Salmos para niños. Salmos escogidos para niños. Lectura del salterio para cada necesidad

Colección completa y descripción: salmo oración para niños para la vida espiritual de un creyente.

Sobre la importancia de leer el salterio para los niños

Monja Sarah (Tambiyeva), hija espiritual de Hieroschemamonk Stefan (Ignatenko), dijo:

Lee el Salterio como te enseñó tu madre. Si quieres bienestar y piedad para los niños, entonces no encontrarás un medio más fuerte y más santo para esto en nuestra tierra bajo el cielo. Juan Crisóstomo, el gran santo, dijo a la pregunta sobre la lectura del Salterio: “Es mejor que se detenga el curso del sol que dejar de leer el Salterio”. Especialmente las madres sobre los niños. Esta lectura es la mejor medicina para todas las enfermedades, tanto mentales como espirituales y corporales.

símbolo de la fe

Oraciones de un padre o una madre para los niños.

Padre Santo, Dios Eterno, todo don o todo bien viene de Ti. Te ruego diligentemente por los hijos que tu gracia me ha concedido. Les diste vida, les diste vida, les diste vida con un alma inmortal, les diste vida con el santo bautismo, para que, según tu voluntad, hereden el Reino de los Cielos, sálvalos, según tu bondad, hasta el fin de sus vidas. Santifícalos en tu verdad, para que tu nombre sea santificado en ellos. Ayúdame por Tu gracia a educarlos para la gloria de Tu nombre y para el beneficio de los demás, dame los medios necesarios para esto: paciencia y fuerza. Señor, ilumínalos con la luz de tu Sabiduría, que te amen con toda su alma, con todo su pensamiento, infunde en sus corazones temor y aversión a toda iniquidad, que caminen en tus mandamientos, adornen sus almas con castidad, diligencia , longanimidad, honestidad, protégelos con la verdad de la calumnia, la vanidad, las abominaciones, rocíalos con el rocío de tu gracia, que triunfen en virtudes y santidad, y que crezcan en tu beneplácito, en amor y piedad. Que el ángel de la guarda los acompañe siempre y guarde su juventud de pensamientos vanos, de la seducción de las tentaciones de este mundo y de toda clase de calumnias astutas. Sin embargo, si cuando pecan contra Ti, Señor, no apartas de ellos Tu rostro, sino que les tienes misericordia, suscita el arrepentimiento en sus corazones conforme a la multitud de Tus bondades, limpia sus pecados y no los privas de Tu bendiciones, sino dales todo lo necesario para su salvación, preservándolos de toda enfermedad, peligro, angustia y dolor, cubriéndolos con tu misericordia todos los días de esta vida. Dios, te ruego, dame gozo y alegría por mis hijos y hazme estar con ellos en Tu Juicio Final, con desvergonzada audacia para decir: “Aquí estoy yo y los hijos que me diste, Señor. Amén". Glorifiquemos Tu Santísimo Nombre, el Padre y el Hijo y el Espíritu Santo. Amén.

¡Dios y Padre, Creador y Conservador de todas las criaturas! Dar gracias a mis pobres hijos (nombres) Que por tu Espíritu Santo encienda en ellos el verdadero temor de Dios, que es principio de la sabiduría y de la prudencia directa, según la cual quien obra, esa alabanza permanece para siempre. Bendícelos con el verdadero conocimiento de Ti, guárdalos de toda idolatría y falsa doctrina, hazlos crecer en la fe verdadera y salvadora y en toda piedad, y que permanezcan en ellos constantemente hasta el fin. Concédeles un corazón y una mente creyentes, obedientes y humildes, que crezcan en años y en gracia ante Dios y ante los hombres. Planta en sus corazones el amor a Tu Divina Palabra, para que sean reverentes en la oración y en el culto, respetuosos de los servidores de la Palabra y sinceros en sus actos con todo, vergonzosos en los movimientos del cuerpo, castos en la moral, veraces en las palabras, fieles en las diligentes en los estudios, felices en el desempeño de sus deberes, razonables y justos con todas las personas. Guárdalos de todas las tentaciones del mundo malo, y que la mala sociedad no los corrompa. No los dejéis caer en la impureza y la falta de castidad, que no se acorten la vida para sí mismos y que no ofendan a los demás. Protégelos en todo peligro, para que no sufran muerte súbita. Haz que no veamos en ellos deshonra y deshonra, sino honra y gozo, para que en ellos se multiplique Tu Reino y crezca el número de los creyentes, y estén en el cielo alrededor de Tu comida, como ramas de olivo celestial, y con todos los elegidos te recompensarán con honor, alabanza y glorificación por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Señor Jesucristo, ten misericordia de mis hijos (nombres), guárdalos bajo Tu amparo, cúbrelos de toda lujuria astuta, aleja de ellos todo enemigo y adversario, abre sus oídos y los ojos del corazón, concede ternura y humildad a sus corazones. Señor, todos somos tu creación, ten piedad de mis hijos (nombres) y vuélvelos al arrepentimiento. Salva, Señor, y ten piedad de mis hijos (nombres) e ilumina sus mentes con la luz de la mente de Tu Evangelio y guíalos por el camino de Tus mandamientos y enséñales, Salvador, a hacer Tu voluntad, porque Tú eres nuestro Dios.

A los que tienen nombres de pila se les conmemora la salud, y sólo a los bautizados en la Iglesia Ortodoxa se les conmemora el reposo.

Las notas pueden ser enviadas a la liturgia:

En la proskomidia: la primera parte de la liturgia, cuando para cada nombre indicado en la nota, se extraen partículas de prósfora especial, que luego se bajan a la Sangre de Cristo con una oración por el perdón de los pecados.

¡Dulcísimo Jesús, Dios de mi corazón! Hijos me diste según la carne, tuyos son según el alma; Has redimido mi alma y la de ellos con Tu sangre inestimable. Por tu sangre divina, te suplico, mi dulcísimo Salvador: por tu gracia, toca los corazones de mis hijos (nombres) y mis ahijados (nombres), protégelos con tu temor divino, guárdalos de malas inclinaciones y hábitos. , dirígelos por el camino brillante de la verdad y la bondad, adorna su vida con todo lo bueno y salvador, organiza su destino, como si tú mismo fueras bueno, y salva sus almas, pésalos con el destino.

Oración por los niños, S. Ambrosio de Optina

Señor, Tú eres Uno en todo peso, Tú puedes hacer todo y quieres ser salvado por todos y llegar a la comprensión de la Verdad. Ilumina a mi hijo (nombre) con el conocimiento de Tu verdad y Tu voluntad de los Santos, fortalécelo para caminar según Tus mandamientos y ten piedad de mí, pecador, con las oraciones de Tu Purísima Madre, la Madre de Dios y María siempre Virgen y tus santos (se enumeran todas las familias sagradas), como si fueras glorificada con tu Hijo primitivo y con tu Espíritu santísimo, bueno y vivificante, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.

Oración por los niños al Santísimo Theotokos

Oh Santísima Señora Virgen Madre de Dios, salva y salva bajo Tu amparo a mis hijos (nombres), a todos los jóvenes, doncellas y bebés, bautizados y sin nombre y llevados en el vientre de su madre. Cúbrelos con el manto de tu maternidad, guárdalos en el temor de Dios y en la obediencia a tus padres, implora a mi Señor ya tu Hijo, que les conceda cosas útiles para su salvación. Los encomiendo a Tu cuidado maternal, ya que Tú eres la Protección Divina de Tus siervos.

Oración por los niños al Ángel de la Guarda

Santo Ángel de la Guarda de mi hijo (nombre), cúbrelo con tu protección de las flechas del demonio, de los ojos del seductor y mantén su corazón en pureza angelical. Amén.

Salterio indestructible

El Salterio indestructible se lee no solo sobre la salud, sino también sobre el reposo. Desde la antigüedad, el encargo de una conmemoración sobre el Salterio que no duerme se considera una gran limosna para el alma del difunto.

También es bueno pedir el Salterio indestructible para usted, el apoyo se sentirá vívidamente. Y un punto más importante, pero lejos de ser el menos importante,

Hay una conmemoración eterna en el Salterio Indestructible. Parece caro, pero el resultado es más de un millón de veces más que el dinero gastado. Si esto aún no es posible, entonces puede ordenar por un período más corto. También es bueno leer por ti mismo.

ORACIONES PARA LA BENDICIÓN DE LOS NIÑOS

Una breve oración por la bendición de los niños.

Señor Jesucristo, Hijo de Dios, bendice, santifica, preserva por el poder de tu Cruz vivificante. ( Y ponga la señal de la cruz en el niño.)

Oración de la mañana para la bendición de los niños.

Señor Jesucristo, Hijo de Dios, en oración por Tu Madre Purísima, escúchame, Tu siervo indigno (nombre). Señor, en Tu misericordioso poder, hijos míos (nombres), ten piedad y sálvalos, por amor a Tu nombre. Señor, perdónales todos los pecados, voluntarios e involuntarios, cometidos por ellos ante Ti. Señor, guíalos por el camino verdadero de Tus mandamientos e ilumina sus mentes con Tu luz, para la salvación del alma y la curación del cuerpo. Señor, bendícelos en todo lugar de tu dominio. Señor, sálvalos por el poder de Tu Honorable y vivificante Cruz, bajo Tu santo refugio, de una bala voladora, flecha, espada, fuego, de una herida mortal, ahogamiento de agua y muerte vana. Señor, protégelos de todos los enemigos visibles e invisibles, de toda desgracia, maldad, desgracia, traición y cautiverio. Señor, sánalos de toda enfermedad y herida, de toda inmundicia, y alivia su sufrimiento espiritual. Señor, concédeles la gracia de tu Santo Espíritu por muchos años de vida, salud y castidad en toda piedad y amor, en paz y unanimidad con los que están a su alrededor que están al mando, cerca y lejos. Señor, multiplica y fortalece sus capacidades mentales y la fuerza corporal, llévalos sanos y salvos a su hogar paterno. Buen Señor, concédeme, indigno y pecador siervo Tuyo (nombre), una bendición paterna para mis hijos (nombres) a esta hora de la mañana (día, tarde, noche), porque Tu Reino es eterno, omnipotente y omnipotente . Amén.

ORACIONES EN LA ENSEÑANZA DE LOS NIÑOS

Señor nuestro Dios y nuestro Creador, a su imagen nosotros, el pueblo, que adornamos, tus elegidos, enseñamos tu ley, para que los que lo escuchan se maravillen, reveló los secretos de la sabiduría a los niños, le dio a Salomón y a todos los que la buscan. - abre los corazones, las mentes y las bocas de Tus siervos (nombres) para comprender el poder de Tu ley y aprender con éxito la doctrina útil enseñada por ella, para la gloria de Tu Santísimo Nombre, para el beneficio y la dispensación de Tu Santa Iglesia y la comprensión de tu buena y perfecta voluntad. Líbralos de todas las asechanzas del enemigo, mantenlos en la fe de Cristo y en la pureza durante toda su vida, que sean fuertes de mente y en el cumplimiento de tus mandamientos, y así enseñados glorifiquen tu Santísimo Nombre y sean herederos de Tu Reino, porque Tú eres Dios, fuerte en misericordia y buena fuerza, y toda gloria, honor y adoración te corresponde, al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, siempre, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.

