16 de diciembre de 2014, 17:37 Los autores: Traducción: Arseny Varshavsky, Dima Smirnov, basado en materiales de Newsweek

​Newsweek estudió el destino del terrorista número 1 del mundo. Lea nuestra traducción.

En las raras ocasiones en que el líder de ISIS, Abu Bakr al-Baghdadi, apareció en público, su séquito parecía algo entre un presidente y una autoridad de ladrones. “Cuando entró, las comunicaciones móviles desaparecieron”, dice el sirio de 29 años -pidió ser mencionado en una entrevista solo como Abu Ali-, el hombre recuerda la única vez que al-Baghdadi entró en la mezquita. “Guardias armados acordonaron el área. Las mujeres fueron enviadas arriba al servicio de oración de mujeres. Se advirtió a todos que no tomaran fotos ni filmaran nada. Ambiente terriblemente nervioso.

“Lo que la puso (el ambiente más nervioso) fue cuando finalmente apareció Baghdadi, vestido de negro de pies a cabeza… Los guardias gritaron: “¡Allah akbar! ¡Allah Akbar!" Todos se asustaron aún más ”, dice Ali. “Entonces los guardias nos obligaron a jurarle lealtad. Incluso cuando Baghdadi se fue, a ninguno de nosotros se nos permitió salir de la mezquita durante la siguiente media hora”.

En su ciudad natal de Samarra, ubicada en el Triángulo sunita al norte de Bagdad, al-Baghdadi (nombre real: Ibrahim Awwad Ibrahim Ali al-Badri) es recordado de diferentes maneras. En su ciudad natal, se le consideraba "una persona muy tranquila", dice un antiguo vecino, Tariq Hamid. “Estaba en paz. No le gustaba hablar durante mucho tiempo".

Los amigos del líder de ISIS, cuyo califato ahora controla partes de Irak y Siria, dicen que al-Baghdadi creció siendo diligente, piadoso y tranquilo. Era introvertido, sin muchos amigos.

Hamid lo recuerda de niño en bicicleta, vestido con la ropa típica de los hombres iraquíes (dijdash), con un pequeño tocado blanco en la cabeza. “Él siempre tenía libros religiosos o de otro tipo en la cajuela de su bicicleta, y nunca lo vi en pantalones o camisa, a diferencia de la mayoría de los muchachos en Samarra... Barba rala; y nunca pasaba el rato en un café. Solo tenía un estrecho círculo de conocidos de la mezquita”.

Se cree que Abu Bakr nació en 1971 en Samarra. Criado en Al-Jibria, un barrio de clase media-baja controlado por las tribus Albu Badri y Albu Baz. El área también ha sido bombardeada por Estados Unidos desde la invasión de 2003 en un intento de erradicar a los insurgentes y las células terroristas.

La familia de Al-Baghdadi no era rica, pero dos de sus tíos trabajaban en la guardia personal de Saddam Hussein. Esto significó algún tipo de estatus y conexiones, lo que le dio cierta reverencia o incluso miedo en la sociedad. “Él era de una familia pobre pero inteligente”, recuerda Hashem, un traductor que conocía a su familia. "Era muy retraído... iba a la mezquita, estudiaba, leía libros, eso es todo".

Al-Baghdadi creció a solo una milla del templo del siglo X, Imam Hassan al-Shakri, uno de los lugares más sagrados para los chiítas y también un importante monumento para los sunitas en Samarra. Según fuentes de ISIS, la fe desempeñó un papel importante en la vida de al-Baghdadi. Otro residente de Samarra, Yessir Fahmy, dice que gran parte de la infancia de al-Baghdadi la pasó en estudios religiosos: "Ibrahim, como la mayoría de su familia, era un musulmán devoto".

