Hogar flores Asentamientos israelíes en Cisjordania y la Franja de Gaza. Los asentamientos israelíes y el derecho internacional Los asentamientos judíos en Cisjordania

Asentamientos israelíes en Cisjordania y la Franja de Gaza. Los asentamientos israelíes y el derecho internacional Los asentamientos judíos en Cisjordania

    El propósito de esta lista es proporcionar información básica sobre los puestos de avanzada israelíes en Judea y Samaria (Cisjordania). Contenido 1 A Bayt a Adom (Havat Yishuv a Daat) ... Wikipedia

    Este artículo trata sobre la región de Oriente Medio. Para el grupo musical, consulte Franja de Gaza (banda). Coordenadas: 31°26′00″ N. w. 34°23′00″ E. re. / 31.433333° n. w...Wikipedia

    Verifique la neutralidad. Debería haber detalles en la página de discusión. Autoridad Nacional Palestina, ANP (árabe: السلطة الوطنية ا ... Wikipedia

    hebreo Wikipedia

    Wikipedia tiene artículos sobre otras personas con este apellido, consulte Epstein. Alec D. Epstein ... Wikipedia

    Verifique la neutralidad. Debería haber detalles en la página de discusión. Este término tiene otros significados, ver Ariel ... Wikipedia

    Se propone cambiar el nombre de esta página a Ciudades de los Territorios Palestinos. Explicación de los motivos y discusión en la página de Wikipedia: Hacia el cambio de nombre / 18 de abril de 2012. Quizás su nombre actual no se corresponda con las normas del ruso moderno... ... Wikipedia

    Este término tiene otros significados, ver Israel (significados). Estado de Israel מדינת ישראל Medinat Israel دولة إسرائيل‎ Daulat Isra’il ... Wikipedia

Mapa de asentamientos judíos en territorios controlados. 2004

Estos asentamientos existen actualmente en Judea y Samaria, que están bajo control israelí.

La población total de estos asentamientos, que en 1972 ascendía a sólo 1.520 personas y en 1983 a 23,7 mil personas, a finales de 2004 superaba las 250 mil personas. Al mismo tiempo, en 1982, por decisión del gobierno, más de 5.000 residentes de Yamit y otros asentamientos de la península del Sinaí fueron evacuados, y en 2005, más de 8.000 residentes de asentamientos en la Franja de Gaza y el norte de Samaria. En ambos casos, las casas de los colonos fueron destruidas.

Los árabes no favorecían a los judíos que habían vivido allí anteriormente y reaccionaron ante la aparición de representantes del movimiento Jabad con una hostilidad sin precedentes. La continua persecución y los pogromos unieron a ambas comunidades judías de Hebrón: la sefardí y la asquenazí. En 1865, E. Mani se convirtió en el jefe de la comunidad sefardí, quien facilitó el traslado de decenas de familias de Irak a Hebrón, creó una sinagoga y otros edificios e instituciones comunitarias para ellos. La comunidad jasídica también logró construir dos sinagogas, a pesar de la oposición árabe y la hostilidad de las autoridades turcas.

Asentamientos en Judea

Aproximadamente dos meses después del asentamiento de Kfar Etzion, por iniciativa del poeta de Tel Aviv I. Ben-Meir (nacido en 1941), se fundó el segundo asentamiento en Judea, Har Gilo.

Los primeros colonos, que inicialmente alquilaron un espacio en el Park Hotel, se mudaron al edificio de oficinas del comandante militar de la ciudad y cuatro años más tarde se establecieron en hogares permanentes en Kiryat Arba, un nuevo barrio judío inmediatamente adyacente a Hebrón. (En la Torá, a Hebrón a veces también se le llama Kiryat Arba). Uno de los residentes de Kiryat Arba, B. Tavger, que llegó a Israel desde Novosibirsk, limpió el vertedero que los árabes habían instalado en el lugar de la sinagoga de Avraham Avinu que destruyeron; Posteriormente se restauró la sinagoga y luego también se limpió el cementerio judío.

Una iniciativa más seria para el asentamiento judío de Samaria surgió antes de la guerra de Yom Kippur, pero se implementó sólo después de ella. Durante la Guerra de Yom Kippur (1973), había 12 asentamientos en el Valle del Jordán, 4 en la Franja de Gaza y 3 asentamientos rurales en Judea en el área de Gush Etzion. Todavía no había asentamientos judíos en Samaria. Después de que cesaron los combates, un grupo de mujeres jóvenes de círculos cercanos a la Yeshivá sionista religiosa Merkaz HaRav se presentaron ante la jefa del gobierno, Golda Meir, y le pidieron permiso para establecer un asentamiento judío cerca de Naplusa; Golda Meir rechazó su petición.

Seis meses después, las mismas mujeres, junto con sus maridos, hicieron un intento “guerrillero” de establecer un asentamiento cerca de Naplusa. Comenzaron a llamar al "Elon-More Core" del movimiento Gush Emunim. El ejército los evacuó, pero volvieron a llegar y fueron nuevamente evacuados por la fuerza. Sólo por octava vez, durante Hanukkah de 1975, en la antigua estación de tren de Sebastia, gracias a los esfuerzos del poeta H. Guri y del Ministro de Defensa S. Pérez, quienes redactaron un acuerdo entre las partes, se llegó a un compromiso y se obtuvo el permiso. recibido para fundar el asentamiento de Kdumim. A principios de 2014, el asentamiento de Kdumim constaba de diez microdistritos situados en las cimas de las colinas. Allí vivían 4.187 judíos.

En 1975, un grupo de trabajadores fundó el asentamiento de Ofra para construir una valla alrededor de una base militar cercana y pasó la noche en uno de los edificios abandonados por los jordanos a 25 kilómetros al norte de Jerusalén. En diciembre de 2007 vivían allí 2.600 judíos. Los líderes de Gush Emunim vieron el asentamiento de judíos en todo el territorio de Judea, Samaria y la Franja de Gaza como una misión religiosa y patriótica de suma importancia.

Como parte de la operación para duplicar el tamaño de los asentamientos judíos, anunciada por la organización Gush Emunim en el otoño de 1978, cuando sólo había veinte asentamientos en todo el territorio de Judea y Samaria, familias que recientemente se habían asentado en Ofra fueron enviados para formar el núcleo de un nuevo asentamiento. Se creó en un año y se llamó Kochav ha-Shahar; Allí también se creó la base de Nahal. Como había tierras fértiles alrededor, los sectores agrícolas se convirtieron en un área importante de desarrollo económico. En 1981, llegaron caravanas para ocuparlo y comenzaron a elaborarse planes para las primeras etapas de construcción permanente.