(Al Santo Apóstol y Evangelista Juan el Teólogo)

Oh gran apóstol, evangelizador de voz alta, teólogo muy elegante, ocultista de revelaciones incomprensibles, virgen y amada confidente de Cristo Juan, recíbenos pecadores (nombres) que venimos corriendo bajo tu fuerte intercesión y patrocinio con tu misericordia habitual! Pídele al Todogeneroso Amante de Cristo y Dios nuestro, aun ante tus ojos derramaste Tu preciosísima sangre por nosotros, sus indecentes siervos, que no se acuerde de nuestras iniquidades, sino que tenga misericordia de nosotros, y que haga con nosotros por su misericordia; que nos conceda salud de alma y cuerpo, toda prosperidad y abundancia, enseñándonos a convertir todo ello en gloria de Él, Creador, Salvador y Dios nuestro. Al final de nuestra vida temporal, que podamos, santo apóstol, escapar de las torturas despiadadas que nos esperan en las pruebas del aire, pero que alcancemos, bajo tu guía y patrocinio, la Montaña de Jerusalén, cuya gloria en la revelación has visto, y ahora disfrutas de estas alegrías prometidas a los elegidos de Dios. Oh, gran Juan, salva todas las ciudades y países de la cristiandad, todo esto, este templo, dedicado a tu santo nombre, sirviendo y orando en él, del hambre, la destrucción, la cobardía y la inundación, el fuego, la espada, la invasión de extranjeros e intestinos. guerra, líbranos de todos los problemas y desgracias, y con tus oraciones, aparta de nosotros la justa ira de Dios, y pídenos su misericordia; ¡Oh Dios grande e incomprensible, Alfo y Omego, fuente y objeto de nuestra fe! He aquí, te ofrecemos a San Juan, a quien has hecho digno de conocerte, Dios inescrutable, en una revelación inefable. Acepta su intercesión por nosotros, concédenos el cumplimiento de nuestras peticiones, para Tu gloria: y sobre todo, complétanos con la perfección espiritual, para el disfrute de una vida eterna en Tus moradas celestiales. ¡Oh, Padre Celestial, que creaste todo el Señor, el Alma de los Espíritus, el Rey Todopoderoso! Toca con Tu dedo nuestros corazones, y ellos, derretidos como cera, serán derramados ante Ti, y será creada la criatura espiritual mortal, en honor y gloria del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

San Juan Crisóstomo

¡Oh, gran jerarca Juan Crisóstomo! Muchos y diversos dones has recibido del Señor, y como siervo bueno y fiel, has multiplicado para bien todos los talentos que te han sido dados: por eso fuiste verdaderamente un maestro universal, como se aprende en todas las edades y en todos los grados. de ti. He aquí, la imagen se te apareció como un joven de obediencia, a un joven: la castidad brilló, un esposo, la diligencia, un mentor, un anciano, un maestro de bondad, un monje, una regla de abstinencia, una oración, un líder. de Dios inspirado, búsqueda de sabiduría - un iluminador, un ornato bien hablado - las palabras de una fuente viva son inagotables, benéficas - una estrella de misericordia, para los que están a cargo - la regla de una imagen sabia, la verdad para un fanático - audacia inspirador, la verdad por el bien de los perseguidos - la paciencia un mentor: todos fuiste tú, pero salva a todos. Sobre todo esto adquiriste el amor, aunque hay una unión de perfección, y por eso, como por el poder de Dios, todos los dones en tu alma se unieron en uno, y allí el amor se dividió reconciliando, en el interpretación de las palabras de los apóstoles, predicadas a todos los fieles. Pero nosotros somos pecadores, según cada uno nuestro propio don de propiedad, la unidad del espíritu en la unión del mundo no somos imanes, sino que somos engreídos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros: por esta razón, nuestro dividido no se divide en paz y salvación, sino en enemistad y condenación para nosotros. Lo mismo para ti, el santo de Dios, caemos, los siervos de Dios (nombres), estamos abrumados por la contienda, y en contrición de corazón te pedimos: con tus oraciones, quita de nuestros corazones todo orgullo y envidia que nos divide, pero en muchos lugares permaneceremos irrestrictamente un cuerpo de iglesia, pero amémonos unos a otros con sus palabras de oración y con una mente confesemos al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, la Trinidad de la misma esencia e inseparable, ahora y por los siglos de los siglos y por los siglos de los siglos. Amén.

Reverendo Sergio de Radonezh

Oh cabeza sagrada, reverendo y portador de Dios Padre Sergio, con tu oración, fe y amor incluso a Dios, y pureza de corazón, aún en la tierra en el monasterio de la Santísima Trinidad dispusiste tu alma, y ​​comunión angelical y la Santísima Visita de la Santa Madre de Dios, y recibido el don de la gracia milagrosa, después de tu partida de lo terrenal, especialmente a Dios, acercándote y uniéndote a las fuerzas celestiales, pero sin apartarte de nosotros en el espíritu de tu amor, y de tus honestas reliquias, como un vasija de gracia llena y rebosante, ¡dejándonos! Grande, teniendo audacia con el Maestro todomisericordioso, ora para salvar a Sus siervos (nombres), la gracia de Sus creyentes en ti y fluyendo hacia ti con amor: pídenos a nuestro Dios de grandes dones por cada don, para todos y para para quien es provechosa, la fe es observancia irreprensible, nuestras ciudades son afirmadas, paz del mundo, liberación del hambre y de la destrucción, preservación de la invasión de extranjeros, consuelo de los afligidos, curación de los enfermos, resurrección de los caídos, volver a los que yerran en el camino de la verdad y la salvación, esforzarse por la fortificación, la buena fortuna y la bendición en las buenas obras, la crianza como un niño, la guía a los jóvenes, la admonición ignorante, la intercesión por los huérfanos y las viudas, el apartarse de esta vida temporal hacia el bien eterno preparación y palabras de despedida, partió bendito descanso, y todos los que ayudamos a sus oraciones, en el día del terrible juicio, concedamos parte del shui para ser entregado, mientras que el derecho del país, los compañeros de vida y la bendita voz del Señor Cristo, escucha: ven, bendice a mi Padre, hereda tu reino desde la fundación del mundo.

Oración a la Santísima Madre de Dios frente a Su icono,

Oh, Santísima Virgen Madre de Dios, salva y salva bajo Tu amparo a mis hijos (nombres), a todos los jóvenes, doncellas y bebés, bautizados y sin nombre, y llevados en el vientre de su madre. Cúbrelos con el manto de Tu Maternidad, mantenlos en el temor de Dios y en la obediencia a tus padres, implora a mi Señor ya Tu Hijo, que les conceda cosas útiles para su salvación. Los encomiendo a Tu cuidado maternal, ya que Tú eres la protección Divina de Tus siervos.

Te agradecemos, el Creador, como si nos hubieras otorgado Tu gracia, en una atención de erizo a la enseñanza. Bendice a nuestros jefes, padres y maestros que nos llevan al conocimiento del bien, danos fuerza y ​​fortaleza para continuar con esta enseñanza.

Oración por los niños que tienen dificultad para enseñar

Señor Jesucristo, Dios nuestro, habitando verdaderamente en el corazón de los doce apóstoles y por el poder de la gracia del Santísimo Espíritu, descendiendo en forma de lenguas de fuego, les abrió la boca para que comenzaran a hablar en otros dialectos - Él mismo, Señor Jesucristo, Dios nuestro, envía Tu Espíritu Santo sobre este muchacho (esta doncella) (nombre), y planta en su corazón (su) la Sagrada Escritura, que Tu purísima mano inscribió en las tablas de el legislador Moisés, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.

Reverendo Alexander Svirsky

Oh cabeza sagrada, ángel terrenal y hombre celestial, nuestro reverendo y dador de Dios Padre Alexandra, un buen servidor de la Santísima y consustancial Trinidad, muchas misericordias para los que viven en tu santo monasterio y para todos los que fluyen hacia ti con fe y amor. ! Pídenos todo lo que es bueno para esta vida temporal, y aún más necesario para nuestra salvación eterna: ayúdanos con tu intercesión, siervo de Dios, que la santa Iglesia Ortodoxa de Cristo permanezca en paz, y la Patria se funda en la prosperidad, indestructible. en toda piedad: seamos todos, santos obradores de milagros, en cada dolor y circunstancia un ayudante rápido: sobre todo, en la hora de nuestra muerte, un intercesor misericordioso se nos aparece, no traicionemos al malvado guardián del mundo en las pruebas del poder aéreo, pero seamos honrados con un ascenso inquebrantable al Reino de los Cielos. ¡Oye, Padre, nuestro libro de oraciones es querido! No deshonres nuestras esperanzas, pero siempre sobre nosotros, los siervos de Dios (nombres), intercede ante el trono de la Trinidad que da vida, seamos honrados contigo y con todos los santos, si no es digno de Esma, en los pueblos del paraíso glorifican la grandeza, la gracia y la misericordia del único Dios en la Trinidad, el Padre y el Hijo y el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.

Sorokousty es un servicio de oración que la Iglesia realiza diariamente durante cuarenta días. Todos los días durante este período, las partículas se eliminan de la prósfora.

El anciano Schema-Archimandrite Zosima señaló que toda la historia de la humanidad se mide en "semanas y cuarenta". “Durante cuarenta días Cristo se apareció a sus discípulos, quedándose en la tierra hasta la fiesta de la Ascensión del Señor. La fiesta santa es el cuadragésimo día de la Ascensión del Señor. Celebramos la Pascua en la víspera y celebraremos la gran fiesta anual el cuadragésimo día después de la Pascua: la Ascensión del Señor. Sorokoousty: cuarenta días de ayuno, cuarenta días de Pascua, todo pasa por cuarenta, semanas y cuarenta. Y la historia de la humanidad también transcurre por semanas y cuarenta. Los Sorokousts se ordenan por motivos de salud, especialmente para pacientes gravemente enfermos.

SOBRE LA PROTECCIÓN DE LOS HIJOS DE LAS TENTACIONES DEL MUNDO, Y SOBRE EL AMOR Y LA UNIDAD DE ESPÍRITU ENTRE PADRES E HIJOS

Oración a los santos mártires Vera, Nadezhda, Love y su madre Sophia

Ustedes, los santos mártires Vero, Nadezhda y Lyuba, glorificamos, magnificamos y apaciguamos, junto con la sabia madre Sophia, la adoramos como una imagen del cuidado de Dios. Suplicado, Santa Vero, el Creador de lo visible y lo invisible, que la fe es fuerte, inblasfemia e indestructible nos dará. Intercede, santa Esperanza, ante el Señor Jesús por nosotros pecadores, para que no nos despose la esperanza en tu buena voluntad, y nos salves de todo dolor y necesidad. Confesión, santa Luba, al Espíritu de la verdad, el Consolador, nuestras desgracias y dolores, que Él haga descender la dulzura celestial a nuestras almas desde lo alto. Ayúdanos en nuestros problemas, santos mártires, y junto con tu sabia madre Sofía, ruega al Rey de reyes y Señor de señores, que mantenga a (nombres) bajo Su protección, que junto contigo y con todos los santos podamos exaltará y glorificará el santísimo y grande nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, eterno Señor y buen Colaborador, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.