Pero un analista iraquí con sede en Londres en el Instituto Iraquí para la Reforma Económica, Sajjad Jiyad, dice que no ha visto ninguna evidencia sólida de su fervor religioso. “Me sorprendería si fuera una persona religiosa, la mayoría de los iraquíes que se convirtieron en yihadistas eran baazistas seculares antes de 2003”, explica Jiyad.

Además de la religión, dicen sus vecinos, al-Baghdadi amaba los deportes, principalmente el fútbol, ​​que jugaba en el patio cercano a la casa. “Rara vez perdía los estribos durante un partido, incluso si lo golpeabas o te enfadabas”, recuerda Hamid. "Era un gran defensor".

Los sitios web de ISIS indican que en el pasado, al-Baghdadi estudió el Corán en las mezquitas de Samarra y el "Hadith": las tradiciones, los hechos y los dichos del profeta Mahoma. Uno de los vecinos dice que al-Baghdadi fue atendido por dos clérigos prominentes: Sheikh Subni al-Saarai y Sheikh Adnan al-Amin.

Existe controversia sobre el trabajo de al-Baghdadi como clérigo. Algunas fuentes dicen que predicó en una mezquita en Samarra, otras en Bagdad. Pero Jiyad afirma que esta información es muy dudosa e ISIS la crea para la imagen de al-Baghdadi.

La mayoría cree que después de la escuela secundaria, como la mayoría de los jóvenes durante el gobierno de Saddam, debería haber servido en el ejército iraquí. Durante este tiempo, se le podría enseñar los conceptos básicos de las tácticas militares y el manejo adecuado de las armas.

A la edad de 18 años, al-Baghdadi viajó a Bagdad por primera vez para estudiar. La profundidad de su conocimiento también es objeto de controversia. Algunos, como Hamid, creen que alcanzó el grado de profesor de ciencias religiosas. No fue posible verificar esta información con los miembros de la familia. “La mayoría de los familiares se fueron de Samarra por temor a que los asociaran”, dice Fahmy. “Ibrahim se fue en 2003 para estudiar en Bagdad. Su sobrino fue arrestado el año pasado por la policía iraquí. Cuando los últimos miembros de su familia fueron a Bagdad a negociar su liberación, también fueron arrestados”.

Por lo que sabe Fahmi, al-Baghdadi no ha estado en Samarra desde 2003.

Los presos rezan en el campo penitenciario estadounidense Camp Bucca, Irak.

LinkedInpara terroristas

Los orígenes del comportamiento brutal de al-Baghdadi son el derramamiento de sangre que comenzó después de la invasión estadounidense de Irak para derrocar a Saddam Hussein. Las tropas estadounidenses entraron en el centro de Bagdad el 9 de abril de 2003. Poco después, el país se sumió en la anarquía. Saddam y sus partidarios huyeron de inmediato: algunos se dirigieron a aldeas cercanas al Triángulo sunita, otros se mudaron a Siria. Los rebeldes sunitas que permanecieron en Irak comenzaron a realizar ataques contra las bases militares estadounidenses.

Se cree que al-Baghdadi ayudó en la creación del grupo terrorista Jaish Ahl al Sunna wal Jamaa. En 2004 o 2005 -se desconoce el año exacto, al igual que toda la información sobre al-Baghdadi- fue hecho prisionero por las tropas estadounidenses, supuestamente en el curso de una redada a gran escala del cómplice del terrorista jordano Abu Musab al-Zarqawi. . Al-Zarqawi, el líder de una célula iraquí de al-Qaeda que fue responsable de numerosos atentados y muertes, fue asesinado por las fuerzas estadounidenses en 2006.

Después de su arresto, al-Baghdadi fue encarcelado en la prisión de Camp Bucca en el norte de Irak, cerca de la ciudad de Umm Qasr, donde también se encontraban los ex prisioneros de Abu Ghraib. Al-Baghdadi figuraba como un "civil internado", lo que significaba que tenía conexiones con un grupo terrorista, pero no fue condenado por cometer actos terroristas.