Aproximadamente simultáneamente con la creación del asentamiento de Ofra, el entonces gobierno encabezado por I. Rabin decidió fundar Maale Adumim (ahora el asentamiento judío más grande de Judea). La decisión se tomó en respuesta al reconocimiento de la ONU de la Organización de Liberación de Palestina, así como a la presión ejercida por el Ministro I. Galili. En diciembre de 2007 vivían en él 32,8 mil personas. El gobierno de I. Rabin también decidió establecer el asentamiento de Elkana en Samaria Occidental dos semanas antes de las elecciones de 1977; También decidió fundar la ciudad de Ariel, ahora el asentamiento judío más grande de Samaria.

En julio de 1977, después de la llegada al poder del gobierno de M. Begin, los líderes de Gush Emunim presentaron un plan de solución de veinticinco años, según el cual hasta finales del siglo XX. Se suponía que la población judía de Judea (incluida Jerusalén) y Samaria aumentaría a un millón de personas, para lo cual se propuso fundar dos grandes ciudades: cerca de Hebrón (Kiryat Arba) y cerca de Nablus (con una población de 60 mil personas en cada una). ), varias ciudades de tamaño mediano (de 15 a 20 mil habitantes cada una) y una densa red de los llamados asentamientos comunales (yishuvim kehilatiim).

Tan pronto como M. Begin formó su gabinete, los líderes del movimiento Gush Emunim - H. Porat, U. Elitzur, B. Katzover y el rabino M. Levinger le presentaron un programa para la fundación de doce nuevos asentamientos más allá de la zona "verde". línea". Después de muchas dudas, el señor Begin aprobó este programa. “Se fundarán muchos más Elon More”, prometió Begin durante su primera visita a Kdumim tras ganar las elecciones. Pronto surgieron los asentamientos de Beit El, Shilo, Neve Tzuf, Mitzpe Yericho, Shavei Shomron, Dotan, Tkoa y otros. Al principio, los grupos de asentamientos estaban ubicados en algunas guarniciones militares en Judea y Samaria, que luego se convirtieron en asentamientos.

Un grupo de residentes del asentamiento de Beit El. Foto de A. Ohayon. Oficina de Prensa del Estado. Israel.

El primer ministro israelí, I. Shamir, en la casa de la viuda de Y. Faraj, asesinado por terroristas árabes cerca del asentamiento de Braha. 1989 Foto de Maggi Ayalón. Oficina de Prensa del Estado. Israel.

El Primer Ministro M. Begin habla con los habitantes de Yammit. 1977 Foto de M. Milner. Oficina de Prensa del Estado. Israel.

Vista general de Yamit. Diciembre de 1981, cuatro meses antes de la evacuación. Foto de J. Saar. Oficina de Prensa del Estado. Israel.

Destrucción de Yamit. Abril de 1982. Foto de B. Tel Or. Oficina de Prensa del Estado. Israel.

En la escuela de Kfar Darom. Verano de 2005. Foto de M. Milner. Oficina de Prensa del Estado. Israel.

Celebrando Lag Ba'omer en Hebrón, cerca de la cueva Macpela. 1987 Foto de Maggi Ayalón. Oficina de Prensa del Estado. Israel.

Afueras de Kiryat Arba; al fondo está Hebrón. 1995. Foto de A. Ohayon. Oficina de Prensa del Estado. Israel.

Kiryat Arba (vista aérea), 1998. Foto de A. Ohayon. Oficina de Prensa del Estado. Israel

Evacuación de colonos atrincherados en una sinagoga en Kfar Darom, en la Franja de Gaza. Agosto de 2005. Foto de G. Asmolov. Servicio de prensa de las Fuerzas de Defensa de Israel.

La política de asentamientos judíos intensivos en Judea, Samaria y la Franja de Gaza provocó un acalorado debate en la sociedad israelí. Junto con los partidarios del plan Allon, que suponía que en el futuro la mayor parte de los territorios de Cisjordania (Judea y Samaria) serían devueltos a Jordania, muchas figuras públicas se pronunciaron en contra de la política de creación de asentamientos judíos en zonas árabes densamente pobladas. , exigiendo que los fondos gastados en la colonización de los territorios controlados se utilicen para el desarrollo de las zonas periféricas de Galilea y el Néguev, la infraestructura industrial y social de las ciudades en desarrollo, etc.

Movimiento de colonos

Esta situación cambió a principios del siglo XXI. A partir de 2015, los diputados del Likud son los colonos Y. Edelstein (presidente de la Knesset), Ze'ev Elkin y Oren Hazan. Aunque el Likud sigue siendo el mayor partido de derecha, la presencia de los residentes de los asentamientos entre los diputados de otros partidos no es menos importante.

Las condiciones de vida en los nuevos asentamientos eran muy difíciles, principalmente debido a la falta de la infraestructura necesaria, así como a la presión de los representantes de la izquierda y de los medios de comunicación internacionales, que protestaban contra cada nueva casa prefabricada en los territorios. En 1978, se presentó un recurso ante el Tribunal Supremo contra el establecimiento del asentamiento de Beit El, fundado en tierras expropiadas a árabes palestinos, y la expropiación no fue motivada por necesidades de vivienda, sino por consideraciones de seguridad.

El tribunal emitió una orden provisional para detener los trabajos de desarrollo del nuevo asentamiento, incluida la instalación de sistemas de alcantarillado. Después de varios meses, el recurso fue rechazado. Sin embargo, en el invierno de 1980, la Corte Suprema aceptó una apelación presentada conjuntamente por palestinos y activistas de izquierda. Según la decisión judicial, un grupo de colonos tuvo que abandonar las tierras de la aldea de Rujaib en Samaria, ya que se trataba de tierras privadas palestinas. A partir de entonces, surgieron nuevos asentamientos casi exclusivamente en tierras que no eran de propiedad árabe privada.

Paradójicamente, como resultado de esto, la base moral y legal de las actividades de los colonos en los territorios controlados se volvió casi más fuerte que la de los residentes de Israel dentro de la Línea Verde, donde muchos moshav y kibutzim se fundaron en tierras abandonadas por los árabes. refugiados durante la Guerra de la Independencia con derechos de propiedad no debidamente registrados.