SOBRE EL DESARROLLO DE VIDA DE LOS NIÑOS

San Mitrofan de Voronezh

San Padre Mitrophane, con la incorrupción de tus reliquias honestas y muchas buenas obras, hechas milagrosamente y hechas por ti con fe, fluyendo hacia ti, convencidos de que tienes una gran gracia del Señor nuestro Dios, todos humildemente nos postramos y te oramos. : ruega por nosotros (nombres) de Cristo nuestro Dios que descienda a todos los que honran tu santa memoria y acuden diligentemente a ti, Su rica misericordia: que establezca en Su santa Iglesia Ortodoxa el espíritu vivo de la fe correcta y la piedad, el espíritu de conocimiento y amor, el espíritu de paz y gozo en el Espíritu Santo, y todos sus miembros, son puros de tentaciones mundanas y deseos carnales y la mala acción de espíritus malignos, adoradle en espíritu y en verdad y hornead diligentemente para la observancia de sus mandamientos para la salvación de sus almas. Que su pastor dé santo celo de cuidado por la salvación de las personas a ellos confiadas, ilumine a los incrédulos, instruya a los ignorantes, instruya y asegure a los que dudan, convierta a los que se han alejado de la Iglesia Ortodoxa en sus santos senos, mantenga a los creyentes en la fe. , mueva a los pecadores al arrepentimiento, consuele y fortalezca al penitente en la corrección de vida, el arrepentido y reformado será afirmado en la santidad de vida: y así conducirá a todos por el camino señalado por Él al Reino eterno preparado de sus santos . A ella, la santa de Dios, dispón con tus oraciones todo lo que es bueno para nuestras almas y nuestros cuerpos: sí, y glorificaremos en nuestras almas y cuerpos a nuestro Señor y nuestro Dios, Jesucristo, a Él con el Padre y el Espíritu Santo gloria y poder por los siglos de los siglos. Amén.

San Nicolás el Taumaturgo

¡Oh, nuestro buen pastor y sabio mentor de Dios, San Nicolás de Cristo! Escúchanos pecadores (nombres), rezándote y pidiendo tu pronta intercesión en busca de ayuda: míranos débiles, atrapados en todas partes, privados de todo bien y oscurecidos por la mente por la cobardía. Esfuérzate, siervo de Dios, no nos dejes en el cautiverio pecaminoso del ser, no seamos nuestro enemigo en la alegría y muramos en nuestras malas obras. Ruega por nosotros indignos de nuestro Soberano y Maestro, pero estás ante Él con rostros incorpóreos: ten piedad de nosotros, crea a nuestro Dios en esta vida y en la futura, que no nos recompense según nuestras obras y según la impureza de nuestro corazón, pero conforme a su bondad, él nos recompensará. Esperamos tu intercesión, nos gloriamos en tu intercesión, clamamos a tu intercesión por ayuda, y nos postramos ante tu santísima imagen, te pedimos ayuda: líbranos, santo de Cristo, de los males que nos acechan, pero por el bien de sus santas oraciones, no seremos atacados y no seremos contaminados en el abismo del pecado y en el fango de nuestras pasiones. Moth, a San Nicolás de Cristo, Cristo nuestro Dios, danos una vida pacífica y la remisión de los pecados, pero salvación y gran misericordia para nuestras almas, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.

SOBRE LA INTERCEPCIÓN DE HUÉRFANOS

San Demetrio de Rostov

¡Oh maravilloso y glorioso hacedor de milagros Demetrio, cura las dolencias humanas! Vosotros oráis atentamente al Señor nuestro Dios por todos los pecadores: Te ruego, tu siervo (nombre): sé un intercesor ante el Señor y un asistente para vencer las pasiones de mi carne insaciable, y para vencer las flechas de mi adversario el diablo, mi débil corazón está herido por la imagen, y, como una bestia suave y feroz, tiene hambre de destruir mi alma: tú eres el santo de Cristo, mi cerco, eres mi intercesión y arma: tú, el gran hacedor de milagros , en los días de tus hazañas en este mundo, celoso de la Iglesia Ortodoxa de Dios, como un verdadero y buen pastor, descaradamente denunciado Tú eres los pecados y la ignorancia de los hombres, y del camino de la verdad en la herejía y los cismas desviándote hacia el camino de la verdad, Tú instruiste: Apresúrate y corrige el camino corto de mi vida, para que no tropiece en el camino de los mandamientos de Dios y trabaje perezosamente para mi Señor Jesucristo, como mi único Maestro, Para el Redentor y mi justo Juez: cayendo en esto, te ruego, siervo de Dios, cuando mi alma salga de este cuerpo mortal, líbrame de las pruebas oscuras: no imamo para bien obras para mi justificación, no se enorgullezca Satanás de la victoria sobre mi alma débil: líbrame del infierno, donde el llanto y el crujir de dientes, y con tus santas oraciones hazme partícipe del Reino de los Cielos en la Trinidad de los glorioso Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.

San Nicolás el Taumaturgo

¡Oh, nuestro buen pastor y sabio mentor de Dios, San Nicolás de Cristo! Escúchanos pecadores (nombres), rezándote y pidiendo tu pronta intercesión en busca de ayuda: míranos débiles, atrapados en todas partes, privados de todo bien y oscurecidos por la mente por la cobardía. Esfuérzate, siervo de Dios, no nos dejes en el cautiverio pecaminoso del ser, no seamos nuestro enemigo en la alegría y no muramos en nuestras malas obras. Ruega por nosotros indignos de nuestro Soberano y Maestro, pero estás ante Él con rostros incorpóreos: ten piedad de nosotros, crea a nuestro Dios en esta vida y en la futura, que no nos recompense según nuestras obras y según la impureza de nuestro corazón, pero conforme a su bondad, él nos recompensará. Esperamos tu intercesión, nos gloriamos en tu intercesión, clamamos a tu intercesión por ayuda, y nos postramos ante tu santísima imagen, te pedimos ayuda: líbranos, santo de Cristo, de los males que nos acechan, pero por el bien de sus santas oraciones, no seremos atacados y no seremos contaminados en el abismo del pecado y en el fango de nuestras pasiones. Moth, a San Nicolás de Cristo, Cristo nuestro Dios, danos una vida pacífica y la remisión de los pecados, pero salvación y gran misericordia para nuestras almas, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.

Oraciones ante el icono de la Madre de Dios.

"Protección de la Santísima Theotokos"

¡Oh Santísima Virgen, Madre del Señor de las Fuerzas Superiores, Reina del Cielo y de la tierra, de la ciudad y de la patria, intercesora nuestra todopoderosa! Recibe este canto laudatorio y agradecido de nosotros, tus siervos indignos, y eleva nuestras oraciones al Trono de Dios tu Hijo, que sea misericordioso con nuestras injusticias y dé su gracia a los que honran tu honroso nombre y con fe y amor inclínate ante tu imagen milagrosa. Nesma más digno de Su perdón sea, de lo contrario Tú lo propiciarás por nosotros, Señora, como todo de Ti es posible de Él. Por eso recurrimos a Ti, como a nuestro indudable y pronto Intercesor: escúchanos rogándonos a Ti, llévanos con Tu omnipotente protección y pídele a Dios Tu Hijo nuestro pastor celo y vigilancia de las almas, el mayor de la sabiduría. y fuerza, jueces de la verdad y de la imparcialidad, mentores de la razón y de la humildad de la sabiduría, amor y concordia como cónyuge, obediencia a los que ofenden, paciencia a los que ofenden, temor de Dios que ofende, complacencia a los que afligen, abstinencia alegrarnos: todos somos espíritu de razón y de piedad, espíritu de misericordia y de mansedumbre, espíritu de pureza y de verdad. Oye, Santísima Señora, ten piedad de tu gente débil; Reúne a los dispersos, guía a los descarriados por el buen camino, apoya la vejez, la casta juventud, cría a los niños y míranos a todos con el desprecio de tu misericordiosa intercesión; levántanos de las profundidades del pecado e ilumina los ojos de nuestro corazón con la visión de la salvación; ten misericordia de nosotros aquí y allá, en el país de la alienación terrenal y en el Juicio Final de Tu Hijo; habiendo reposado en la fe y en el arrepentimiento de esta vida, padres y hermanos nuestros en la vida eterna con los Ángeles y con todos los santos, cread la vida. Tú eres, Señora, la Gloria del cielo y la Esperanza de la tierra, Tú, según Bose, eres nuestra Esperanza e Intercesora de todos los que a Ti acuden en la fe. Te rogamos, y a Ti, como el Ayudante Todopoderoso, nos traicionamos a nosotros mismos y a los demás y toda nuestra vida, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.

Iglesia trebs en iglesias ortodoxas en Jerusalén

Sorokoust sobre el reposo

Salterio indestructible

nota de la iglesia

oración por la salud

Sorokoust sobre la salud

Templos y monasterios en los que se realizan servicios divinos

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Nombre:
Grabación: OOO "Deonika"
Está leyendo: Natalia Minaeva y el novato Ilya (Rybakov)
Género: audio libro
Idioma: ruso, eslavo eclesiástico
Sonido: mp3, 56 kbps, 44,1 kHz, estéreo
Tiempo total de juego: 57 minutos
El tamaño: 19,6 MB

Sobre el audiolibro: Este CD infantil contiene los inicios de los Salmos, libro que forma parte de la Santa Biblia. En este asombroso libro, el niño encontrará sabios consejos espirituales y guía para muchas ocasiones y encontrará maravillosos ejemplos de arrepentimiento. Los salmos llenos de poder espiritual lo mantendrán bajo el techo del Todopoderoso, cuando, en una hora de peligro, se vuelva hacia el ángel de la guarda que lo custodia con las oraciones de los salmos. Este libro dará alimento a la mente: le contará al niño en una forma poética concisa sobre la creación del mundo, sobre la historia de los pueblos y tribus.

Todo el Salterio consta de 150 salmos agrupados en 20 capítulos (kathisma). Este disco contiene los siete salmos más utilizados en el culto ortodoxo. Cada salmo está precedido por un comentario que explica el significado y el significado de este salmo. Luego sigue el texto del salmo mismo, primero en eslavo eclesiástico y luego en ruso, traducido por P. Yungerov (Salterio en traducción rusa del texto griego LXX, con una introducción y notas. Kazan, 1915). Tal presentación del material facilitará que el niño entienda y perciba significativamente estos textos divinamente inspirados de oído, e incluso, si lo desea, ayudará a memorizarlos. El disco también se puede recomendar para escuchar en familia.

Prefacio
Salmo 1. Salmo de David
Salmo 33
Salmo 50. Hasta el final. Salmo de David, cuando vino a él el profeta Natán, después que se había llegado a Betsabé, mujer de Urías
Salmo 90
Salmo 102. Salmo de David
Salmo 103. Salmo de David sobre la existencia del mundo
Salmo 150. Aleluya

Cada salmo viene con una explicación. El salmo se lee en eslavo eclesiástico y ruso.

Todo sobre religión y fe: "oración para los niños al leer el salterio" con una descripción detallada y fotografías.

“No ha subido en corazón de hombre lo que Dios ha preparado para los que le aman”, escribe el apóstol Pablo a los cristianos de la ciudad de Corinto. Esto significa que una persona no tendrá suficiente imaginación para imaginar cómo sería otro mundo, donde aparecerá ante Dios cara a cara. Pero cuando muere un familiar o un amigo, uno quiere saber qué le sucede más allá de los límites del ser. ¿Cuándo y cómo orar a Dios para aliviar su dolor por el difunto y el camino de su alma a la eternidad? Las oraciones de la iglesia y del hogar por los recién fallecidos, cuando se leen cuidadosamente, brindan consuelo e instrucción al cristiano.