No se sabe exactamente cuánto tiempo pasó al-Baghdadi en Camp Bucca. Algunos líderes militares estadounidenses que trabajaron en la prisión recuerdan que al-Baghdadi estuvo allí entre 2006 y 2007. Otros dicen que estuvo en prisión de 2006 a 2009. El activista sirio Abu Ibrahim al-Raqqawi dice que al-Baghdadi estuvo encarcelado entre enero de 2004 y diciembre de 2006. El investigador del Foro de Oriente Medio Aymen Javad al-Tamimi dice que, dado que al-Baghdadi estuvo involucrado en actividades terroristas en 2005, debería ser liberado al final. de 2004.

Ya sea que estuvo en la cárcel por un año o dos, al-Baghdadi aprovechó ese tiempo para un buen uso. En ese momento, Camp Bucca era un campamento de verano para terroristas ambiciosos. Bajo la supervisión de los guardias estadounidenses, los prisioneros se comunicaban entre sí, intercambiaban información y tácticas de combate, y establecían importantes contactos para futuras operaciones. Se inspiraron en la tortura en la prisión de Abu Ghraib, el éxito de al-Zarqawi y las divisiones dentro de los sunitas. El historiador Jeremy Suri ha descrito a Camp Bucca como "una universidad virtual para terroristas".

"Camp Bucca era un lugar donde muchos yihadistas se reunían, y muchos ex baazistas adoptaron puntos de vista radicales y se conectaron con grupos islamistas", escribe Aaron Lund, editor del sitio web Siria en Crisis. "Muchos líderes del EI han pasado por esta prisión".

Según Jiyad, es poco probable que al-Baghdidi estuviera involucrado activamente en la insurgencia antes de la invasión estadounidense de Irak, y Camp Bucca fue el punto de partida para él. "La carrera rebelde debe haber sido una buena oportunidad para él", dice. Una de las personas con las que al-Baghdadi se reunió en Camp Bucca fue Taha Sobhi Falaha, también conocido como Abu Muhammad al-Adnani, un portavoz de ISIS.

Después de su liberación de Camp Bucca, al-Baghdadi continuó con su insurgencia. En 2006, una organización paraguas formada por grupos terroristas, incluido al-Qaeda, formó el Estado Islámico en Irak. En mayo de 2010, fue designado líder de esta organización.

Desde el principio, IS tenía amplias ambiciones y su agenda era diferente a la propuesta por al-Qaeda. IS ha abandonado el uso de la bandera de al-Qaeda, eligiendo una diferente.

Según el recurso de noticias al-Monitor, la división se produjo como resultado de desacuerdos cada vez mayores entre los líderes de al-Qaeda en Afganistán, así como la búsqueda de otras fuentes de financiación para la organización. “Luego, a mediados de 2013, Abu Bakr al-Baghdadi anunció la creación del Estado Islámico de Irak y Sham (ahora conocido como ISIS) y se negó a seguir las órdenes de Ayman al-Zawahiri, el líder de al-Qaeda. Al-Zawahiri quería que ISIS operara solo en territorio iraquí y que Jabat al-Nusra fuera el representante de Al-Qaeda en Siria".

Un ex miembro de ISIS que desertó del grupo, que se presentó como "Hussein", dice que estuvo cerca de al-Baghdadi durante la ruptura de relaciones entre él y la organización al-Nursa, que tiene su sede en Siria y coopera con al-Baghdadi. Qaeda. Recuerda la paranoia y la desconfianza que prevaleció en sus reuniones, que tuvieron lugar en algún lugar de la frontera entre Siria y Turquía. “Al-Baghdadi los recibió en un tráiler cerca de la frontera turca”, dice. “Se presentó solo a los líderes de alto rango. No se presentó a los superiores menores. Pero curiosamente, cuando estaba en un grupo grande, nadie podía decir con certeza que era él quien estaba en la habitación. Al-Baghdadi quería confundir a los demás".

