodoxa más importante después de la Santa Resurrección de Cristo, especialmente venerada por los creyentes cristianos, es la Natividad de Cristo, que se celebra el 7 de enero. Todos estos eventos han recordado a los cristianos durante muchos siglos las elevadas verdades de la religión y han servido como ejemplo de virtud y piedad. La Navidad en las iglesias ortodoxas se celebra con servicios solemnes, que necesariamente incluyen la lectura. Troparion de la Natividad de Cristo 7 de enero. Toda la fe ortodoxa se basa en la cultura cristiana, cuyo comienzo está asociado con la Navidad. El cristianismo, que trajo luz al mundo, mostró a los creyentes la gran verdad de que la principal fuerza motriz es el amor y la virtud. La cronología comienza con el nacimiento de Jesucristo. Los servicios ortodoxos en honor a esta festividad comienzan con una litia, seguida de stichera sobre stichera y terminan con el troparion de la Natividad, que abre el camino a la adoración de Cristo para los feligreses ortodoxos. Incluso cuando ha comenzado la festividad, la Santa Iglesia no deja de preocuparse por aquellos que aún no están preparados para su digno encuentro, porque el troparion a la Natividad de Cristo no son sólo himnos alegres, sino también fervientes oraciones por cada alma cristiana que pide Gracia de Dios.

Oración, akathist y troparion del servicio de la Natividad de Cristo.

El servicio solemne de la celebración de Navidad comienza con el servicio matutino a Cristo, la Luz No Vespertina, que vino al mundo ortodoxo para iluminar la naturaleza humana. El servicio matutino consta de una serie de cánticos que revelan la idea de la Encarnación y glorifican al Salvador. Estas doxologías incluyen el troparion de la Natividad de Cristo, que es una parte inmutable de los maitines. Antes del inicio de los maitines, se cantó el troparion tres veces. Ahora, antes de cantar los versos “Dios el Señor, aparece ante nosotros”, que se cantan con la voz del troparion de la Natividad, permite comprender plenamente su sublime significado, que se expresa en las palabras: “Tu Natividad , Cristo Dios nuestro, levántate la Luz mundana de la razón”. Los textos litúrgicos de la Fiesta de la Natividad de Cristo son una presentación del dogma ortodoxo en una versión poética, en la que la enseñanza ortodoxa sobre Cristo Salvador se transmite a los cristianos gracias a la poesía sagrada de oración bíblica.

Escuche el video acatista en honor a la Natividad de Cristo.

Texto del Akathist a la Natividad de Cristo.

Escogido de todas las generaciones el purísimo Ángel la Virgen, y de ella nació en carne, Cristo nuestro Dios; Te ofrecemos acción de gracias a ti, Tus siervos, Maestro. Tú, que tienes misericordia inefable, líbranos de todas las angustias, llamando: Jesús, Hijo de Dios, que se encarnó por nosotros, gloria a Ti.

Una multitud de ángeles se reunieron en Belén para ver la incomprensible Navidad; y al ver a su Creador, acostado en un pesebre como un bebé, ¡quedó sorprendido! Y con temor y reverencia, Quien nació y dio a luz a Dios en reverencia, cantando esto: Gloria a Ti, Hijo de Dios, nacido antes de la edad del Padre. Gloria a Ti, que creaste todas las cosas con el Padre y el Espíritu. Gloria a Ti, que viniste a salvar a los perdidos. Gloria a Ti, incluso a quien ha descendido al nivel de esclavo. Gloria a Ti, el Buscador de los perdidos. Gloria a Ti, Salvador de los perdidos. Gloria a Ti, he destruido el mediastino de la enemistad. Gloria a Ti, paraíso, cerrado por la desobediencia, volveré a abrir. Gloria a Ti, he amado indescriptiblemente al género humano. Gloria a Ti, he revelado el Cielo en la tierra. Gloria a Ti, que te diste a luz Virgen, que mostraste el Trono de los Querubines. Jesús, Hijo de Dios, que te encarnaste por nosotros, gloria a ti.