Los recién reposados ​​(es decir, los que acaban de presentarse ante Dios) son llamados fallecido desde el momento de la muerte hasta un año. A lo largo de muchos siglos, se han establecido varias costumbres en la Iglesia Ortodoxa para conmemorar a los recién fallecidos:

• lectura diaria del Salterio con una oración especial;
• urraca, realizada en el templo;
• servicios conmemorativos los días 3, 9 y 40;
• litio sobre la tumba en los días de la conmemoración general de los muertos;
• donaciones, comidas conmemorativas.

Los cristianos piadosos tratan de hacer lo anterior incluso después de un año. De esta manera se alivia la suerte del difunto y se cumple el mandamiento del Señor sobre el amor al prójimo.

Lectura del Salterio por los recién fallecidos

Cuando el cuerpo del difunto todavía está en la casa y se espera que llegue el sacerdote para el funeral, los familiares se turnan, incluso por la noche, leer el Salterio sobre los difuntos. A falta de la habilidad adecuada, invitan a un lector de la iglesia oa un laico piadoso que tenga experiencia en esto.

Para la lectura, instalan un atril (soporte para libros) o una pequeña mesa, colocándolo en las cabezas de los difuntos, encienden una vela. No está prohibido, junto con una vela, usar una lámpara de mesa. Con lectura prolongada y fatiga extrema, el lector puede continuar la oración mientras está sentado, levantándose solo para hacer reverencias ante las palabras "Gloria: y ahora: Aleluya" y la oración realizada después de cada kathisma.

Los amigos y familiares pueden entrar y salir tranquilamente durante la interpretación del Salterio, orando por el familiar fallecido según sus fuerzas. El lector invitado, si es posible, puede leer toda la noche o limítese a leer el Libro de los Salmos una vez. Por el trabajo que ha realizado, se le ofrece una donación monetaria, parte de la comida conmemorativa, y se pide oración por el difunto.

El sonido de los salmos en la tumba del recién fallecido calma el dolor de los seres queridos e inspira esperanza en la misericordia de Dios, con quien el alma del difunto se encontrará muy pronto.

El día del entierro, los familiares y amigos creyentes del difunto acuerdan entre ellos continuar leyendo el Salterio hasta el cuadragésimo día. Todos se comprometen a leer un kathisma cada día.

Oración por los recién fallecidos

El Salterio consta de 20 kathismas, cada uno de los cuales se divide en tres partes. Después de cada parte, se hacen tres reverencias y se lee una breve oración:

“Dios descanse, Señor, el alma de Tu siervo (nombre), perdónale los pecados voluntarios e involuntarios, y concédele el Reino de los Cielos”.

Al final de la kathisma, leen una oración por los difuntos hasta los 40 días, ubicada al final del Salterio, en el capítulo "Sobre la lectura del Salterio por los difuntos". Si no existe tal capítulo en el libro, se utiliza un texto impreso por separado.

Para la lectura consciente, uno debe entender el significado de algunas palabras y expresiones que componen el texto.

• "en la esperanza de la vida eterna"- esperando la vida eterna;
• "perdona los pecados y acaba con la injusticia"- estas palabras se refieren al Señor, que perdona los pecados y destruye las malas acciones creadas por el hombre;
• "pecado voluntario e involuntario"- pecados cometidos intencionalmente y no intencionalmente;
• "comunión del bien eterno"- recibir una parte de las bendiciones eternas;
• "Amén"- Todo lo dicho es cierto.

Orden de la urraca en el templo

Oración los días 3, 9 y 40

La conmemoración en días especiales después de la muerte existía incluso en el paganismo. Queriendo santificar las costumbres populares, la Iglesia decidió orar por el alma del difunto dentro de los plazos establecidos por la antigüedad. Es imposible para la mente humana saber lo que está pasando en un mundo donde no hay tiempo. Para que sea más fácil imaginar el más allá del difunto, La iglesia lo divide en períodos:

3er día, entierro

Al tercer día después de la muerte, se realiza un entierro (servicio funerario).- una ceremonia ortodoxa con la participación de un sacerdote y la oración obligatoria de los seres queridos. El entierro tiene lugar sobre el ataúd del difunto. En el caso de una muerte trágica, cuando no se puede encontrar el cuerpo, se realiza un funeral en ausencia en el templo.

El rito del entierro es muy largo y en la antigüedad duraba unas dos horas. Hoy se acorta a 20 minutos. Esto no afectará el destino del difunto si los familiares rezan fervientemente por su alma.

Después de la ceremonia se organiza una comida conmemorativa, a la que antiguamente se invitaba a los pobres y pobres, pidiendo sus oraciones por los difuntos.

9º día, comienzo de pruebas o "veinte juicios"

En este día tan importante, los seres queridos se reúnen en el templo, para servir un servicio conmemorativo. El alma del difunto, habiendo gozado de la contemplación de las moradas celestiales, se dispone a responder por todas las falsedades cometidas. Los demonios se acercan a ella, recordando incluso las ofensas más pequeñas relacionadas con veinte tipos de pecados. Los ángeles les responden, señalando las buenas obras del difunto o el arrepentimiento de la iglesia traído por él. Es duro para el alma, por lo que los Ángeles no pueden responder. Luego, las oraciones de los seres queridos, realizadas el noveno día y todo el tiempo posterior, hasta el día 40, se colocan en la balanza.

40º día, determinando la ubicación del alma.

En el día 40, se reúne nuevamente la comida conmemorativa., se ordena un servicio conmemorativo en el templo. Puedes ampliar la urraca completa o encargar la lectura del "Salterio Indestructible" en el monasterio. Los familiares de los difuntos rezan para que Dios tenga misericordia del alma y la determine a esperar el Juicio Final en la bienaventuranza celestial.

Es mejor llamar a tantas personas como sea posible a la oración, haciendo limosna en nombre de los difuntos. Por lo general, distribuyen comida, dinero o ropa a los pobres, diciendo: "Recuerda el descanso del siervo de Dios (nombre)". El que toma limosna es bautizado y responde con una oración: “Acuérdate, Señor, de Tu siervo en Tu Reino”.

Después de 40 días, cesa la lectura del Salterio por los difuntos, pero su nombre se conmemora constantemente al leer kathismas en casa o al escucharlos en el templo. Suficiente en la "Gloria" mentalmente decir "Recuerda, Señor, Tu siervo".

En algunos casos, previo acuerdo con el sacerdote, se puede realizar una liturgia fúnebre en el templo.

sábados

Antes de que haya pasado un año desde el día de la muerte, el difunto se llama recién fallecido. También existe la costumbre de hacer esto solo hasta el día 40. Ambas tradiciones son aceptables.

Litia por los muertos se celebran todos los sábados en la iglesia., para lo cual deberás aplicar una nota y una vela. En los días de conmemoración de toda la iglesia -Sábados de los Padres- llevan alimentos para los sirvientes del templo para que se unan en oración. Es bueno poner una nota con el nombre del difunto en el paquete con la ofrenda, asegúrese de marcar "para los muertos".

Al finalizar el año a partir de la fecha de la muerte, se erige un monumento capital (cruz) sobre la tumba y se realiza un servicio conmemorativo. Después de eso, el difunto se llama "siempre recordado" (que se recuerda para siempre).

Oración en casa por los recién fallecidos

Casi todos los textos que sonaron en el templo en el funeral y los servicios conmemorativos se pueden usar en la oración en el hogar por los difuntos. Puedes encontrarlos en el libro de oraciones o en el breviario.. Por lo general, la conmemoración del recién fallecido se realiza de acuerdo con la regla de la mañana, donde se dedica un texto aparte.

La oración por el recién fallecido alivia la amargura de la separación, te permite conectarte espiritualmente con él, ayudar en su situación. Para una oración más larga, está el "Canon por el difunto", donde, por conveniencia, la conmemoración se realiza en singular. Se puede agregar al canon un akathist con el mismo nombre. Estos textos se encuentran en libros litúrgicos, por lo que para leer en casa es más conveniente comprar una edición separada en el templo o imprimirla desde Internet. Existe la tradición de leer el canon y akathist en el cuadragésimo día.

Al visitar la tumba, el propio laico puede cantar la troparia "Con los espíritus de los justos que han muerto", "Descanso para los santos", "Memoria eterna".

Cómo leer el salterio en casa

El Salterio es un libro de himnos o salmos sagrados, la mayoría de los cuales fueron escritos por el rey David por instigación del Espíritu Santo. En cada salmo vemos el dolor, la alegría, la confusión o el triunfo que experimentó el Gran Salmista cuando creó estos textos sagrados.

Los salmos se han usado en la adoración desde los tiempos del Antiguo Testamento. Y en nuestro tiempo en los servicios escuchamos cantos corales o la lectura de salmos. La lectura del Salterio en el templo está regulada por el Typicon, la carta litúrgica.

En la Iglesia Ortodoxa, existe una buena tradición de leer el Salterio en privado (en casa). El Libro Sagrado se lee por acuerdo: varios creyentes, leyendo todo el Salterio en un día, o individualmente, según una kathisma (sección del Salterio) por día. Habiendo tomado sobre sí la regla de leer diligente y cuidadosamente el Salterio en casa, el cristiano realiza una pequeña hazaña, esto es a la vez difícil y al mismo tiempo trae una gran paz al alma.

No hay una regla para leer el Salterio en casa. Pero con el tiempo, se han desarrollado ciertas reglas, cuya implementación es deseable.

• Sin la bendición tomada del sacerdote, es imposible comenzar a leer el salterio.
• Antes de que comience la lectura, se enciende una vela o lámpara. El fuego al leer no se enciende solo si se encuentra actualmente en la carretera.
• Siguiendo el consejo del Venerable Serafín de Sarov, se debe leer el Salterio en voz alta y en voz baja. Esto facilita la percepción del texto sagrado no solo por la mente, sino también por el oído. “Dad gozo y alegría a mis oídos” (Sal. 50:10).
• Es imposible poner énfasis en las palabras incorrectamente. Es un pecado. Por la colocación incorrecta de los acentos, el significado de la palabra cambia, la frase se distorsiona.
• Si es difícil ponerse de pie, se permite leer el Libro Sagrado mientras se está sentado. Es necesario levantarse cuando se lee el "Gloria" y las oraciones, con las que comienza y termina la lectura del Salterio o kathisma.
• Al seguir la regla, uno no debe entregarse a una pasión excesiva. Que la lectura sea un poco monótona, carente de teatralidad.
• No es necesario leer los títulos de los salmos.
• No se desanime por el hecho de que al principio no está claro de qué están hablando los salmos. La belleza de los textos antiguos se revela gradualmente y su significado se aclara.

• Lea primero "Oraciones antes de leer el Salterio".
• El Salterio se divide en veinte kathismas, que se dividen en partes por tres Glorias. En Glorias, al leer el Salterio en casa, se conmemora a vivos y muertos.
• Después de leer el kathisma, es obligatorio leer los troparia y las oraciones.
• El Salterio termina con la lectura de "Oraciones para leer varios kathismas o todo el Salterio".
• No tenga miedo de cometer un error en algo o leer algo incorrectamente, no de acuerdo con la carta. El arrepentimiento sincero, la gratitud por todo hará que la oración sea viva, independientemente de los errores.