Hussain dijo que al-Baghdadi se basó en gran medida en el consejo del difunto Haji Bakr, el máximo líder de ISIS y ex oficial del ejército iraquí que fue asesinado en enero de 2014. Hussein cree que su muerte fue un gran golpe para al-Baghdadi: “Haji Bakr mejoró la imagen de al-Baghdadi: lo preparó para una membresía destacada en ISIS. Pero honestamente, el verdadero líder que gobernó en las sombras fue Haji Bakr”. Al-Baghdadi todavía depende de expertos militares dedicados. Conoció a muchos de ellos en Cap Bucca.

tranquilo paranoico

Poco se sabe sobre la vida personal de al-Baghdadi, excepto que es "duro en las relaciones y tranquilo en la vida", dice Jiyad. "Su comportamiento y actividades se deben a la paranoia".

La mayoría de las referencias a al-Baghdadi en las redes sociales no brindan información completa sobre él, y es raro encontrar información sobre sus actividades y personalidad en ellas. Las redes sociales vinculadas a ISIS se refieren principalmente a al-Baghdadi cuando instan a los nuevos usuarios a jurar lealtad al califa.

Al-Baghdadi a menudo cambia de ubicación, cruzando la frontera mal custodiada entre Irak y Siria, y puede vivir en Raqqa o cerca de ella. Jiyad dice que antes de huir a Siria con ISIS alrededor de 2010, al-Baghdadi probablemente vivía en Bagdad y Mosul. “Muy pocas personas lo conocieron en esos días, y quienes lo vieron usaban una máscara”, dice Jiyad. “Sus antecesores y compañeros fueron asesinados como resultado de denuncias y acciones de los servicios especiales. Sin embargo, también creo que entre 2010 y 2014 pudo mejorar su conocimiento religioso y pudo crear una imagen mística a su alrededor”.

Funcionarios libaneses dijeron que arrestaron a la hija y ex esposa de al-Baghdadi a principios de diciembre, aunque la relación exacta con él sigue sin estar clara. El Ministerio del Interior iraquí, citando una fuente del grupo de inteligencia de su departamento, afirma que al-Baghdadi tiene dos esposas: Asma Fawzi Mohammad al-Dulaimi e Israa Rajab Mahal al-Kwasi.

En público, al-Baghdadi usa un pañuelo sobre su rostro y no permite la distribución de fotos o videos de él, a diferencia de los líderes de otros grupos terroristas, incluido al-Qaeda. En viejas fotos de la prisión tomadas en 2004, parece "un terrorista ambicioso, no un califa".

Jiyad, que ha transcrito las grabaciones de audio de al-Baghdadi, dice que muestran lo que siente por Jabat al-Nursa y al-Qaeda, por ejemplo. "Él se posiciona a sí mismo como el jefe y trata a las organizaciones fuera de Irak con cierto grado de desprecio".

Aparentemente, al-Baghdadi disfruta de su papel como "el principal terrorista del mundo, el heredero de Osama bin Laden", dice Jiyad.

“Si descartamos todo misticismo y grandeza, el “califa” se convierte en una persona común y corriente que aprovechó su oportunidad”, señala Jiyad. “Él no es diferente de los cientos de otros iraquíes que han tratado de destruir el nuevo Irak. Podría convertirse en un terrorista desconocido o en un criminal violento. Y ahora está en el centro de la atención mundial”.

El misterioso líder del grupo Estado Islámico (EI), el autoproclamado "califa de todos los musulmanes" Abu Bakr al-Baghdadi, ha dejado a su esposa. Además, literalmente se fue, del territorio controlado por ISIS. Esta noticia arroja algo de luz sobre la vida privada del hombre que lidera el grupo terrorista más siniestro de los tiempos modernos. Sin embargo, todavía se sabe muy poco sobre la personalidad de al-Baghdadi, no solo para los ciudadanos de los países occidentales, sino también para los súbditos del propio califato. Lenta.ru estudió los hechos de la biografía del líder del yihadismo mundial y trató de comprender cómo un extremista despiadado surgió de un niño tranquilo.