Al ver a los Ángeles incorpóreos de su Señor, habiendo recibido carne de la Virgen Pura, ¡se horrorizaron! Y decidiendo el uno al otro: este glorioso Sacramento nos resulta incomprensible: ambos maravillándonos de esa indescriptible condescendencia, con temor, Aleluya.

¡Toda la creación racional se horroriza y en acción de gracias canta Tu Natividad, Señor, el misterio! Los poderes del cielo se regocijan cantando: Gloria a Dios en las alturas, y la tierra con el hombre se regocija, pero nosotros clamamos continuamente: Gloria a Ti, Dios glorificado en las alturas. Gloria a Ti, que creaste la paz en la tierra. Gloria a Ti, que nos reconciliaste. Gloria a Ti, que nos apareciste en la tierra. Gloria a Ti, indescriptiblemente encarnada de la Virgen. Gloria a Ti, estrella resplandeciente. Gloria a Ti, por esto los Magos aceptaron tu adoración. Gloria a Ti, que generosamente has recibido regalos de ellos. Gloria a Ti, que enseñaste a toda la creación a servirte. Gloria a Ti, y a Ti que nos has enseñado a cantar. Gloria a Ti, que nos uniste a Ti. Gloria a Ti, que nos salvaste contigo mismo. Jesús, Hijo de Dios, que te encarnaste por nosotros, gloria a ti.

Poderoso en fuerza, Dios de paz y Padre de generosidad, ha venido a la tierra para salvar a un mundo que perece: Ahora en Belén, como un niño, nace de la Virgen: la Madre y Mediadora de la salvación se muestra a todos los que glorificad Su encarnación y cantad: Aleluya.

La Poseedor, que purísimamente te dio a luz, ruega incesantemente por nosotros: ¡cantamos gozosos de tu encarnación, Maestro Misterio! Y la Natividad de la Virgen, agradando a Dios, clamamos gloriosamente: Gloria a Ti, Hijo de Dios, Gloria a Ti, Hijo de la Virgen, inefablemente nacido de la Virgen. Gloria a Ti, que nos mostraste el abismo del amor por la humanidad. Gloria a Ti, que nos amaste indescriptiblemente. Gloria a Ti, que has buscado la oveja descarriada. Gloria a Ti, por la adquisición de aquello, se regocijó el Ángel que se regocijó. Gloria a Ti, que aceptaste esta oportunidad. Gloria a Ti, que te trajo al Padre. Gloria a Ti, que has unido a hombres y ángeles en un solo rebaño. Gloria a Ti, que has librado al mundo del engaño. Gloria a Ti, que nos has mostrado grande e inefable misericordia. Gloria a Ti, que nos amaste más que a todas las criaturas. Jesús, Hijo de Dios, que te encarnaste por nosotros, gloria a ti.

El casto José, que antes había tenido pensamientos dudosos, ahora ve a los gloriosos dentro del foso Divino. Aunque vieras que el hombre nació de la Virgen, pero entendieras de las cosas del Dios verdadero, entonces te inclinarías ante Dios, con alegría desde la cintura: Aleluya.

Oyendo al ángel pastor, anunciándoles el nacimiento del Salvador al mundo, en la ciudad de David: y luego lo vieron como un cordero sin culpa, acostado en el vientre de la Virgen, y al que había parido sirviendo con reverencia. y José con miedo; habló de los que les hablaban y se inclinó ante el Nacido, decidiendo: Gloria a Ti, Cordero de Dios, Salvador del mundo. Gloria a Ti, Hijo de Dios, que nos mostraste un milagro indescriptible. Gloria a Ti, canto angelical que nos escuchó aparecer. Gloria a Ti, enseñándonos a alabarte con ellos. Gloria a Ti, Ángeles y hombres cantan Tu comprensión. Gloria a Ti, que has creado la alegría en la tierra y en el cielo. Gloria a Ti, porque en Ti se alegrarán los celestiales y los terrenales. Gloria a Ti, porque por Ti lo terrenal se une a lo celestial. Gloria a Ti, que mostraste fuerza al diablo débil. Gloria a Ti, que nos libraste de aquel tormento. Gloria a Ti, gozo indescriptible para quienes creen en Ti. Gloria a Ti, a quienes te aman con dulzura indescriptible. Jesús, Hijo de Dios, que te encarnaste por nosotros, gloria a ti.