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Orden de Lectura del Salterio

La carta litúrgica para la lectura del Salterio se especifica en el Capítulo 17 del Typicon. En general, el culto ortodoxo consiste básicamente en el Salterio. Los salmos son el núcleo, el fundamento del servicio. Del círculo litúrgico cotidiano no hay un solo servicio divino en el que no se utilicen los salmos, en casi todas las sucesiones del Trebnik se utilizan textos del Salterio.

Junto con la lectura de kathismata en Vísperas, Maitines y las Grandes Horas de Cuaresma, los salmos se usan por separado en el culto (por ejemplo, las Horas se basan en tres salmos) y los versos de ellos (prokeimnas, cantos a stichera).

Durante una semana en los templos, el Salterio se lee necesariamente 1 vez completo, durante el período de la Gran Cuaresma, dos veces por semana.

Para los laicos, el Salterio se ha convertido en un libro indispensable en la oración del hogar. No hay instrucciones especiales aquí sobre cómo se debe leer el Salterio en casa, pero las reglas generales son similares a las litúrgicas. El Salterio se lee con oraciones por la salud, por el reposo de los difuntos, especialmente durante los períodos de ayuno.

La regla de leer el salterio en una liturgia divina ortodoxa

El período en que se leen dos kathismas en Maitines

Período:

• De la Semana de Antipascha a la Entrega de la Exaltación
• Del 20 de diciembre al 14 de enero según el calendario eclesiástico
• En semanas de carne y queso

En los días de semana, si se sirve un polieleos maitines o vigilia, entonces en las Vísperas de la víspera de la fiesta, se omite la kathisma ordinaria, y en su lugar se canta la 1ª antífona de la 1ª kathisma ("Bendito el marido"). .

El período en que se leen tres kathismas en Maitines

Período:

• Desde la entrega de la Exaltación hasta el 20 de diciembre (estilo antiguo)
• Del 15 de enero (S.O.) al sábado anterior a la Blue Son Week

Nota: En los días de semana, si se sirve un polieleos maitines o vigilia, entonces en las Vísperas de la víspera de la fiesta, se omite la kathisma ordinaria, y en su lugar se canta la 1ª antífona de la 1ª kathisma ("Bendito el marido"). . En Maitines, se leen 2 kathismas, y el tercero ordinario - en Vísperas, en lugar del 18.

Durante la Gran Cuaresma

Nota: Si se canta un polyeleos los maitines dominicales, entonces se cancela la lectura del 17 kathisma, solo se leen el 2 y el 3.

si el jueves es la Anunciación,

entonces el Gran Canon

leer el martes

El Salterio no se lee durante el período que va desde el Jueves Santo de la Semana Santa hasta la Semana de Santo Tomás (Anti-Pascua). Durante estos diez días, se cancela cualquier lectura del Salterio tanto en las iglesias como en privado. En todos los demás casos, el Salterio es leído por los laicos.

En la lectura celular, se acostumbra dividir los kathismas en tres Glorias. Antes y después de la kathisma, se leen oraciones especiales.

Antes de leer un kathisma o varios kathismas:

Por las oraciones de nuestros santos padres, Señor Jesucristo nuestro Dios, ten piedad de nosotros.

Amén. Rey del cielo. Trisagio. Y según nuestro Padre...

señor ten piedad (12 veces)

Venid, adoremos al Rey nuestro Dios. (arco)

Venid, inclinémonos e inclinémonos ante Cristo, el Rey de nuestro Dios. (arco)

Venid, inclinémonos e inclinémonos ante Cristo mismo, Rey y Dios nuestro. (arco)

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén

Aleluya, aleluya, aleluya. Gloria a Ti, Dios. (tres veces)

señor ten piedad (tres veces)

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo,

y ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén

Después de leer el kathisma, el Trisagion, la troparia y la oración según el kathisma

Es digno de comer como si en verdad te bendiga, Madre de Dios, Santísima e Inmaculada y Madre de nuestro Dios.

El Querubín más honesto y el Serafin más glorioso sin comparación, sin la corrupción de Dios Verbo, que dio a luz a la verdadera Madre de Dios, te engrandecemos.

Gloria, y ahora. Señor, ten piedad (tres veces).

El ir a Jesucristo, el Hijo de Dios, las oraciones de la oración de tu mero mero mero, la bendición de los honestos y la cruz que da vida y las fuerzas santas de los deliciosos, y los fieles y el padre que da a Dios. del mismo, y el santo del profeta, y el santo y el santo y el santo y el santo Humanitario. Amén.

Oraciones por la salud y el descanso en Gloria

Salva, Señor, y ten piedad de mi padre espiritual (nombre), mis padres (nombres), parientes (nombres), jefes, mentores, benefactores (nombres) y todos los cristianos ortodoxos.

Da descanso, Señor, a las almas de tus siervos difuntos: mis padres, parientes, benefactores (nombres) y todos los cristianos ortodoxos, y perdónales todos los pecados, voluntarios e involuntarios, y concédeles el Reino de los Cielos.

Lectura de salmos en los días de la semana (durante la semana)

Domingo - Sal. 23

Lunes - Sal. 47

Viernes - Sal. 92

Sábado - Sal. 91

Lectura del salterio para cada necesidad

El monje Arsenio de Capadocia usaba salmos para bendecir, adecuados para diversas ocasiones; especialmente en los casos en que no había orden de la iglesia para una necesidad especial. La fuente griega se puede encontrar en la publicación “0 Heron Paisios” de Hieromonk Christodoulos, Holy Mount Athos, 1994.

índice de materias de los salmos

Agricultura: 1, 26, 30, 50, 52, 62, 66, 71, 83, 124, 147, 148.

Los animales son hostiles.: 63, 123, 147.

salud corporal: 5, 12, 28, 36, 37, 44, 56, 58, 63, 79, 86, 88, 95, 102, 108, 122, 125, 128, 145, 146.

salud mental: 4, 7, 8, 9, 11, 24, 27, 41, 55, 56, 60, 61, 69, 70, 80, 81, 84, 97, 100, 103, 128, 136, 138.

La salud de la mujer: 18, 19, 40, 67, 75, 10 142, 145.

leyes y gobierno: 14, 16, 32, 36, 47, 51, 59, 72, 82, 84, 93, 101, 108, 110, 137, 140, 141, 143.

De espíritus inmundos: 5, 6, 8, 9, 13, 33, 57, 65, 90, 94, 96, 121.

paz y guerra: 26, 33, 42, 73, 78, 93, 107, 111, 117, 118, 120, 127, 131, 132, 135, 140, 141, 143.

Paz en la familia y entre amigos: 10, 19, 22, 35, 41, 43, 45, 54, 65, 76, 86, 94, 109, 116, 126, 127, 139.

Asuntos publicos: 20, 32, 35, 38, 51, 53, 59, 77, 80, 81, 87, 93, 101, 110, 112, 113, 114, 119, 124, 137, 140.

asuntos espirituales: 3, 9, 24, 25, 29, 49, 50, 57, 72, 91, 98, 99, 100, 104, 105, 108, 115, 119, 130, 134, 136, 149.

Viajes: 28, 29, 31, 92, 135, 150.

Trabajar: 2, 38, 39, 46, 48, 51, 52, 57, 60, 64, 74, 81, 83, 100, 101, 103, 129, 137, 140, 144.

Acción de gracias y laudatoria: 33, 65, 66, 91, 95, 96, 102, 103, 116, 145, 149, 150.

Glorificando a Dios: 8, 17, 92, 102, 103.

Instructivo: 1, 32, 40, 45, 84, 89, 100, 111, 126.

derramando dolor: 3, 12, 16, 37, 54, 87, 141, 142.

Expresar esperanza en Dios: 53, 85, 90, 111, 120.

Pidiendo protección y ayuda: 3, 4, 24, 40, 54, 69, 142.

expresando alegría: 32, 83, 114.

• Para protegerse de los pecados graves: 18
• Contra ataques de demonios: 45, 67
• Con acusaciones y calumnias levantadas contra vosotros: 4, 7, 36, 51
• Cuando ves el orgullo y la malicia de muchos, cuando la gente no tiene nada sagrado: 11
• Por humildad de espíritu: 5, 27, 43, 54, 78, 79, 138
• Cuando los enemigos continúan buscando tu perdición: 34, 25, 42
• En agradecimiento por la victoria sobre el enemigo: 17
• En tiempos de angustia y tribulación: 3, 12, 21, 68, 76, 82, 142
• En el abatimiento y en la pena inconsciente: 90, 26, 101
• En defensa contra los enemigos, en la adversidad, en las maquinaciones de humanos y enemigos: 90, 3, 37, 2, 49, 53, 58, 139
• En circunstancias para que el Señor escuche vuestra oración: 16, 85, 87, 140
• Cuando pides misericordia y generosidad de Dios: 66
• Si quieres aprender a dar gracias al Señor: 28
• Para no ser tacaño y dar limosna: 40
• Alabado sea el Señor: 23, 88, 92, 95, 110, 112, 113, 114, 133, 138
• En enfermedad: 29, 46, 69
• Confundido: 30
• En heridas emocionales: 36, 39, 53, 69
• Para consolar a los oprimidos: 19
• De corrupción y hechiceros: 49, 53, 58, 63, 139
• Cuando tengas la necesidad de sudar al Dios verdadero: 9, 74, 104, 105, 106, 107, 117, 135, 137
• Sobre el perdón de los pecados y el arrepentimiento: 50, 6, 24, 56, 129
• En alegría espiritual: 102, 103
• Cuando oigáis que blasfeman de la Providencia de Dios: 13, 52
• Para que no os escandalicéis cuando veáis que los impíos prosperan, y los justos sufren dolores: 72
• En agradecimiento por cada favor de Dios: 33, 145, 149, 45, 47, 64, 65, 80, 84, 97, 115, 116, 123, 125, 134, 148
• Antes de salir de casa: 31
• En el camino: 41, 42, 62, 142
• Antes de sembrar: 64
• De robo: 51
• De ahogamiento: 68
• De las heladas: 147
• Perseguidos: 53, 55, 56, 141
• Sobre la concesión de una muerte pacífica: 38
• Sobre el deseo de trasladarse a los pueblos eternos: 83
• Fallecidos: 118
• Si vence el mal: 142, 67

Salmos usados ​​en la adoración

Maitines: Comienzo: 19, 20. Seis Salmos: 3, 37, 62, 87, 102, 142. Antes del canon: 50. Salmos laudatorios: 148, 149, 150.

Reloj: Primero: 5, 89, 100. Tercero: 16, 24, 50. Sexto: 53, 54, 90. Noveno: 83, 84, 85.

Vísperas: Iniciatoria: 103. “Bienaventurado el hombre”: 1. Sobre “Señor, he clamado”: ​​140, 141, 129, 116. Al final de las Vísperas: 33 (sólo durante la Gran Cuaresma).

Oraciones: sobre los enfermos: 70, acción de gracias: 117, Año Nuevo: 64, viajeros: 120, servicio de oración: 142.