Desarrollo de asentamientos judíos en la Franja de Gaza y la Península del Sinaí

Paralelamente, se produjo el desarrollo de asentamientos en la Franja de Gaza y la Península del Sinaí, generalmente por iniciativa y con el permiso del gobierno. Gaza y la península del Sinaí fueron ocupadas por primera vez por Israel durante la Campaña del Sinaí de 1956, pero regresaron a Egipto menos de seis meses después; En aquel momento no se crearon asentamientos judíos en estos territorios.

El gobierno de I. Rabin-Sh., que llegó al poder en junio de 1992. Peres anunció una congelación de la construcción en los asentamientos judíos más allá de la Línea Verde. Al mismo tiempo, para evitar fricciones entre los colonos y los residentes de la recién creada Autoridad Palestina, se construyeron nuevas carreteras de circunvalación, aumentando la seguridad de los residentes judíos de Judea, Samaria y Gaza.

Con la llegada al poder del gobierno de B. Netanyahu en mayo de 1996, se cancelaron las decisiones de congelar la construcción de asentamientos, como resultado de lo cual se reanudó la afluencia de nuevos residentes. El período en el que estuvo en el poder el gobierno de centroizquierda de E. Barak, que expresó su disposición a aceptar la evacuación masiva de los asentamientos judíos más allá de la “Línea Verde”, fue uno de los más prósperos para el proyecto de asentamientos. Para asegurarse el apoyo de la coalición por parte del Partido Religioso Nacional y los círculos de centro-derecha, E. Barak no se opuso al crecimiento de asentamientos en los territorios controlados ni a nuevas construcciones en ellos.

Contrariamente a lo esperado, fue el gobierno de centroderecha de A. Sharon, en el que el cargo de Ministro de Finanzas fue ocupado sucesivamente por los ministros del bloque Likud, S. Shalom y B. Netanyahu, el que impuso estrictas restricciones a la construcción en los asentamientos judíos. (que estaba en todas partes limitado por las necesidades de su crecimiento natural, y exclusivamente dentro de los límites geográficos existentes), y también se cancelaron los beneficios fiscales que se otorgaban a los colonos como residentes de áreas prioritarias de desarrollo.

Terror árabe contra los colonos

Casi desde el principio, los colonos de Judea, Samaria y Gaza enfrentaron la hostilidad de sus vecinos árabes. En los primeros años, los colonos todavía podían moverse libremente por los asentamientos árabes e incluso comprar y abrir cuentas bancarias en Ramallah o Nablus, pero con el tiempo, esa libertad de movimiento se volvió literalmente plagada de peligros para sus vidas.

Desde finales de los años 1970. Los coches judíos empezaron a ser apedreados. A principios de los años 1980. Los árabes locales ya habían comenzado a utilizar armas de fuego contra los colonos judíos. La primera víctima fue una estudiante de ieshivá de Kiryat Arba, I. Salomé, que fue asesinada a tiros en un mercado de Hebrón a principios de 1980. Unos meses más tarde, seis judíos fueron asesinados en un ataque terrorista cerca de Beit Hadassah.

En el verano de 1982, un residente del asentamiento de Tkoa fue asesinado en Herodion; En respuesta a esto, se fundó el asentamiento de Nokdim (El-David) en el lugar del asesinato. Desde entonces, ha surgido la práctica de crear nuevos asentamientos en aquellos lugares donde los residentes judíos fueron asesinados por terroristas árabes. El significado simbólico de esta política era obvio: los colonos estaban demostrando claramente a los árabes que no se dejarían intimidar, que el asentamiento judío en Judea, Samaria y Gaza continuaría, sin importar el costo.

El desarrollo de asentamientos judíos en tierras ocupadas por Israel en 1967 provocó conflictos agudos y una mayor escalada de las tensiones interétnicas. Los judíos (en la gran mayoría de los casos, con el consentimiento y apoyo de las autoridades oficiales de Israel) crearon cada vez más ciudades y pueblos en Judea, Samaria y Gaza; Los árabes protestaron contra la confiscación de tierras que consideraban y consideran suyas, y esta protesta a menudo resultó en actos de violencia y terror.

Tendencias contradictorias en el desarrollo del movimiento de asentamientos en el contexto del estatus legal inestable de los territorios controlados

Desde el comienzo del movimiento de asentamientos hasta la actualidad, ha estado influenciado por el estatus legal inestable de los territorios controlados y, como consecuencia, la posibilidad constante de que las autoridades israelíes, por una razón u otra, decidan evacuar. colonos y destruir (o transferir para controlar otro país) las ciudades y pueblos que construyeron.

El derecho de Israel a crear asentamientos civiles en territorios controlados no es reconocido por las estructuras de la ONU ni por los estados miembros de la organización; Los llamamientos a la evacuación de todos los asentamientos ya establecidos en estas tierras se repiten en numerosas resoluciones de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad de la ONU. El problema se complica aún más por el hecho de que el estatus de estos territorios no está regulado en la legislación israelí.

Yamit fue destruido el 23 de abril de 1982. Durante la evacuación, unos doscientos activistas de derecha se atrincheraron en los tejados, utilizando sacos de arena y espuma de extintor para enfrentarse a los soldados y las fuerzas de seguridad. Varios manifestantes y varios militares resultaron heridos y hospitalizados. La evacuación de los habitantes de Yammit y la destrucción de la infraestructura de la ciudad se llevaron a cabo estrictamente según el plan original y sin demora.

La operación para destruir Yamit y otros asentamientos judíos establecidos en la península del Sinaí fue dirigida por el entonces ministro de Defensa, A. Sharon, quien señaló: “Que estas ruinas sean la prueba eterna de que hemos hecho todo, incluso lo imposible, para cumplir con nuestras obligaciones con acuerdo pacífico, para que nuestros hijos no nos culpen por perder esa oportunidad. No fue el ejército árabe (nunca lo lograrían) el que destruyó la ciudad. Sólo nosotros, con nuestras propias manos, destruimos a Yamit. Nos vimos obligados a borrar esta ciudad de la faz de la tierra para cumplir los términos del tratado de paz, para que no se derramara sangre judía”.

El 18 de diciembre de 2003, en su discurso en una conferencia en Herzliya, A. Sharon, que en ese momento se había convertido en Primer Ministro, afirmó que "Israel iniciará... una retirada unilateral", en la que "algunos de los asentamientos serán ser movido." En ese discurso, A. Sharon no nombró los asentamientos que serían “reubicados” (es decir, destruidos), limitándose a la frase de que estamos hablando de aquellos asentamientos “que, en cualquier escenario posible del futuro acuerdo final, no será incluido en el territorio de Israel”.