Pisada infantil del futuro califa

El futuro califa Ibrahim Awwad Ibrahim al-Badri nació en la ciudad iraquí de Samarra, al norte de Bagdad, en 1971. El poder en el país pertenecía entonces al partido panárabe secularista de izquierda Baath.

El padre de Ibrahim, Avvad, participó activamente en la vida religiosa de la comunidad y enseñó en la mezquita local. Fue allí donde su hijo dio sus primeros pasos como teólogo: reunió a los chicos del barrio y leyeron juntos el Corán. Se dice que Ibrahim era un niño tranquilo y pasó mucho tiempo perfeccionando la habilidad de recitar textos religiosos.

Los baazistas no fomentaron la difusión activa de la religión, pero tampoco la combatieron. Algunos familiares de Ibrahim incluso se unieron a las filas del partido gobernante. Dos tíos del futuro califa trabajaron en los servicios secretos del presidente Saddam Hussein; uno de sus hermanos era oficial en el ejército de Saddam y otro hermano murió en la guerra entre Irak e Irán. El propio Ibrahim al comienzo del conflicto era demasiado joven para participar en él.

Entre los familiares de Ibrahim también había partidarios de las ideas del salafismo; según algunas fuentes, su padre también era salafista. El régimen secular de Saddam Hussein trató de limitar la influencia de los radicales y ganárselos para su lado, para lo cual se abrió la Universidad de Ciencias Islámicas de Saddam en Bagdad en 1989.

Desde 1993, el líder iraquí inició una "campaña para volver a la fe": se cerraron los clubes nocturnos del país, se prohibió beber alcohol en público, se introdujeron las normas de la sharia de forma limitada (por ejemplo, se cortaron las manos por robo) . Saddam Hussein donó 28 litros de su propia sangre durante varios años para escribir una copia del Corán, colocada en una de las mezquitas de la capital.

Saddam Hussein fomentaba el culto a su personalidad y temía el surgimiento de islamistas radicales, los veía como la principal amenaza a su poder.

De abogado a extremista

Cuando llegó el momento de decidirse por una educación superior, Ibrahim al-Badri intentó ingresar a la Facultad de Derecho de la Universidad de Bagdad, pero se vio defraudado por su escaso conocimiento del inglés y sus malas calificaciones. Como resultado, fue a la facultad de teología y luego ingresó a la Universidad de Ciencias Islámicas, donde recibió una maestría en qiraat (escuelas de recitación pública del Corán).

Mientras estudiaba en la magistratura, por insistencia de su tío, Ibrahim se unió a las filas de los Hermanos Musulmanes. Esta organización islamista supranacional abogó por la creación de estados islámicos religiosos, pero en la mayoría de los países sus seguidores optaron por tácticas cautelosas y no apoyaron la lucha armada con las autoridades. Al-Badri, tales ideas parecían demasiado blandas: llamó a sus seguidores gente de palabras, no de hechos, y el futuro califa se unió rápidamente a los miembros más radicales de la organización.

Después de obtener su maestría en 2000, al-Badri se instaló en un pequeño apartamento en un barrio pobre de Bagdad, al lado de una mezquita. En cuatro años logró cambiar a dos esposas y convertirse en padre de seis hijos. El futuro líder de ISIS se ganó la vida enseñando a los niños a leer el Corán y llamando a los fieles a la oración. Había un club de fútbol en la mezquita, y al-Badri jugó con tanto éxito que se ganó el apodo de “nuestro Messi” entre los lugareños. También supervisó la piedad islámica: así, según el testimonio de los vecinos, una vez que vio a hombres y mujeres bailando juntos en una boda, Ibrahim exigió enérgicamente detener la desgracia.