Lectura del salterio de los muertos

La costumbre de leer el Salterio de los difuntos se remonta a la antigüedad, lectura que sin duda les trae gran consuelo en sí misma, como lectura de la palabra de Dios, y como testimonio del amor a ellos y de la memoria de sus hermanos vivos. También les trae un gran beneficio, porque el Señor lo acepta como un agradable sacrificio propiciatorio para la limpieza de los pecados de aquellos que son conmemorados, así como cualquier oración, cualquier buena acción es aceptada por Él.

Los salmos deben leerse con ternura y contrición del corazón, sin prisa, profundizando en lo que se lee con atención. La lectura del Salterio por parte de los mismos conmemorativos trae el mayor beneficio: testimonia el gran grado de amor y celo por los conmemorados de sus hermanos vivos, quienes personalmente quieren trabajar en su memoria, y no reemplazarse en el trabajo con otros.

La hazaña de la lectura será acogida por el Señor no sólo como sacrificio por los que son conmemorados, sino como sacrificio por los que la traen ellos mismos, los que trabajan en la lectura.

Por supuesto, quien es capaz de esto y tiene ciertos conocimientos apropiados para servir a una causa sagrada, puede hacerse cargo de la lectura del Salterio en la tumba del difunto. El impulso sacrificial de conmemorar a los familiares o amigos del difunto puede en muchos sentidos, pero no en todo, compensar su escasa preparación. Además, la lectura del Salterio en el sepulcro debe ser lo más continua posible, y esto requiere varios lectores sucesivos. Por lo tanto, existe la costumbre de invitar a la lectura sagrada a las personas capaces de ello, agregándose a esta invitación la entrega de limosnas para los que son conmemorados. Sin embargo, en cualquier caso, el deber de la atención a la palabra de Dios y la oración por el alma del difunto no recae en un lector del Salterio, sino también en los familiares del difunto.

La misma lectura del Salterio para los muertos es de dos tipos. El primero es una lectura pura del Salterio sobre el ataúd del difunto en los próximos días y semanas después de su muerte, por ejemplo, hasta el día 40. Idealmente, leer los salmos de David inspirados por Dios debería ser una actividad privada diaria para los cristianos ortodoxos, por lo que es común combinar la lectura del Salterio en la celda (hogar) con la conmemoración de los vivos y los muertos; este es otro tipo de lectura del Salterio. Salterio con conmemoración.

Si el Salterio se lee sólo por el difunto, antes de la primera kathisma, se debe leer el Canon por el difunto. Después del canon: "Es digno de comer ..." y más al final, como se indica en el rango de la lectura de celda del Canon para el que murió.

Cuando se lee el salterio en la tumba del difunto, el Sacerdote presente primero realiza el Seguimiento del éxodo del alma y del cuerpo. Después de eso, el lector comienza a leer el Salterio.

Al final de todo el Salterio, el lector vuelve a leer el Canon por el difunto, y luego comienza de nuevo la lectura del Salterio, y esto se repite a lo largo de la lectura del Salterio por el difunto.

“Al leer el Salterio en la tumba del difunto”, escribe Vladyka Athanasius (Sakhorov) en su exhaustivo estudio “Sobre la conmemoración de los muertos según la regla de la Iglesia Ortodoxa”, “no hay necesidad de leer la troparia y oraciones asignadas a la regla habitual de celda según kathismas. Será más apropiado en todos los casos, y después de cada "Gloria:", y después del kathisma, leer una oración conmemorativa especial. La práctica de la Antigua Rusia consagró el uso en este caso de ese troparión funerario, con el que debía terminar la lectura de celda de los cánones fúnebres: “Recuerda, Señor, el alma de tu siervo difunto”, y durante la lectura se suponen cinco reverencias, en el propio tropario se lee tres veces. De acuerdo con la misma práctica antigua, la lectura del Salterio por los difuntos es precedida por la lectura del Canon por los difuntos, después de lo cual comienza la lectura del Salterio. Después de leer todos los salmos, se vuelve a leer el Canon fúnebre, tras lo cual comienza de nuevo la lectura del primer kathisma. Este orden continúa a lo largo de la lectura del Salterio de los muertos”.

Ahora se ha generalizado una tradición algo diferente de leer el Salterio en la tumba: según la primera y la segunda “Gloria:” kathisma, la oración se lee “Recuerda, Señor nuestro Dios. “, y al final de la kathisma, se recita la troparia (y no la troparia al final de esta kathisma) y la oración se pone después de la kathisma. Este orden de lectura se recomienda en el Salterio de la edición del Patriarcado de Moscú (1973) y algunas otras ediciones.

Al leer el Salterio en la tumba del difunto, se debe tener en cuenta la tradición y cada vez preceder la lectura del 1er kathisma con la lectura del canon funerario.

En conclusión, sólo resta agregar que es más adecuado para cualquier lector del Salterio (experto o inexperto) estar de pie como una persona que ora (a los pies del féretro del difunto), si un extremo especial no lo obliga. sentarse. La negligencia en esta materia, como en la observancia de otras piadosas costumbres, ofende tanto al sagrado rito, bendecido por la Santa Iglesia, como a la palabra de Dios, que, en caso de descuido, se lee como contraria a la intención. y sentimiento del cristiano que ora.

Seguimiento en la lectura del Salterio de difuntos

La lectura de cada kathisma comienza con una oración:

Venid, adoremos a nuestro Rey Dios.

Venid, inclinémonos e inclinémonos ante Cristo, nuestro Rey Dios.

Venid, adoremos e inclinémonos ante Cristo mismo, Rey y Dios nuestro.

(Al leer un kathisma para cada "Gloria" (que se lee como "Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, y ahora y por los siglos de los siglos Amén"), se pronuncia:

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, Y ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.

¡Aleluya, Aleluya, Aleluya, gloria a Ti, oh Dios! (tres veces.),

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.

(Luego se lee una petición de oración por el difunto “Acuérdate, Señor Dios nuestro.”, ubicada al final del “Siguiendo el Éxodo del Alma”, y en ella se conmemora el nombre del difunto con el agregado (hasta el cuadragésimo día desde la fecha de la muerte) de la palabra “recién descansado”):

Acuérdate, Señor Dios nuestro, en la fe y esperanza del vientre de tu servidor eternamente reposado, nuestro hermano [nombre] y como Bien y Amante de los hombres, perdona los pecados, y consume las iniquidades, debilita, deja y perdona todos sus pecados voluntarios y involuntario, llévale el tormento eterno y el fuego de la gehenna, y concédele la comunión y el goce de tu bien eterno, preparado para los que te aman: si pecas, pero no te apartes, e indiscutiblemente en el Padre y en el Hijo y el Espíritu Santo, Tu Dios en la Trinidad glorificado, la fe, y la Unidad en la Trinidad y la Trinidad en la Unidad, ortodoxa hasta su último aliento de confesión. Ten misericordia de él lo mismo, y fe, incluso en Ti en lugar de las obras, y con Tus santos, como si fuera un descanso generoso: no hay hombre que viva y no peque. Pero Tú eres Uno, aparte de todo pecado, y Tu verdad, verdad para siempre, y Tú eres el Único Dios de misericordia y generosidad, y amor a la humanidad, y a Ti enviamos gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.

Luego continúa la lectura de los salmos kathisma). Al final del kathisma se lee:

Santo Dios, Santo Poderoso, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros. (Leído tres veces, con la señal de la cruz y una reverencia de cintura.)

Oración a la Santísima Trinidad

Santísima Trinidad, ten piedad de nosotros; Señor, limpia nuestros pecados; Señor, perdona nuestras iniquidades; Santo, visítanos y sana nuestras enfermedades, por amor de tu nombre.

Señor ten piedad. (tres veces);

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén

¡Padre nuestro que estás en los cielos! Santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad, como en el cielo y en la tierra. Danos hoy nuestro pan de cada día; y perdónanos nuestras deudas, como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal

De los espíritus de los justos que han muerto, el alma de Tu siervo, Salvador, da descanso, manteniéndome en una vida bendita, incluso contigo, Humano

En Tu reposo, Señor: donde descansan todos Tus santos, descansa también el alma de Tu siervo, pues sólo Tú eres el Amante de la humanidad.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo:

Tú eres el Dios que descendió a los infiernos y soltó las ataduras de los grilletes, Tú y el alma de Tu siervo descansan

Y ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.

Una Virgen Pura e Inmaculada, que dio a luz a Dios sin simiente, ruega que su alma se salve.

señor ten piedad (40 veces)

(Luego se lee la oración establecida al final de la kathisma.)

salmos para niños

Prefacio

¡Joven lector amante de Dios!
Te ofrecemos el comienzo del Salterio, el libro que forma parte de la Santa Biblia. En tu familia o en el templo, habrás notado, por supuesto, la frecuencia con la que los adultos leen este libro. Algunos ortodoxos se saben todo el Salterio de memoria. Y está claro por qué: en el Salterio, el alma creyente encuentra todo lo que necesita. Ella responde con deleite a esa maravillosa doxología inspirada, alabanza y acción de gracias a Dios, que se derraman con abundancia en los salmos. ¡Y qué hermosos ejemplos de arrepentimiento encontramos en estos himnos!
Al leer este maravilloso libro, encontrará en él sabios consejos espirituales y edificación para muchas ocasiones. Y cuando quieras volverte al Señor con una petición, el Salterio te ayudará a hacerlo. Salmos llenos de poder espiritual te mantendrán bajo el amparo del Todopoderoso cuando, en una hora de peligro, llames al Ángel de la Guarda que te guarda con las oraciones de los Salmos. Este libro dará alimento a la mente: te contará en forma poética concisa sobre la creación del mundo, sobre la historia de los pueblos y tribus.
Todo el Salterio consta de 150 salmos agrupados en 20 capítulos (kathisma). En griego, "salmo" significa "canción". Los salmos fueron escritos en hebreo por salmistas divinamente inspirados que vivieron en la era del Antiguo Testamento en Israel. Los textos rítmicos y poéticos de los salmos fueron acompañados por el toque de instrumentos musicales de cuerda. Uno de estos instrumentos se llamaba el salterio. La salmodia era una parte importante de la adoración del Antiguo Testamento.
Aproximadamente la mitad de los salmos pertenecen a David. David fue tanto rey como guerrero, profeta y salmista. Vivió mil años antes del nacimiento de Cristo. Todos conocen su hazaña: siendo aún un simple pastor, entró en combate singular con el héroe filisteo Goliat y lo derrotó. Pero la fuerza de David no estaba en la honda ni en la piedra, sino en el nombre del Señor, Dios de los ejércitos, con que estaba armado David.
Del linaje de David habría de nacer nuestro Salvador, el Señor Jesucristo, de quien David profetizó en sus salmos. A medida que estudie el Salterio, verá que predice los principales acontecimientos de la vida de Cristo. En particular, Su crucifixión, resurrección, ascensión al cielo, Su segunda venida. El Salterio le dará una comprensión más profunda del evangelio. Verás cómo Dios responde al pecado y la debilidad del hombre en el Antiguo Testamento con el amor de la Cruz y la Resurrección en el Nuevo Testamento.
Cuando la Biblia fue traducida al eslavo en el siglo IX después de la Natividad de Cristo, el Salterio fue uno de los primeros libros traducidos. Los nombres de los traductores, los santos hermanos Cirilo y Metodio con sus discípulos, permanecerán para siempre en la memoria agradecida de los eslavos. San Cirilo inventó el alfabeto eslavo (cirílico). Contiene letras, cuyo contorno es inusual para usted, mientras que algunas letras no están en absoluto en ruso moderno.