Unos meses más tarde, A. Sharon anunció los detalles de su programa, de lo que se deducía que estaba previsto evacuar todos los asentamientos judíos creados en la Franja de Gaza (su número había llegado a 21 en ese momento), así como cuatro asentamientos judíos. de la región del norte de Samaria. No se trataba de la evacuación de asentamientos como parte de un tratado de paz con un país árabe vecino o con los palestinos, sino de una iniciativa unilateral del gobierno israelí, acordada exclusivamente con la administración estadounidense.

Numerosas protestas encabezadas por el Consejo de Asentamientos de Judea, Samaria y Gaza no afectaron la política gubernamental, y en agosto de 2005 se implementó plenamente el llamado “programa de retirada”, que puso fin a los asentamientos judíos en la Franja de Gaza. Después de la partida de los colonos y las tropas israelíes, todas las sinagogas ubicadas en la zona (de las cuales se retiraron previamente los rollos de la Torá y los libros de oraciones) fueron destruidas e incendiadas por los árabes locales con la connivencia de las autoridades de la Autoridad Palestina.

Los cambios demográficos que se están produciendo en Cisjordania (Judea y Samaria) -a pesar de las diferencias en su valoración- son un factor que jugará un papel importante en el proceso de toma de decisiones sobre el estatus futuro de las zonas controladas y de los asentamientos establecidos en ellas. . Al contrario de lo que parecía obvio antes, estas decisiones no serán necesariamente el resultado de negociaciones entre Israel y los líderes de la Autoridad Palestina y los países árabes vecinos.

Es muy posible que estas decisiones sean tomadas por los líderes israelíes y acordadas únicamente con la administración estadounidense como principal aliado militar y de política exterior del Estado judío. La construcción por parte de Israel, a partir de 2003, de la llamada “valla de seguridad” significa en realidad la determinación unilateral de los contornos de las futuras fronteras orientales del Estado judío.

Los acuerdos desde la perspectiva del derecho internacional

Los defensores de la opinión de que los asentamientos israelíes en Judea y Samaria son asentamientos ilegales suelen referirse a la Convención de Ginebra del 12 de agosto de 1949 relativa a la protección de personas civiles en tiempo de guerra y su artículo 49, que establece: “La Potencia ocupante no poder deportar o transferir parte de su propia población civil al territorio que ocupa" y una serie de resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU basadas en este artículo de la Convención de Ginebra.

Israel cree que la Convención de Ginebra de 1949 y su artículo 49 no se aplican a Judea y Samaria, ya que el concepto de “ocupación” implica la existencia de un Estado cuyo territorio está ocupado. Judea y Samaria nunca han sido parte de ningún estado desde el Imperio Otomano.

Indicadores demográficos y socioeconómicos en los asentamientos en la década de 2000

En 2010, el número de residentes de los asentamientos israelíes en Judea y Samaria superó las 300 mil personas, y si incluimos los territorios anexados, entonces 500 mil personas. (aproximadamente el 6,5% de la población israelí total). En 2015, el número de judíos en Judea y Samaria era de unos 400 mil.

La tabla muestra cómo se produjo el crecimiento demográfico en los asentamientos israelíes por año:

población judía 1948 1966 1972 1983 1993 2004 2007
Judea y Samaria (sin Jerusalén) 480 (ver Gush Etzion) 0 1,182 22,800 111,600 234,487 276,462
Franja de Gaza 30 (ver Kfar Darom) 0 700 1 900 4,800 7,826 0
Altos del Golán 0 0 77 6,800 12,600 17,265 18,692
Este de Jerusalem 2300 (ver Atarot, Neve Yaakov) 0 8,649 76,095 152,800 181,587 189,708
Total 2,810 0 10,608 1 106,595 281,800 441,165 484,862
1 incluyendo el Sinaí

La población de los asentamientos está creciendo debido a la migración interna, la aliá (una media de 1.000 ciudadanos judíos extranjeros llegan a los asentamientos cada año), así como a la alta tasa de natalidad (en los asentamientos la tasa de natalidad es aproximadamente tres veces mayor). que en el conjunto de Israel, lo que se relaciona con un alto porcentaje de colonos religiosos).

Estado socioeconómico de los asentamientos.

El mayor asentamiento judío en los territorios controlados, la ciudad de Maale Adumim (fundada en 1976), se encuentra a pocos kilómetros al este de Jerusalén, en la carretera hacia el Mar Muerto. Los residentes seculares constituyen aproximadamente dos tercios de la población de la ciudad; La mayoría de la población religiosa se concentra en la zona de Mitzpe Nevo y en el barrio creado a principios de los años noventa. Repatriados de habla rusa: activistas de la organización Mahanaim. En 1999 se abrió un gran centro comercial en Ma'ale Adumim y en 2003 se inauguró una biblioteca de dos pisos. En la ciudad continúa la construcción intensiva de viviendas.

La mayoría de los habitantes de los asentamientos judíos en los territorios controlados eran y son seguidores del sionismo religioso, en cuyas familias la tasa de natalidad es, por regla general, significativamente superior a la media nacional (nacen 34 niños por cada mil colonos al año, mientras que el promedio nacional es 21). A finales de 2003, la edad media de los residentes de los asentamientos judíos en Judea, Samaria y Gaza era de 20,3 años, mientras que en todo el país era de 27,7 años.

El nivel de participación de los residentes de los asentamientos en la actividad laboral es muy alto; El 64% de los colonos de 15 años o más están empleados, un 10% más que el promedio nacional. Los colonos trabajan tanto en el sector de servicios como en instituciones educativas, así como en la agricultura y la industria. Los asentamientos agrícolas se concentran principalmente en el Valle del Jordán (cultivo de hortalizas, horticultura, cultivos extensivos) y en Gush Etzion (cultivos extensivos: algodón, cereales, girasoles; horticultura, producción lechera, avicultura). En Judea y Samaria, donde los campesinos árabes cultivan tierras aptas para uso agrícola, los asentamientos agrícolas son pocos (viticultura, horticultura, cría de ovejas y aves de corral).