Academia de la yihad

En 2004, al-Badri fue arrestado por los estadounidenses: fue a visitar a un amigo que era buscado. El futuro califa terminó en el campo de filtración de Camp Bucca, donde la administración de ocupación mantuvo a los iraquíes sospechosos. No se les prohibió realizar rituales religiosos, y el futuro califa usó hábilmente esto: dio conferencias sobre religión, realizó las oraciones de los viernes y dio instrucciones a los cautivos de acuerdo con su interpretación del Islam.

Los presos dijeron que Camp Bucca se había convertido en una verdadera academia yihadista. “Enséñale, inspíralo con ideología y muéstrale el camino a seguir para que en el momento de su liberación se convierta en una llama ardiente”, describió uno de los exprisioneros la estrategia de los teólogos islámicos dentro del campo de filtración en relación con cada recién llegado.

Prisioneros del campo "Camp Bucca" durante una oración colectiva.

Los guardias identificaron a los líderes potenciales, trataron de separar las nacientes células terroristas en diferentes células, pero no lograron discernir al futuro Abu Bakr al-Baghdadi en el tranquilo y discreto Ibrahim al-Badri. “Era un tipo malo, pero no lo peor de lo peor”, dice el ex sargento de guardia de Camp Bucca, Kenneth King. Según él, al-Badri ni siquiera fue trasladado al sector de sospechosos peligrosos.

Al-Badri fue puesto en libertad en 2006. “Bueno, chicos, nos vemos en Nueva York”, dijo el futuro califa al despedirse de los guardias. "Sonaba pacífico, algo así como 'nos vemos cuando tengamos la oportunidad'", admitió King.

califa de carrera

Después de su liberación, al-Badri contactó a al-Qaeda en Irak, quien le aconsejó que se mudara a Damasco. En la capital siria tuvo la oportunidad, además de trabajar para terroristas, de realizar su tesis doctoral. Entonces comenzó un conflicto en las filas de los yihadistas, que condujo a la transformación de la rama iraquí de Al-Qaeda en el brutal Estado Islámico de Irak.

Con una educación religiosa seria, al-Badri fue útil: fue nombrado jefe de la dirección religiosa en las "provincias" iraquíes de la organización. El califato no tenía territorio en ese momento, por lo tanto, Ibrahim se dedicó principalmente al desarrollo de una estrategia de propaganda y se aseguró de que los militantes siguieran claramente las instrucciones religiosas.

En marzo de 2007, regresó a Bagdad, donde defendió su tesis y se doctoró en estudios coránicos. Su éxito científico llamó la atención del entonces líder del Estado Islámico de Irak, Abu Ayyub al-Masri, quien convirtió a al-Badri en el jefe del Comité de la Sharia, es decir, responsable de todo el trabajo religioso de la organización terrorista.

En 2010, Masri fue asesinado, el EI fue decapitado de facto. Luego, Haji Bakr, un ex oficial de inteligencia de Saddam Hussein y el principal estratega del Estado Islámico de Irak, acudió en ayuda del futuro califa. No pudo convertirse en el líder de la organización: se vio comprometido por la reputación de un ex oficial del servicio especial, y luego Haji Bakr, a través de la manipulación y la persuasión, logró que el teólogo autorizado al-Badri fuera elegido para el puesto de jefe temporal de el grupo. Bakr esperaba poder controlar al nuevo "emir". En parte, tuvo éxito en esto: personas de la inteligencia iraquí de la época de Hussein fueron designadas para puestos clave.

En 2013, el grupo comenzó a participar en las hostilidades en Siria y cambió su nombre por el de Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS), y tras la guerra relámpago del verano de 2014, quedó reducido a Estado Islámico. Luego Awwad Ibrahim al-Badri se declaró califa, convirtiéndose finalmente en Abu Bakr al-Baghdadi.