Para que pueda leer el eslavo eclesiástico, adjuntamos el alfabeto eslavo. Por supuesto, será necesario hacer un esfuerzo para aprender a leer y comprender correctamente el Salterio. Después de todo, durante mil años el idioma ha cambiado: algunas palabras han caído en desuso, otras han cambiado de significado.
Cuando lea el Salterio en eslavo eclesiástico, recuerde que no hay sonido "ё" en este idioma. Por lo tanto, no digas “mío”, “tuyo”, “propio”, sino: “mío”, “tuyo”, “propio”. Además, pronuncie el sonido "o" claramente, no lo convierta en un sonido "a". Lea: "Inclinémonos", y no "inclinémonos", "ten piedad", y no "hagamos una pausa", y así sucesivamente.
Pide ayuda al Señor, y pronto sentirás la música del idioma eslavo, comprenderás cuán rica y expresiva, poderosa y plástica es. ¡Es un gran don de Dios hablar de lo celestial y lo divino en este lenguaje maravilloso! Sólo este lenguaje se deja a la Iglesia, para hablar de cosas elevadas en un estilo elevado. E incluso si no todo le quedará claro de inmediato, no se avergüence. A medida que crezca en espíritu, se le revelarán las profundidades de las Escrituras.
Recuerda el consejo de San Juan Crisóstomo: Cuando te sientes a leer, ora primero a Dios para que te abra los ojos del corazón. Cuando leas, no solo des la vuelta a las hojas, sino escucha con todo tu corazón lo que está escrito. Oren así: “¡Señor Jesucristo! Ábreme los ojos del corazón para que pueda oír tu palabra y entenderla y hacer tu voluntad”..
Trate de memorizar los salmos. Te serán útiles muchas veces. Saberlos de memoria hará que tu vida interior sea independiente de las circunstancias: podrás encontrar el camino hacia Dios en tu corazón cuando quieras. Esto, además, sin duda desarrollará su capacidad de memorizar, y su discurso se volverá más rico y su estilo se volverá más sublime.
Como cualquier trabajo, la lectura de los salmos fortalecerá tu voluntad. La gracia invisible de Dios te enseñará a distinguir entre el bien y el mal, te enseñará a leer el Salterio con buenas obras, a ver la presencia de Dios en tu vida.
Ponemos sólo siete salmos en este librito. Se utilizan con mayor frecuencia en nuestro culto ortodoxo. Esperamos que cada vez que se reúna con ellos para adorar, sea alegre para usted y el servicio en la iglesia se vuelva más claro y cercano.
En el altar de un corazón puro e infantil, elevarás una oración ferviente por tus familiares, amigos, por el mundo entero. La llama de esta oración os guardará de todo mal, porque el pequeño corazón fragante de oración es especialmente querido por el Señor.
¡Dios te ayude, querido joven amigo y compañero de oración!

SALMO 1

El primer salmo, según los santos padres, es la base y el comienzo de todos los salmos, porque habla de la bienaventuranza (armonía espiritual con la Verdad), que se comunica a los justos. A quienes el Señor Jesucristo llama bienaventurados en las Sagradas Escrituras, se puede leer en el Evangelio de Mateo, capítulo 5, versículos 3 al 11 (“las bienaventuranzas”).
David desde el principio indica que hay dos caminos: la bienaventuranza de los justos y la destrucción de los impíos. Si quieres caminar por el camino de los justos, elige cuidadosamente a tus amigos y consejeros, para no desviarte de la Ley del Señor. Bienaventurado el que medita en la Ley, la ama y hace todo según sus reglas, es decir, la Ley se enseña día y noche. Los impíos no se levantarán en el Juicio Final, los pecadores no permanecerán en la asamblea de los justos. ¡Qué gran lección moral nos enseña sabiamente el profeta!
Este es uno de los salmos que escuchas en la iglesia al comienzo de la Vigilia de Toda la Noche.

Salmo 1. Salmo de David

1 Bienaventurado el hombre que no tiene nada que
no anduvo entre los mayordomos, y por la senda de los pecadores
2 no se puso de pie, y no se sentó en la compañía de los destructores,
Pero en la ley del Señor está su voluntad y
3 bien de Él aprenderá día y noche. Y
será como un árbol plantado en el
kah aguas, que dará su fruto en
su tiempo, y su hoja no caerá. Y todo
4 Todo lo que hace prosperará. No
así los impíos, no así, sino como el polvo, que
5 ryy barre el viento de la faz de la tierra! Por lo tanto no
los impíos se levantarán para el juicio, y los pecadores en
6 asamblea de los justos. Porque el Señor sabe
el camino de los justos, pero el camino de los impíos perecerá.

SALMO 33

Este es el canto de acción de gracias que David ofreció al Señor después de evitar el peligro.
El salmo se llama alfabético: el primer verso comienza con la primera letra del alfabeto hebreo (Aleph), el segundo verso comienza con la segunda letra (Beth), y así sucesivamente, según el número de letras del alfabeto, un total de 23 versos. En el texto hebreo, el salmo es especialmente hermoso. Sin duda, David tenía una gran habilidad poética.
El salmista llama a dar gracias al Señor por todo lo que sucede en nuestra vida, y en pobreza espiritual con esperanza a clamar a Él. El Señor no avergonzará nuestra esperanza.
Si memorizas este salmo, podrás cantar junto al coro cuando se cante este himno al final de las Vísperas.

Salmo 33. Salmo de David, cuando cambió su rostro delante de Abimelec, y lo dejó ir, y se fue.

Alabaré al Señor en todo momento, Su alabanza está siempre en mis labios.
En el Señor se gloriará mi alma, que los mansos oirán y se alegrarán.
Engrandeced al Señor conmigo, y exaltemos todos juntos su nombre.
Busqué al Señor, y Él me escuchó, y me libró de todos mis dolores.
Venid a Él y sed iluminados, y vuestros rostros no serán avergonzados.
Este pobre clamó, y el Señor lo escuchó, y lo libró de todas sus angustias.
El ángel del Señor acampará alrededor de los que le temen y los librará.
Gustad y ved qué bueno es el Señor: ¡dichoso el hombre que en él confía!
Temed al Señor, todos sus santos, porque no faltan los que le temen.
Los ricos se han vuelto pobres y hambrientos, pero los que buscan al Señor no se verán privados de ningún bien.
Venid, hijos, escuchadme, os enseñaré el temor del Señor.
¿Quién ama la vida, quiere ver buenos días?
Guarda tu lengua del mal y tu boca de las malas palabras.
Apartaos del mal y haced el bien, buscad la paz y luchad por ella.
Los ojos del Señor están hacia los justos, y Sus oídos hacia su oración.
El rostro del Señor está contra los que hacen el mal, para borrar de la tierra su memoria.
Los justos llamaron, y el Señor los escuchó, y los libró de todos sus dolores.
El Señor está cerca de los quebrantados de corazón y salva a los humildes de espíritu.
Los justos tienen muchos dolores, pero el Señor los librará de todos ellos.
El Señor guarda todos sus huesos, ninguno de los 21 será quebrado.
La muerte de los pecadores es desastrosa, y los que odian a los justos pecarán.
El Señor redimirá las almas de sus siervos, y todos los que confían en él no pecarán.

SALMO 50

Incluso los justos pueden tropezar y caer. Eso es exactamente lo que le pasó a David. Pero mira qué profundidad de arrepentimiento trajo a Dios, ¡cuál es el poder de sus lágrimas!
Este es el salmo más común en la iglesia y en la regla de oración. Es modelo de arrepentimiento y expresa perfectamente todo el Salterio.
La humanidad del Antiguo Testamento no tenía el sacramento del arrepentimiento, que tenemos en el Nuevo Testamento. ¿Recuerdas que al final de tu confesión en la iglesia, el sacerdote lee una oración sobre tu cabeza? A través de esta oración recibimos el perdón de nuestros pecados. Y en el Antiguo Testamento, la aspersión del penitente con agua o con la sangre de un animal sacrificado servía como símbolo de limpieza de los pecados. Esto se hacía con un manojo de hisopo (hierba aromática amarga). El penitente tuvo que sacrificar un animal. Si el animal, después de ser sacrificado, se quemaba por completo, se llamaba holocausto. Este es el tipo de sacrificio del que habla David.
El arrepentimiento que trae el profeta en este salmo es muy sincero y profundo. Es asombroso que David, un hombre del Antiguo Testamento, pronuncie palabras penetrantes de arrepentimiento en el espíritu del Nuevo Testamento: Dios no necesita holocaustos, sino un corazón contrito y humilde, que el Señor no despreciará. Mil años después de David, el mismo Cristo dirá que “el que se humilla será enaltecido” (Mateo 23:12).
Trate de entender el significado del salmo. Aprender de memoria. Crecerás, y todas las nuevas profundidades te serán reveladas en este salmo.

Salmo 50. Hasta el final. Salmo de David, cuando el profeta Natán vino a él,
Después se llegó a Betsabé, la mujer de Urías.

Ten piedad de mí, oh Dios, según tu gran misericordia, y según la multitud de tus misericordias, limpia mi iniquidad.
Lávame muchas veces de mi iniquidad, y límpiame de mi pecado.
Porque reconozco mi iniquidad, y mi pecado está siempre delante de mí.
Tú solo he pecado y he hecho lo malo delante de Ti, para que seas justo en Tus juicios y venzas cuando juzgues.
Porque he aquí, en maldad he sido concebido, y en pecados me dio a luz mi madre.
Pero amaste la verdad: lo desconocido y secreto de tu sabiduría me mostraste.
Me rociarás con hisopo y quedaré limpio; me lavarás y quedaré más blanco que la nieve.
Traerás gozo y alegría a mis oídos: los huesos de los humildes se regocijarán.
Esconde tu rostro de mis pecados, y borra todas mis iniquidades.
Crea en mí un corazón limpio, oh Dios, y renueva un espíritu recto dentro de mí.
No me eches de Tu presencia, y no quites de mí Tu Santo Espíritu.
Devuélveme el gozo de Tu salvación, y confírmame con el Espíritu Soberano.
Enseñaré a los transgresores tus caminos, y los impíos se volverán a ti.
¡Líbrame del (derramamiento) de sangre, oh Dios, Dios de mi salvación! mi lengua alabará tu justicia con gozo.
¡Dios! Abre mi boca, y mi boca proclamará tu alabanza.
Si estuvieras dispuesto a sacrificar, daría, (pero) no te agrada el holocausto.
Un sacrificio a Dios es un espíritu contrito; Dios no despreciará el corazón contrito y humilde.
Benefíciate, oh Señor, según tu beneplácito, Sión, y que se edifiquen los muros de Jerusalén.
Entonces os complacerán el sacrificio de justicia, las ofrendas y los holocaustos; entonces ofrecerán becerros en tu altar.

SALMO 90

Este salmo, además de la adoración, se suele leer cuando quieren protegerse de la mala influencia de las personas malvadas y los espíritus malignos.
¿Quién sino el Señor es nuestro Intercesor y nuestro Refugio? Clama al Señor - y Él te librará de las artimañas secretas ("redes de un acechador"), de las palabras ofensivas ("palabras rebeldes"), de la maldad inesperada ("cosa que pasa en la oscuridad"), de las palabras obvias y abiertas. daño ("reunión del mediodía"), del espíritu de pereza y abatimiento ("sin mediodía"). El hombre a quien el Señor asigna Sus Ángeles no puede ser dañado por los animales más malvados y fuertes: una víbora ("áspid"), una boa constrictor ("serpiente"), e incluso un animal misterioso con cabeza de gallo, cuerpo de sapo y tres colas que matan con una mirada y aliento ("basilisco").
Confía en el Señor y no serás avergonzado.