Muchos asentamientos también contienen pequeñas fábricas y laboratorios de electrónica, electricidad y metalurgia. Existen importantes zonas industriales junto a Ma'ale Adumim (zona industrial de Mishor-Adumim, alrededor de 50 empresas, incluida la planta de Taasiya Avirit, Kiryat Arba (metal, madera, materiales de construcción, plásticos y electrónica) y el Instituto de Investigación en Tecnología y Halajá. , en Kdumim - Midreshet Eretz Israel (centro educativo nacional sionista), y en Ariel - Universidad de Ariel.

Fue fundada en 1982 con la participación activa y bajo el auspicio de la Universidad Bar-Ilan, aunque posteriormente adquirió independencia académica. Allí se pueden obtener títulos académicos en biotecnología e ingeniería química, electrónica, ingeniería y gestión, fisioterapia, ingeniería civil, arquitectura, economía y gestión empresarial, trabajo social y gestión sanitaria. En 1990 se creó el departamento de investigación científica, en 1992, bajo los auspicios de la facultad, surgió el llamado "Invernadero Tecnológico" y desde 1994 se publican revistas científicas en el campo de las ciencias naturales y humanidades. La universidad tiene una gran biblioteca.

.

MINISTERIO DE ASUNTOS EXTERIORES DE ISRAELÍ

Los intentos de presentar los asentamientos judíos en Cisjordania (antiguas Judea y Samaria) como ilegales y de naturaleza “colonial” ignoran la complejidad del tema, la historia de la tierra y las circunstancias legales únicas del caso.

Contexto histórico

El asentamiento judío en el territorio de la antigua Judea y Samaria (Cisjordania) a menudo se presenta sólo como un fenómeno moderno. De hecho, la presencia judía en este territorio existe desde hace miles de años, y fue reconocida como legítima en el Mandato para Palestina, adoptado por la Sociedad de Naciones en 1922. Este Mandato preveía la creación de un Estado judío en el territorio de la antigua patria del pueblo judío.
Después de reconocer la "conexión histórica del pueblo judío con Palestina" y los "motivos para la restauración de su hogar nacional", el Mandato estipula específicamente una condición especial en el artículo 6, como sigue:
"La Administración Palestina, al tiempo que garantiza imparcialmente los derechos y las condiciones de otros sectores de la población, alentará la inmigración judía en condiciones adecuadas y fomentará, en cooperación con la Agencia Judía a que se refiere el artículo 4, la colonización densa de tierras por parte de judíos. incluidas las tierras públicas no reclamadas para fines públicos. "uso".
Algunos asentamientos judíos, como Hebrón, existieron durante siglos de dominio otomano, y algunos asentamientos, como Neve Yaakov al norte de Jerusalén, Gush Etzion en el sur de Judea y comunidades al norte del Mar Muerto, se establecieron bajo la administración del Mandato Británico antes del establecimiento. del Estado de Israel y de conformidad con el Mandato de la Sociedad de Naciones.

Muchos asentamientos israelíes modernos se han restablecido virtualmente en sitios que albergaron comunidades judías en generaciones anteriores, reconociendo los profundos vínculos históricos del pueblo judío con esta tierra, la cuna de la civilización judía y la ubicación de acontecimientos clave en la Biblia hebrea. Un número importante de ellos están ubicados en lugares de los que anteriormente las comunidades judías fueron desplazadas por la fuerza por los ejércitos árabes o brutalmente asesinadas, como fue el caso de la antigua comunidad judía de Hebrón en 1929.

Durante más de mil años, la única administración que prohibió los asentamientos judíos en estas áreas fue la administración de ocupación jordana, que, durante sus diecinueve años de gobierno (1948-1967), convirtió la venta de tierras a judíos en un delito punible con la muerte. El derecho de los judíos a establecer casas en estas zonas y el derecho legal a la propiedad privada de las tierras adquiridas no pueden ser legalmente abrogados por la ocupación jordana, como resultado de su invasión armada ilegal de Israel en 1948, que nunca fue reconocida internacionalmente como legal. , y dichos derechos siguen vigentes hasta el día de hoy.

El intento de presentar a las comunidades judías de Cisjordania como una nueva forma de asentamiento “colonial” en las tierras de otro soberano es hipócrita y tiene motivaciones políticas. En ningún momento de la historia Jerusalén y Cisjordania estuvieron bajo soberanía árabe palestina. El derecho de los judíos a vivir en su antigua patria, junto con las comunidades árabes palestinas, como expresión del vínculo de ambos pueblos con esta tierra es un tema de debate.

El derecho internacional humanitario en Cisjordania y la Franja de Gaza

El Derecho Internacional Humanitario (DIH) o las Leyes de Conflictos Armados (LOAC) prohíben el movimiento de segmentos de la población de un estado al territorio de otro estado que ha ocupado como resultado del uso de la fuerza armada. Este principio, reflejado en el artículo 49(6) del Cuarto Convenio de Ginebra (1949), fue formulado inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial, en respuesta a ciertos acontecimientos ocurridos durante la guerra.

Como lo confirma el comentario oficial a la Convención de la Cruz Roja Internacional, este principio tenía como objetivo proteger a las poblaciones locales del desplazamiento, incluido el que amenazaba su existencia como raza, como ocurrió con el desplazamiento forzado de la población de Checoslovaquia, Polonia y Hungría antes. y durante la guerra.

Independientemente de la cuestión de si el Cuarto Convenio de Ginebra se aplica de jure a un territorio como Cisjordania, que no pertenece a ningún Estado legítimo anterior, los casos en los que los judíos establecen voluntariamente sus hogares y comunidades en su antigua patria, adyacente a comunidades palestinas, no cumplen con los traslados forzosos de población previstos en el artículo 49, apartado 6.

Como escribe el profesor Yuri Rostow, ex subsecretario de Estado de Asuntos Políticos de Estados Unidos:

“El derecho de los judíos a habitar el territorio es al menos equivalente al derecho de la población local a vivir allí” (Ajil, 1990, Vol. 84, p. 72).
Las disposiciones del artículo 49(6) relativas a los traslados forzosos de poblaciones a territorios soberanos ocupados no deben interpretarse en el sentido de que prohíben el regreso voluntario de personas a ciudades y pueblos de los que ellos o sus antepasados ​​fueron expulsados ​​por la fuerza. Tampoco prohíben el movimiento de personas a tierras que no estaban bajo la soberanía legal de ningún estado y no constituyen propiedad privada.