La estrella divina, presentando la Natividad de Cristo, habiendo visto la estrella azul; y conduciendo llegué a lo Incomprensible y vi lo Invisible: me alegré de Él clamando: Aleluya.

Ver al rey de la Persistencia, en la mano de la Doncella, el Rey del reinado, mientras ella se sienta en el trono de los querubines, y comprende al Señor de eso, si el esclavo ha aceptado la forma, tratando de traerle regalos: el oro, como Rey de todo; El Líbano es como Dios; mirra, como el Inmortal, e inclinándose hasta la cintura: Gloria a Ti, Luz que brilla sobre todos. Gloria a Ti, nos has llamado como una estrella para adorarte. Gloria a Ti, que expusiste la maldad del feroz Herodes. Gloria a Ti, que mostraste esta vana intención. Gloria a Ti, que nos libraste de ese engaño. Gloria a Ti, Sol de la Verdad, que enseñaste a adorar. Gloria a Ti, que iluminaste todo con la luz de la razón. Gloria a Ti, que con Tu Navidad aboliste el encanto del politeísmo. Gloria a Ti, que has derribado por completo el dominio del enemigo. Gloria a Ti, que junto con el Padre y el Espíritu nos enseñaste a adorarte. Gloria a Ti, que nos engañaste y aplastaste la cabeza de la serpiente. Gloria a Ti, que nos has librado de la muerte eterna. Jesús, Hijo de Dios, que se encarnó por nosotros, gloria a ti.

Predicador de los mensajes portadores de Dios, incluso cumpliendo de Ti, mostraste en la tierra que Tú, el Salvador, naciste ahora en un foso pobre de la Virgen Pura: y este hombre rico, por nuestro bien, te hiciste pobre por tu voluntad, para que enriquezcas a los que te cantan por la fe: Aleluya.

Tú brillaste desde la Virgen, y tu inexperta Madre, Jesús, como el sol, iluminando y ahuyentando las tinieblas de la mentira: porque los demonios, oh Salvador, impacientes por tu fortaleza, todos temblaron, y el infierno, al ver el milagro. , tuvo miedo: a Ti clamamos con gratitud: Gloria a Ti, hombre Al Salvador. Gloria a Ti, Consumidor Demonio. Gloria a Ti, que has espantado los encantos del jefe con Tu Navidad. Gloria a Ti, que has abolido el encanto de los ídolos. Gloria a Ti, que todo lo iluminaste con la luz del conocimiento de Dios. Gloria a Ti, que ahuyentaste las tinieblas de la ignorancia. Gloria a Ti, Piedra, agua corriente de salvación para todos. Gloria a Ti, que sacias la sed de Adán y David. Gloria a Ti, como el sol, que todo lo iluminaste con Tu Navidad. Gloria a Ti, los rayos de gracia que envolvieron el universo. Gloria a Ti, que nos mostraste la tierra prometida. Gloria a Ti, por el juramento de toda la nación a Aquel que nos libró. Jesús, Hijo de Dios, que se encarnó por nosotros, gloria a ti.

Aunque el secreto oculto nos ha sido revelado desde los tiempos, tú lo has mostrado a los servidores de la Santa Cena desde toda la creación, oh Salvador. Del ángel Gabriel, del hombre la Virgen, del cielo la estrella, de la tierra el foso en que tuviste a bien nacer: por eso, maravillados de tu inefable sabiduría, te llamamos: Aleluya.