Salmo 90 David. No inscrito entre los judíos.

El que vive con la ayuda del Altísimo, morará bajo el techo del Dios del cielo,
Dirá al Señor: “Tú eres mi intercesor y mi refugio, mi Dios y en él confío”.
Porque él os librará del lazo de los pescadores y de la palabra rebelde,
Con Sus hombros te protegerá y bajo Sus alas estarás a salvo, Su verdad te protegerá con un escudo.
No temerás el terror de la noche, ni la flecha que vuele de día,
Calamidad, comprendiendo la noche, la enfermedad y el demonio del mediodía.
Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu derecha, pero no se acercarán a ti.
Sólo con tus ojos mirarás y verás la recompensa de los pecadores.
Porque (dijiste:) "Tú, oh Señor, eres mi esperanza", has elegido al Altísimo como tu refugio.
No vendrá mal sobre ti, ni plaga tocará tu morada.
porque a sus ángeles mandará acerca de ti, para que te guarden en todos tus caminos.
Te tomarán en sus manos para que no tropieces con tu pie en una piedra.
Pisarás el áspid y el basilisco, y pisotearás al león y a la serpiente.
“Porque confió en mí, lo libraré, lo cubriré, porque ha conocido mi nombre.
Me llamará y Yo lo escucharé, Yo estoy con él en el dolor, Lo libraré y lo glorificaré,
lo saciaré de largura de días, y le mostraré mi salvación”.

SALMO 102

El Señor es nuestro Padre Celestial. Él nos creó, Él se preocupa por todas nuestras necesidades. Y, por supuesto, nuestra alma está buscando palabras de agradecimiento al Dador de todo tipo. Las buenas palabras (amables) se suman a la bendición del Señor. Los profetas bíblicos y los salmistas nos han dejado hermosas bendiciones inspiradas. A menudo los escuchamos en nuestra adoración cristiana. Entonces encontrarás el salmo ciento dos como parte de los Seis Salmos en Maitines y al comienzo de la Divina Liturgia.
Puede parecerte extraño que David haga llamados a su alma (“Bendice, alma mía, al Señor”). Pero esta es una técnica común entre los creadores de oraciones tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. En el Gran Canon Penitencial de San Andrés de Creta, que se lee en la iglesia durante la Gran Cuaresma, hay muchas invocaciones de este tipo.
A lo largo de todo el salmo corre el pensamiento de que la misericordia del Señor siempre descansa sobre los que le temen. Quien teme a Dios tiene miedo de cometer pecados. Una persona mansa y temerosa de Dios sabe que somos como flores silvestres (del pueblo): hoy florecen y mañana se han marchitado. Cumple los mandamientos, y tus días se prolongarán (renovarán), como los de un águila (según la leyenda, el águila vive tanto porque la juventud vuelve a ella).

Salmo 102. Salmo de David.

¡Bendice al Señor, alma mía, y todo mi interior, su santo nombre!
Bendice al Señor, alma mía, y no olvides todas sus bendiciones:
Él perdona todas vuestras iniquidades, sana todas vuestras dolencias,
Libera tu vida de la tumba, te rodea con misericordia y generosidad,
Cumple tus buenos deseos, tu juventud se renovará como la del águila.
El Señor muestra misericordia y verdad a todos los que son ofendidos.
Mostró sus caminos a Moisés, a los hijos de Israel sus deseos.
El Señor es generoso y misericordioso, paciente y misericordioso.
No se enojará hasta el final y no se indignará para siempre.
No nos trató conforme a nuestras iniquidades, ni nos pagó conforme a nuestros pecados.
Porque cuán alto es el cielo sobre la tierra, (tan grande) el Señor mostró su misericordia con poder sobre los que le temen.
Como está lejos el oriente del occidente, (así) El quitó de nosotros nuestras iniquidades.
Como el padre tiene misericordia de sus hijos, así el Señor tiene misericordia de los que le temen.
Porque Él conoce nuestra educación: Él recuerda que somos polvo,
El hombre es como la hierba, sus días son como una flor silvestre, y así se marchita.
Tan pronto como el espíritu haya pasado en él, (ya no será) y ya no reconocerá su lugar.
La misericordia del Señor de edad en edad sobre los que le temen,
Y su justicia es sobre los hijos de los hijos, que guardan su pacto y se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra.
El Señor ha preparado Su trono en el cielo, y Su reino gobierna sobre todo.
Bendecid al Señor, todos sus ángeles, poderosos en fuerza, haciendo su palabra, escuchando la voz de sus palabras.
Bendecid al Señor, todas sus fuerzas, sus siervos que hacéis su voluntad.
Bendecid al Señor, todas sus obras, en todo lugar de su dominio.

SALMO 103

Es con este salmo que comienzan las Vísperas en la iglesia. En forma figurativa y poética, David describe en él la belleza y el razonable bienestar del mundo que nos rodea. Maravillosas son las obras de Dios en el cielo, en el aire, en la tierra y en el mar. Y de la contemplación de esta gloria y magnificencia de las obras de Dios, el alma del salmista llega a una entusiasta acción de gracias al Creador.
Para entender mejor el significado del salmo, vuelve a leer el primer capítulo del libro de Génesis. De acuerdo con Moisés, David representa al Creador de todas las cosas habitando en una luz inaccesible. Ardientes de amor por Dios, los ángeles le sirven con temor. Nuestra Tierra es como una casa, cuya parte superior (la “más alta”) está cubierta de nubes. Las nubes, como los vientos, obedecen a la Providencia de Dios ("ascenso"). Todo está en la mano de Dios, todo está arreglado sabiamente en las leyes dadas por el Señor. La tierra misma, que se basa en el mandamiento de Dios, nunca se derrumbará ("no se inclinará").
Conozca sus límites y aguas y montañas. Las lluvias y los manantiales en los valles ("en la naturaleza") dan agua a los animales ("onagri" - burros salvajes) y pájaros, dan lugar a pastos y cereales que alimentan al ganado y a los humanos. Nada ni nadie es olvidado por Dios: ni los poderosos cedros libaneses que crecen en los campos, ni las garzas (erodii) que anidan en los árboles más altos. Para el beneficio de todos los seres vivos, el Creador estableció la alternancia del día y la noche, el trabajo y el descanso. Y todo lo que existe en los mares, incluido el habitante más grande de los mares, la ballena que juega en el agua ("esta serpiente"), todo glorifica la sabiduría del Creador. Todos los seres vivos se convertían en polvo, si el Dador de todo tipo no tuviera cuidado de Su creación. Y el hombre, como corona de la creación, es el responsable de este hermoso mundo de Dios. Los malvados que no la protegen, que usan sin razón los dones de Dios, están amenazados por la ira de Dios ("que los pecadores desaparezcan de la tierra"). Sería bueno recordar siempre este pensamiento y cuidar la naturaleza.

Salmo 103. Salmo de David sobre la existencia del mundo.

¡Bendice al Señor, alma mía! ¡Ay dios mío!
Eres maravillosamente grande, te has revestido de gloria y esplendor.
Te vistes de luz como un vestido, extiendes el cielo como una cubierta de piel (de una tienda),
Cubres de agua tus alturas, haces de las nubes tu carroza, caminas sobre las alas del viento.
Tú creas a Tus ángeles con espíritus ya Tus siervos con llamas de fuego.
Él fundó la tierra sobre su firmamento; no se doblará por los siglos de los siglos.
El abismo, como un vestido, es su cubierta.
En las montañas habrá agua:
Huirán de tu reprensión, temerán el sonido de tu trueno.
Suben (como) montañas y descienden (como) llanuras al lugar que Tú les diste.
Has puesto un límite que no cruzarán, ni volverán a cubrir la tierra.
Tú diriges los manantiales a los valles: las aguas fluyen entre las montañas,
Da agua a todos los animales salvajes; asnos salvajes (de ellos) sacian su sed.
Las aves del cielo moran con ellos, desde en medio de las peñas dan voz.
Soldadorás los montes desde Tus alturas: la tierra está saturada del fruto de Tus obras.
Creces hierba para el ganado y vegetación para el beneficio de las personas, para traer (les) alimento del suelo.
Y el vino alegra el corazón del hombre, de modo que su rostro (su) resplandece (como si fuera) con aceite.
El pan fortalece el corazón humano. Se saciarán los árboles del campo, los cedros del Líbano que tú plantaste,
Allí se construyen nidos de pájaros: la morada de la cigüeña los gobierna.
Altas montañas para ciervos, roca rocosa - un refugio para liebres.
Creó la luna para (indicar) los tiempos, el sol conoce su occidente.
Extiendes la oscuridad y llega la noche, durante la cual caminan todos los animales del bosque,
Leones jóvenes que rugen buscando presas para rogar a Dios por comida para ellos.
Salió el sol y se juntaron y se acostaron en sus guaridas.
Un hombre (entonces) sale a su trabajo y a su trabajo hasta la tarde.
¡Cuán majestuosas son tus obras, oh Señor! Todo lo has hecho con sabiduría.
La tierra está llena de tus criaturas.
Este mar es grande y espacioso: hay reptiles, de los cuales no hay número, pequeños animales con grandes.
Hay barcos flotando allí, esta serpiente que Tú creaste para humillarla.
Todos esperan alimento de Ti, para que les des a tiempo:
Cuando les des, ellos aceptarán, cuando abras tu mano, todos estarán satisfechos con el bien.
Y cuando vuelvas tu rostro, ellos se turbarán, tomarás su espíritu, y desaparecerán y volverán a su propia tierra.
Envía tu Espíritu, y serán creados, y renovarás la faz de la tierra.
¡Que la gloria del Señor sea para siempre! El Señor se regocija en sus obras:
Mirará la tierra y la hará temblar, tocará los montes y echarán humo.
Cantaré al Señor en mi vida, cantaré a mi Dios mientras exista.
Que mi conversación (oración) sea dulce para Él, y me regocijaré en el Señor.
¡Que los pecadores 35 desaparezcan de la tierra y los inicuos, para que no existan!
¡Bendice al Señor, alma mía!

SALMO 150

El libro de los salmos divinos termina con un salmo de alabanza. El salmista llama a alabar al Señor por su inconmensurable majestad y poder. Esta alabanza será apropiadamente majestuosa si suenan trompetas de plata, otros instrumentos musicales están conectados a ellas: un salterio, un arpa, un tímpano.
Los santos con su visión espiritual purificada ven que todos los seres vivos ("cada respiración") ofrecen incesantemente alabanza y acción de gracias al Creador. Nuestra voz humana también suena en esta sinfonía común.

Salmo 150. Aleluya.

Alabad a Dios en sus santos, alabadle en el firmamento de su poder.
Alábenlo según Su poder, alábenlo según Su grandeza.
Alabadle con voz de trompeta, alabadle con salterio y arpa.
Alábenlo con el pandero y el coro, alábenlo con las cuerdas y el órgano.
Alabadle con címbalos resonantes, alabadle con címbalos resonantes.

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