A este respecto, cabe señalar que los asentamientos israelíes en Cisjordania se establecieron sólo después de un proceso de investigación exhaustivo, dirigido por el Tribunal Supremo de Israel, y se confirmó que no estaban establecidos ilegalmente en terrenos privados.

Así como los acuerdos no violan los términos del artículo 49(6) del Cuarto Convenio de Ginebra, no constituyen una “violación flagrante” del Cuarto Convenio de Ginebra ni “crímenes de guerra”, como algunos han argumentado. De hecho, aunque se consideró que estos acuerdos eran contrarios al artículo 49(6), la observación de que tales contradicciones constituían una "violación grave" o un "crimen de guerra" se introdujo (como resultado de la presión política de los Estados árabes) sólo en los Protocolos Adicionales a los Convenios de Ginebra de 1977, de los cuales los principales estados, incluido Israel, no son parte y que, por lo tanto, no reflejan el derecho internacional consuetudinario.

Desde una perspectiva jurídica, es mejor ver a Cisjordania como un territorio que tiene reclamos mutuos, y esos reclamos deberían resolverse mediante negociaciones de paz. De hecho, tanto la parte israelí como la palestina se han comprometido a seguir este principio. Israel tiene derechos válidos sobre el nombre de este territorio, basados ​​no sólo en los vínculos históricos judíos con la tierra y su residencia a largo plazo en ella, su designación como parte del Estado judío bajo el Mandato de la Sociedad de Naciones y el derecho legalmente reconocido de Israel a asegurar fronteras, sino también por el hecho de que este territorio no estaba anteriormente bajo la soberanía legal de ningún Estado y quedó bajo control israelí en una guerra defensiva. Al mismo tiempo, Israel reconoce que los palestinos también tienen derechos sobre la zona. Es por esta razón que ambas partes acordaron resolver todas las cuestiones pendientes, incluido el futuro de los asentamientos, en negociaciones bilaterales directas, cuya necesidad Israel sigue afirmando.


israelí-palestinoacuerdos

Los acuerdos bilaterales alcanzados entre Israel y los palestinos que rigen sus relaciones no contienen una prohibición de la construcción o expansión de asentamientos. Por el contrario, establecen específicamente que la cuestión de la solución se reserva para las negociaciones sobre el estatuto permanente, lo que refleja el entendimiento de ambas partes de que la cuestión sólo puede resolverse junto con otras cuestiones sobre el estatuto permanente, como las fronteras y la seguridad. De hecho, las partes acordaron expresamente en el Acuerdo Interino Israelí-Palestino de 1995 que la Autoridad Palestina no tiene jurisdicción ni control sobre los asentamientos ni sobre los israelíes, y que los asentamientos están sujetos a la jurisdicción exclusiva de Israel en espera de la conclusión de un acuerdo sobre el estatus permanente.

Señale que la prohibición de medidas unilaterales contenidas en el Acuerdo Interino (artículo 31(7)) que cambien el “estatus” de Cisjordania y la Franja de Gaza implica una prohibición de las actividades de asentamiento. Esta disposición es infundada. Esta prohibición fue adoptada en. para impedir cualquier medida que las partes pretendieran cambiar el estatus jurídico de ese territorio (por ejemplo, mediante anexión o declaración unilateral de estado), en espera del resultado de las negociaciones sobre un estatus permanente si esta prohibición se aplicara a la construcción, dado que. Si la disposición estuviera formulada de manera equitativa para ambas partes, llevaría a la interpretación dudosa de que a ninguna de las partes se le permitiría construir casas para las necesidades de sus comunidades hasta que las negociaciones sobre el estatus permanente hubieran concluido con éxito.

En este sentido, la decisión de Israel de desmantelar todos sus asentamientos en la Franja de Gaza y algunos asentamientos en el norte de Cisjordania en el contexto de la retirada de 2005 fueron medidas israelíes unilaterales y no cumplieron con obligaciones legales.


conclusiones

  • Los intentos de presentar los asentamientos judíos en la antigua Judea y Samaria (Cisjordania) como ilegales y de naturaleza "colonial" ignoran la complejidad del tema, la historia de la tierra y las circunstancias legales únicas del caso.
  • Las comunidades judías en este territorio existen desde tiempos inmemoriales y expresan la profunda conexión del pueblo judío con la tierra que representa la cuna de su civilización, como lo confirma el Mandato para Palestina de la Liga de las Naciones, y desde la cual los judíos o sus Los antepasados ​​fueron expulsados ​​por la fuerza.
  • La prohibición del traslado forzoso de civiles al territorio de un Estado ocupado, de conformidad con el Cuarto Convenio de Ginebra, es incompatible con las circunstancias del asentamiento judío voluntario en Cisjordania en tierras adquiridas legalmente que no pertenecían al antiguo Estado legítimo. , y que estaban destinados a ser parte del Estado judío según el Mandato de la Sociedad de Naciones.
  • Los acuerdos bilaterales palestino-israelíes enfatizaron específicamente el hecho de que los asentamientos están sujetos a la jurisdicción israelí exclusiva y acordada, en espera del resultado de las negociaciones de paz, y no prohíben las actividades de asentamiento.
  • Israel sigue comprometido con negociaciones pacíficas sin condiciones previas para resolver todas las cuestiones pendientes y reclamaciones mutuas. Continúa pidiendo a la parte palestina que responda del mismo modo. Expresa la esperanza de que dichas negociaciones conduzcan a un acuerdo negociado, seguro y pacífico que dé expresión legítima a los vínculos tanto de judíos como de palestinos con esta antigua tierra.
Traducción:

La Knesset israelí aprobó en su primera lectura una ley que legaliza los asentamientos judíos en Cisjordania, construidos sin la sanción del gobierno israelí. Desde el punto de vista del derecho internacional, tales acciones son una violación, ya que el terreno en el que se construyen es el territorio del futuro Estado palestino.

Como regla general, la construcción de tales asentamientos comienza con unas pocas chozas, pero después de un tiempo se expanden significativamente, reciben protección del ejército israelí, suministran electricidad, gas y agua e introducen una administración más centralizada, aunque formalmente permanecen fuera del marco legal. . Sin embargo, los dirigentes palestinos acusan periódicamente al gobierno israelí de tolerar y, de hecho, alentar la construcción de dichos asentamientos. Actualmente viven en ellos unos 800.000 ciudadanos israelíes, de los cuales aproximadamente 350.000 viven en asentamientos que no tienen registro oficial. La situación se complica por el hecho de que los asentamientos están dispersos por casi todo el territorio de Cisjordania (que en Israel se llama “Judea y Samaria”), lo que hace mucho más difícil la creación de un Estado político unificado.