“He sido designado para guiarlos, pero no soy el mejor entre ustedes. Si me ves actuando con rectitud, sígueme. Si ves que estoy actuando injustamente, aconséjame y guíame. Si desobedezco a Alá, no me escuchen”, declaró en su primer discurso público como gobernante de un cuasi-estado. Fue una paráfrasis de la declaración del justo califa Abu Bakr, el primer líder de la comunidad musulmana después de la muerte del profeta Mahoma.

Compañeros de Abu Bakr

Poco se sabe sobre las dos primeras esposas de Abu Bakr al-Baghdadi, con quien vivió hasta 2004; las mantuvo en casa y no las mostró al público. El nombre de la “esposa” que escapó a fines de febrero de 2016 es Diane Kruger, la niña fue ayudada por sus dos amigos a liberarse. La prensa iraquí informó que al-Baghdadi envió un destacamento de matones en busca de las mujeres, pero su búsqueda no tuvo éxito.

En el califato, Diana fue responsable de organizar la vida de las mujeres: en particular, formuló las reglas para su comportamiento de acuerdo con las normas de la Sharia y dirigió la "vice policía" femenina, cuyos destacamentos se aseguraron de que los representantes del sexo débil no no aparecer en público sin la compañía de hombres (esposo o parientes varones) y con ropa insuficientemente modesta. La policía actuó de acuerdo con la crueldad de todo el EI: por ejemplo, en enero de este año, una niña siria fue asesinada a golpes por apariencia inapropiada.

El trabajo de Kruger también tuvo un componente de combate: dirigió una institución educativa de pleno derecho en Kirkuk iraquí, donde las alumnas fueron entrenadas como terroristas suicidas. Al-Baghdadi y German Kruger se casaron en octubre de 2015; Aún no está claro qué causó la discordia de los recién casados.

Una de las esposas más famosas de al-Baghdadi fue Sajja al-Dulaimi, apodada la "califess" por su influencia en el mundo yihadista. El matrimonio de al-Baghdadi y al-Dulaimi fue efímero -se concluyó en 2009 y duró solo tres meses- pero trajo considerables beneficios al califato.

Después de divorciarse (las costumbres tribales iraquíes facilitan separarse de una esposa), se mudó con su hermana y su padre a Siria Homs, donde en marzo de 2014 fue capturada por tropas amigas del presidente sirio Bashar al-Assad. Pronto, los militantes de Jabhat al-Nusra la intercambiaron a ella y a otras 149 mujeres y niños por 13 monjas ortodoxas griegas capturadas.

Fotograma: video de Al Jazeera

Sajja al-Dulaimi con niños durante un intercambio de soldados libaneses.

“Nuestra hermana, la esposa del jeque Abu Bakr, que Allah lo bendiga, fue liberada por nosotros. Lo hicimos porque era nuestro deber”, escribió en ese momento uno de los “emires” del grupo en Twitter. El propio Abu Bakr no comentó sobre este evento.

Después de ser liberado del cautiverio, Saja fue con los refugiados al Líbano, pero luego cruzó repetidamente la frontera de los dos países, escondiendo joyas y dinero recibido de patrocinadores de grupos terroristas bajo el velo. Sin ocultar su rostro bajo un hiyab, llamó públicamente a mujeres de todo el mundo a ir a IS, prometiéndoles maridos fieles y una vida digna. Su imagen contrastaba tanto con la imagen típica de una mujer privada de derechos en una sociedad de islamistas radicales que se la llamó "hombre de honor".

A principios de 2015, fue capturada por segunda vez: las autoridades libanesas la detuvieron con niños pequeños (uno de ellos, una niña de cinco años, es su hija de Abu Bakr) mientras cruzaba la frontera. Al-Baghdadi nuevamente no hizo comentarios sobre esto de ninguna manera, y los militantes de Jabhat al-Nusra liberaron nuevamente a al-Dulaimi y al niño: los intercambiaron a ellos y a otras 12 personas por soldados libaneses capturados.