Mostraste esta nueva creación, habiendo aparecido en la carne de todos, el Creador, desde el vientre sin semilla, y conservándola, como si fuera incorruptible, y mostraste al Intercesor de la salvación a los que cantaban: Gloria a Ti, Hijo de Dios, que te mostró quién dio a luz a la Madre de misericordia. Gloria a Ti, que salvaste a la Virgen después de la Natividad. Gloria a Ti, que viniste a salvar a Adán. Gloria a Ti, que apagaste las lágrimas de Eva. Gloria a Ti, que viniste a salvar a todos. Gloria a ti, imagen frondosa de la Resurrección. Gloria a Ti, la escritura de nuestros pecados ha sido borrada. Gloria a ti, mostrándonos una imagen de humildad. Gloria a Ti, por nuestro bien a los pobres. Gloria a Ti, que nos has enriquecido con Tu pobreza. Gloria a Ti, que nos has cubierto con el manto de la salvación. Gloria a Ti, que nos has deleitado con tu amor. Jesús, Hijo de Dios, que te encarnaste por nosotros, gloria a ti.

Habiendo visto Tu extraña y gloriosa Natividad, realizada en un foso, alejémonos de las vanidades más que del mundo, apareció en la divina tierra la mente de un hombre humilde, y condúzcalo al Cielo, A él clamando: Aleluya.

Tú eres todo el deseo, toda la dulzura para los que te aman, oh Cristo Dios, y tu divina condescendencia para los que te glorifican: por haber nacido de la Virgen Pura en la tierra, elévanos al Cielo, cantando: Gloria a Ti, Hijo de Dios, nacido en la tierra. Gloria a Ti, indescriptiblemente encarnada de la Virgen. Gloria a Ti, por mostrarnos a Ti. Gloria a Ti, de Ti nos he llamado a los que existimos lejos. Gloria a Ti, tenemos un gozo indescriptible. Gloria a Ti, dulzura de nuestros corazones. Gloria a Ti, en Tu Natividad brilló la luz de la salvación. Gloria a Ti, que derramas lágrimas por nuestra salvación. Gloria a Ti, apagaste la llama de nuestras pasiones. Gloria a Ti, habiéndonos lavado de la inmundicia del pecado. Gloria a Ti, que destruiste el crimen. Gloria a Ti, que nos libraste de la corrupción. Jesús, Hijo de Dios, que te encarnaste por nosotros, gloria a ti.

Todo entendimiento y toda mente, angelical y humana, no comprende Tu incomprensible Natividad, Maestro, comprende el Misterio; En ambos casos, Buen Señor, acepta nuestro amor y fe; y sálvanos a los que te cantamos: Aleluya.

Los oráculos de muchas cosas, como peces mudos, vemos acerca de Tu encarnación, Maestro, se quedan perplejos al decir cuán perfecto es Dios, cómo apareció un hombre perfecto, y cómo nació de una Virgen sin artificio; Nosotros, sin probar los Misterios, nos glorificamos sólo por la fe, clamando: Gloria a Ti, Hipóstasis de la Sabiduría de Dios. Gloria a Ti, Alegría indescriptible para todos. Gloria a Ti, que has revelado la sabiduría de los imprudentes. Gloria a Ti, avergonzados son los que por Ti se avergüenzan. Gloria a Ti, todo el tejido fabuloso ha sido hecho pedazos. Gloria a Ti, la luz del conocimiento de Dios que brilla sobre todos. Gloria a Ti, que derramas sabiduría en Tus obras. Gloria a Ti, que has iluminado la mente de muchos. Gloria a Ti, que nos mostraste el camino de la salvación. Gloria a Ti, abismo innumerable de misericordia. Gloria a Ti, abismo de generosidad y filantropía. Jesús, Hijo de Dios, que te encarnaste por nosotros, gloria a ti.

Habiendo querido salvar de la Virgen al mundo que perece, que es el embellecedor de todos, como nace un niño y es envuelto en pañales en un pesebre, desatando la multifacética cautividad de los pecados: Y este Hijo de Dios, el ¡Virgen Hijo, nace! Y toda sabiduría arreglará y salvará al que canta: Aleluya.