El proyecto de ley para legalizar los asentamientos fue desarrollado conjuntamente por diputados del partido gobernante Likud, encabezado por el primer ministro Benjamín Netanyahu, y sus colegas del partido ultraconservador Hogar Judío. El motivo fue un juicio en el Tribunal Supremo, que ordenó la demolición del asentamiento en la ciudad de Amona, en el que viven más de 40 familias judías en suelo palestino, antes del 25 de diciembre.

"Para aquellos que todavía no lo entienden: esta ley da luz verde a la anexión de territorios", escribió en Twitter Tzipi Livni, líder del partido opositor Unión Sionista, sobre la aprobación de la ley que, a pesar de los votos de su partido, fue aprobado con 58 votos contra 50. - Bienvenidos al estado de dos naciones."

El estado de dos naciones en Israel suele denominarse una opción en la que el territorio del estado de Israel, Cisjordania y la Franja de Gaza se unen en un solo estado, y sus residentes reciben los mismos derechos, independientemente de su nacionalidad y religión. Aunque existe cierto apoyo a esta opción, la mayoría de los partidos políticos israelíes la rechazan, adhiriéndose a la fórmula de un “Estado judío” en el que los judíos desempeñen un papel de liderazgo.

La mayoría de los países, incluido Estados Unidos, consideran ilegales los asentamientos israelíes. Algunos observadores creen que la ley de asentamientos se aprobó con tanta prisa no por el proceso sobre el destino de Amona, sino por la intención de Barack Obama de presentar una resolución al Consejo de Seguridad de la ONU prohibiendo la construcción de nuevos asentamientos.

Aunque el proyecto de ley necesita pasar por varias lecturas más para que entre en vigor legalmente, la Ministra de Justicia, Ayelet Shaked, que votó a favor de la ley junto con su partido Hogar Judío, ya ha pedido a la Corte Suprema que "reconsidere su posición", ya que Tras la decisión del Parlamento "las reglas del juego han cambiado". Según las estimaciones del líder del Hogar Judío, Naftali Bennett, la ley permitirá legalizar entre 2.000 y 3.000 asentamientos, en los que viven unas 15.000 personas. En teoría, el Primer Ministro Benjamín Netanyahu podría negarse a firmar la ley en el último momento, pero tal resultado es extremadamente improbable, dado que fue él quien dio al Gabinete de Ministros la orden de desarrollarla.

En Palestina, la legalización de los asentamientos ha causado la decepción esperada: uno de los líderes de la Organización de Liberación de Palestina (OLP), Hanan Ashrawi, la calificó de “burla de la ley”, añadiendo que es una violación directa del derecho internacional y una golpe a la resolución pacífica del conflicto árabe-israelí.

“La ocupación ilegal israelí está ayudando a robar tierras palestinas, tanto públicas como privadas”, dijo Ashrawi. “Esta ley permite la expansión de proyectos de asentamientos [que implican la creación de una Palestina independiente] y al mismo tiempo le da a Israel la oportunidad de hacerlo. expandirse aún más hacia los territorios de la Palestina histórica”.

Los asentamientos israelíes en Cisjordania y Franja de Gaza- Se trata de asentamientos creados después de 1967 en territorios ocupados por Israel durante la guerra, cuyos habitantes son ciudadanos israelíes, en su mayoría judíos.

Actualmente, estos asentamientos existen en Cisjordania (Judea y Samaria) bajo control y administración israelí.

Existe un amplio consenso en la comunidad internacional de que la existencia de asentamientos israelíes en los territorios ocupados es contraria a la Convención de Ginebra.

Organizaciones intergubernamentales internacionales como la Conferencia de las Partes del Cuarto Convenio de Ginebra, las Naciones Unidas y la UE han declarado repetidamente que estos asentamientos constituyen una grave violación del derecho internacional.

Organizaciones no gubernamentales como Amnistía Internacional y Human Rights Watch también han calificado los asentamientos de violación del derecho internacional.

En 2007, el número de residentes de los asentamientos israelíes en Cisjordania (incluidas las áreas de Jerusalén ubicadas al este de la línea divisoria de 1948, como Neve Yaakov, Pisgat Zeev, Gibeah Tsarfatit, Gilo, Ar-Homa) era de 484 mil humanos.

Términos

En hebreo, un asentamiento en el exterior suele denominarse "hitnakhlut" (התנחלות). El término significa “herencia”, es decir, un asentamiento fundado en una tierra heredada de los antepasados ​​que vivieron en ella durante los tiempos de los reinos de Israel.

En la Torá se menciona en relación con el asentamiento judío de Hannan después del éxodo de Egipto. Este término comenzó a utilizarse después de la primera victoria electoral y la llegada al poder del partido Likud en 1977.

Poco a poco, el término hitnakhlut adquirió una connotación negativa, y ahora los residentes de los asentamientos y sus partidarios utilizan el término "hityashvut", que en realidad significa "asentamiento".

Los palestinos se refieren a los asentamientos israelíes como “mustamaraat” (مستعمرات), que literalmente significa colonias.

El gobierno israelí se adhiere oficialmente a los nombres históricos de Judea y Samaria en relación con el territorio nombrado en la segunda mitad del siglo XX. Cisjordania del río Jordán.

A diferencia de los representantes del campo de derecha israelí, los representantes del campo de izquierda, que se oponen a la anexión total o parcial de este territorio por parte de Israel, no están de acuerdo con este término.