Han aparecido un muro y un pilar de malicia contrarios a Dios y a una generación sin ley, el luchador contra Dios se esfuerza en vano por matar la vida de todos, y los niños amables, como clases inmaduras, están cosechando espadas: de la misma manera, nosotros también, habiendo rechazado toda malicia de nuestro corazón, glorificaremos a quien vino a salvarnos descaradamente: Gloria a Ti, en vano se luce la conjura de Herodes. Gloria a Ti, por aquellos golpes los niños fueron comparados a los ángeles. Gloria a Ti, malicia al consumidor. Gloria a Ti, Maestro de humildad y Amante de los mortales. Gloria a Ti, he roto el cuerno del orgullo. Gloria a Ti, la luz de la verdad ha brillado para todos. Gloria a Ti, a todos he enseñado la mansedumbre y la humildad. Gloria a Ti, pondré todo en Tu conocimiento. Gloria a Ti, que engendraste tu vientre, que santificaste tu Natividad. Gloria a Ti, recibiste milagros de los pastores y dones de los magos. Gloria a Ti y enseña a los mudos. Gloria a Ti, que has santificado toda la creación. Jesús, Hijo de Dios, que te encarnaste por nosotros, gloria a ti.

Todo canto está superado, por Tu encarnación, es digno de traer a los que quieren: y el consuelo es el silencio. Ofrecemos cánticos iguales a la arena del mar a Ti, el Rey Santísimo, pero no hacemos nada digno: con el mismo temor cantamos: Aleluya.

Tu luz imparable, que habita en las tinieblas y en la sombra de muerte, nuestro Salvador, visto desde la Virgen, iluminado por el fuego de tu Divinidad; y a Ti, Dador de Sabiduría y significado, me ciño, clamando en voz alta: Gloria a Ti, Hijo de Dios, Luz Inefable. Gloria a Ti, Sol de Verdad, que iluminas a todos con Tu Navidad. Gloria a Ti, iluminación multiluz que has surgido. Gloria a Ti, que has derramado para nosotros un río multifacético de gracia. Gloria a Ti, que diste agua en abundancia a los que tienen sed de salvación. Gloria a Ti, que has mostrado Tus bendiciones a los que Te aman y Tu carga es fácil. Gloria a Ti, que nos has aligerado del peso del pecado. Gloria a Ti, que nos has librado de la obra del enemigo. Gloria a Ti, todos se alegraron de Tu aparición en la tierra. Gloria a Ti, nos consuela la restauración de nuestra existencia. Gloria a Ti, la tierra de nuestros deseos nos ha sido revelada. Gloria a Ti, reconciliandonos a los que somos enemigos del Padre. Jesús, Hijo de Dios, que te encarnaste por nosotros, gloria a ti.

Gracia a todos los impuestos y deudas de los hombres, que viniste a resolver, Salvador nuestro, por tu Encarnación: resuelve así nuestras deudas y rompe las letras de los pecados: tu Navidad inefable a los que glorifican y cantan sin cesar: Aleluya.

Cantando Tu encarnación, te alabamos, bendecimos y adoramos, nuestro Salvador; y creemos que Tú eres Señor y Dios, salvando de la Virgen a todos los que confían en Ti y en Tu inefable Natividad, alabando y cantando esto: Gloria a Ti, Hijo de Dios, adorado en las alturas con el Padre y el Espíritu. Gloria a Ti, glorificado de todas las tribus del cielo y de la tierra. Gloria a Ti, que has revelado el misterio oculto desde los siglos. Gloria a Ti, has demostrado Tu inefable amor por nosotros. Gloria a Ti, Decorador de toda la creación. Gloria a Ti, nuestro misericordioso Salvador. Gloria a Ti, que estableces piadosamente los cetros de los que reinan en la tierra. Gloria a Ti, reverentes santos y sacerdotes adornados con sabiduría y esplendor. Gloria a Ti, fundamento y afirmación de la Iglesia. Gloria a Ti, salvación y adorno a todos los fieles. Gloria a Ti, Médico y Curador de nuestros cuerpos. Gloria a Ti, Decorador y Salvador de nuestras almas. Jesús, Hijo de Dios, que te encarnaste por nosotros, gloria a ti.

¡Oh, dulce y generoso Jesús, nuestro Salvador, Creador y Maestro! Acepta ahora esta pequeña acción de gracias orante y nuestra alabanza, así como recibiste culto y dones de los Reyes Magos; y sálvanos, tus siervos, de toda adversidad: y concédenos el perdón de los pecados; y libra el tormento eterno de los que verdaderamente te glorifican, de la Virgen pura, de la Natividad y de los que claman a Tu: Aleluya.

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Texto de la oración por la Natividad de Cristo

¡Principio Pre-Eterno, Dios Santo y Eterno, y Creador de toda la creación! Con qué palabras demos gracias y con qué cánticos magnificaremos tu inefable condescendencia para con nosotros por amor al hombre, por voluntad de tu Divinidad, sin retroceder, y sin separarnos del seno del Padre, este Dios, como un Hombre, ahora ha descansado en un foso sin palabras, ¡Oh Cristo Dios nuestro!

Quien confiesa este Sacramento tácito, la grandeza y ocurrencia gloriosa del Sacramento: aparece el Hijo de Dios, el Hijo de la Virgen, libere al mundo del juramento legal, y haga a los hijos del pecado y de la iniquidad hijos de Dios, herederos. de bendiciones eternas, - para sí mismo, como sacrificio inmaculado y santísimo, para que traiga la prenda de salvación para el hombre caído.

¡Dulcísimo Jesús, Señor Todomisericordioso! Por Tu Divina condescendencia, el valle terrenal hacia el templo de Tu Divina Gloria fue santificado, y todos los que vivían en él se llenaron de alegría celestial. Concédenos, entonces, en el día de Tu Gloriosa Natividad, con un corazón puro y un alma abierta, confesarte como el verdadero Cordero de Dios, que nos deleita y fortalece con la esperanza de futuras bendiciones en la Luz inmarcesible de la Trinidad. -Divinidad radiante, en Quien todo vive y se mueve, y en Quien se perfeccione la renovación de nuestra existencia original.

A ella, Señor, rica en toda buena obra, Dadora y Dadora del bien, por la que tanto amaste al mundo, porque te dignaste llevar sobre ti todos nuestros dolores y enfermedades, y no nos dejaste, hasta la vanidad de Los dolores y desgracias terrenales marchitaron nuestras almas, y no perecieron. El camino de la salvación está bajo nuestros pies, que nuestros enemigos no se rían de nosotros, sino que nos concedan, a la luz de Tu Divina Revelación, conocer el camino de la paz, la bondad y verdad, y clamamos con sed insaciable de Ti, nuestro Salvador, para que hagas Tu buena voluntad en Tu pasión. Y en alabanza de tu inefable condescendencia, como un fragante incienso, te ofrecemos una vida sin mancha y un amor no fingido, para que en nuestras obras y en la esperanza de nuestra fe, tu santa voluntad se cumpla sin cesar y tu gloria no sea silencio bajo el cielo para siempre; gloria, como unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad. Porque en Ti, ahora nacido en la carne de la Santísima y Purísima Virgen María, todas las tribus del cielo y de la tierra, llenas de alegría, confiesan en voz alta: Dios está con nosotros, a quien se debe honor y adoración, el Padre, y el Hijo y el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.

Texto del troparion a la Natividad de Cristo.

De tu Natividad, Cristo nuestro Dios, surge la luz de la razón del mundo: en ella, porque las estrellas que sirven de estrellas aprenden a inclinarse ante Ti, Sol de la Verdad, y a conducirte desde las alturas del Oriente. Señor, gloria a Ti.

Hoy la Virgen da a luz al Esencial, y la tierra trae guarida al Inaccesible, Ángeles y pastores glorifican, y los lobos viajan con la estrella: porque por nosotros nació el Niño, el Dios Eterno.

Te magnificamos, Cristo vivificante, por nosotros, ahora nacidos en la carne de la Santísima y Purísima Virgen María.

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¡Gracias! Disfruté escuchando esta maravillosa grabación en Nochebuena. El texto fue de gran ayuda.

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