Repaso de la historia de Judea y Samaria

  • Hasta el siglo XIII. antes de Cristo mi. En el territorio de la orilla occidental del río Jordán había varias ciudades-estado diferentes.
  • Durante los siglos XIII-XII. antes de Cristo mi. Estos territorios fueron capturados por tribus judías y desde entonces han pasado a formar parte de la Tierra de Israel. El nombre de “Judea” fue dado al territorio cedido por Yehuda.
  • En el siglo XI antes de Cristo mi. Este territorio pasó a formar parte del Reino Unido de Israel, cuya capital fue primero la ciudad y luego Jerusalén.
  • Después del colapso del Reino Unido de Israel en el siglo X. antes de Cristo mi. Se crearon dos reinos en su antiguo territorio: y. Los reyes de Israel fundaron la nueva capital de su reino: la ciudad de Samaria. El territorio adyacente a la nueva capital pasó a llamarse Samaria.
  • El Estado judío fue finalmente destruido por el Imperio Romano durante el período del emperador Adriano en el siglo II d.C. mi. Los romanos cambiaron el nombre de la tierra de Israel a provincia de Palestina, en honor a uno de los Pueblos del Mar () que vivieron en ella en el pasado.
  • Durante los siguientes 18 siglos, este territorio fue alternativamente parte del Imperio Romano, el Imperio Bizantino, el Califato Árabe, el Estado Cruzado, el Estado Mameluco, el Imperio Otomano y el Mandato Británico.
  • A finales del siglo XIX y primera mitad del XX. Los repatriados judíos crearon una serie de asentamientos en Judea, Samaria y la región de Gaza. Durante 1947-49. Judea y Samaria fueron ocupadas y anexadas unilateralmente por Transjordania (Jordania), que le dio el nombre de "Cisjordania" para distinguirla de la orilla oriental, que era su principal territorio antes de la guerra. Los residentes de los pocos asentamientos judíos en los territorios capturados por Transjordania huyeron o fueron expulsados ​​por Transjordania a Israel.
  • Como resultado, los territorios de Judea y Samaria quedaron bajo el control del Estado de Israel en 1967.

Historia de los asentamientos israelíes modernos

  • En 1967, como resultado de la Guerra de los Seis Días, Israel obtuvo el control de varios territorios nuevos.
  • Desde Jordania, la Ribera Occidental del río Jordán, incluida la parte oriental de Jerusalén, que antes de la guerra estaba situada dentro de Jordania, quedó bajo control israelí.
  • La península del Sinaí y la Franja de Gaza pasaron de Egipto al control israelí.
  • Pasaron de Siria al control israelí. En 1981 fueron anexados por Israel.
  • En 1967, los límites municipales de Jerusalén se ampliaron para incluir Jerusalén Este. A los residentes de la antigua parte jordana de la ciudad se les ofreció la opción de elegir entre la ciudadanía israelí (con algunas excepciones) o un permiso de residencia (si deseaban conservar la ciudadanía jordana). La anexión de Jerusalén Oriental por parte de Israel no ha sido reconocida por ningún país del mundo.
  • El Sinaí, la Franja de Gaza y Cisjordania recibieron el estatus. A sus residentes no se les ofreció la ciudadanía ni la residencia israelí. Aunque inicialmente tuvieron de facto la oportunidad de trabajar en Israel y cruzar la Línea Verde.
  • En 1967, por decisión del gobierno israelí, se crearon los primeros asentamientos militares israelíes en los Altos del Golán y asentamientos en Cisjordania.

Escribió sobre la creación de asentamientos.

“En áreas de las que no queremos salir, y que son parte del nuevo mapa territorial del Estado de Israel, se deben crear hechos mediante la creación de asentamientos urbanos, agrícolas e industriales y bases militares... Considero que los asentamientos son el Lo más importante es lo que tiene el peso más poderoso en términos de creación de hechos políticos. Esto se basa en el supuesto de que permaneceremos en cualquier lugar donde establezcamos un puesto avanzado o asentamiento".

Población

Durante años, el gobierno israelí alentó a los israelíes y a los nuevos inmigrantes judíos de otros países a trasladarse a los asentamientos. Quienes se mudaron allí obtuvieron beneficios fiscales (7% sobre los ingresos mensuales hasta 10 mil shéquels, el beneficio fue cancelado en 2002, subsidios y préstamos preferenciales para la compra de vivienda).

La tabla muestra cómo se produjo el crecimiento demográfico en los asentamientos israelíes:

1 incluyendo el Sinaí

La población sigue creciendo debido a la migración interna y externa (una media de 1.000 ciudadanos judíos extranjeros llegan a los asentamientos cada año), así como a la alta tasa de natalidad (en los asentamientos la tasa de natalidad es aproximadamente 3 veces mayor que en Israel en su conjunto, lo que se asocia con un alto porcentaje de colonos religiosos).

Situación de los asentamientos desde el punto de vista del judaísmo ortodoxo

La situación en la que los pueblos del mundo cuestionarían la legalidad de la liberación judía de la Tierra de Israel y su asentamiento fue descrita por Rashi, un famoso comentarista judío del TaNaKh y el Talmud, allá por el siglo XI. norte. e., 900 años antes de que los judíos regresaran a su tierra.

En un comentario sobre las primeras palabras de la Torá, “En el principio Di-s creó los cielos y la tierra”, Rashi escribe: “El rabino Isaac dijo: “Sería apropiado comenzar la Torá con (el versículo) “Este mes es para vosotros la cabeza de los meses” [Éxodo 12, 2], que es el primer mandamiento dado (a los hijos de) Israel. ¿Por qué comienza con la creación del mundo? Porque “mostró el poder de sus obras a su pueblo, para darles posesión de las tribus” [Salmos 111, 6].

Porque si las naciones del mundo dicen a Israel: “Ustedes son ladrones que se han apoderado de las tierras de siete naciones”, entonces (los hijos de Israel) les dirán: “Toda la tierra pertenece al Santo, bendita sea. Él. Él lo creó y se lo dio a quien le agradó. Según su voluntad se lo dio (por un tiempo), según su voluntad se lo quitó y nos lo dio a nosotros”.

Situación de los Acuerdos desde el punto de vista del derecho internacional

El artículo 49 del “Convenio de Ginebra del 12 de agosto de 1949 relativo a la protección debida a las personas civiles en tiempo de guerra” establece

La potencia ocupante no podrá deportar ni transferir partes de su propia población civil al territorio que ocupa.

Las Resoluciones 446, 452, 465 y 471 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, adoptadas en 1979-80, declararon que el establecimiento de asentamientos por parte de Israel en los territorios ocupados era ilegal y exigieron que Israel dejara de construir asentamientos.

(Consejo de Seguridad de la ONU) decide que la política y práctica de Israel de establecer asentamientos en los territorios palestinos y otros territorios árabes ocupados desde 1967 no tiene base legal y constituye un serio obstáculo para el establecimiento de una paz integral, justa y duradera en el Medio Oriente. (Resolución 446 de la ONU, artículo 1)

La posición de Israel

Israel no está de acuerdo en que sus acciones sean una violación del derecho internacional, y que las normas de la Convención de Ginebra no puedan aplicarse en este caso, ya que “estos territorios no pertenecían anteriormente a ningún estado”.

Nuevo en el sitio

>

Más popular