Se sabe que la cautiva trabajadora social estadounidense Kayla Muller, capturada en 2013, Abu Bakr también la consideró su “esposa” y la violó hasta matarla (según ISIS - de un ataque aéreo estadounidense, según EE.UU. - a mano). Junto a Muller, fue capturada una niña yazidí, que logró escapar del ISIS; según sus historias, Abu Bakr en ese momento tenía tres esposas "oficiales".

El precio de un terrorista

Para el jefe de Abu Bakr al-Baghdadi, las autoridades estadounidenses prometen $ 10 millones: en el sitio web del Departamento de Estado de recompensas por la justicia, se le llama con el seudónimo de Abu Dua. A pesar de que en términos monetarios, el líder de al-Qaeda, Ayman al-Zawahiri, está valorado casi el doble, tras la muerte de Osama bin Laden, es el autoproclamado califa y líder del ISIS, Abu Bakr. , quien ahora es considerado “terrorista número uno”.

El Estado Islámico, Al-Qaeda y Jabhat al-Nusra han sido designados organizaciones terroristas y prohibidos en Rusia.

Abu Bakr al-Baghdadi Nombre real: Ibrahim Awad Ibrahim al-Badri al-Husseini al-Samarrai, también conocido como Abu Dua.

Nacido en 1971 en la ciudad iraquí de Samarra (120 km al norte de Bagdad). Se graduó de la Universidad de Bagdad con un doctorado en historia y derecho islámico.

Hasta 2003, fue predicador y profesor de la ley islámica en la provincia de Diyala, en el centro de Irak.

Poco después de la invasión de Irak en 2003 por la coalición occidental, al-Baghdadi se unió a las filas de los rebeldes que lanzaron una resistencia armada contra la presencia extranjera.

Más tarde se unió a la organización terrorista Al-Qaeda y para el otoño de 2005 había ganado fama como uno de los líderes más destacados de este grupo. Él, en particular, participó en la transferencia de voluntarios de Siria y Arabia Saudita para participar en la guerra contra la coalición occidental en Irak.

En octubre de 2005, un avión estadounidense atacó una base terrorista cerca de la ciudad iraquí de Al Qaim, en la frontera con Siria, donde supuestamente se escondía al-Baghdadi. Sin embargo, después del ataque aéreo, su cuerpo no fue encontrado.

Según algunas fuentes, en 2005 fue hecho prisionero durante la operación de las tropas estadounidenses en las ciudades rebeldes suníes de Faluya, Ramadi y Samarra, y estuvo recluido en el campo estadounidense para extremistas especialmente peligrosos Camp Bocca, en el sur de Irak. Según algunos informes de prensa, durante la detención se organizó una reunión entre al-Baghdadi y el general estadounidense David Petraeus (febrero de 2007 - septiembre de 2008 - comandante de las Fuerzas Multinacionales en Irak; en 2010-2012 director de la CIA). En 2009, al-Baghdadi fue liberado junto con otros prisioneros del campo, que fue cerrado bajo un acuerdo entre la administración estadounidense de George W. Bush y el gobierno iraquí de al-Maliki. Según algunas fuentes, al despedirse del comandante de la unidad de seguridad del campamento de Camp Bocca, el coronel estadounidense Kenneth King, al-Baghdadi se despidió de él: "¡Nos vemos en Nueva York, muchachos!".

Según otros medios, citando al Departamento de Defensa de Estados Unidos, al-Baghdadi fue colocado en el campo como un "internado civil" y estuvo allí desde febrero hasta diciembre de 2004. El Departamento de Defensa de EE. UU. no proporciona más información sobre su detención.

El 16 de mayo de 2010 lideró la organización terrorista “Estado Islámico de Irak” (ISI) tras el asesinato de su líder Abu Omar al-Baghdadi (abril de 2010).

En 2011, con el estallido del enfrentamiento armado en Siria, al-Baghdadi envió allí a su asistente Adnan al-Haj Ali (más conocido como Abu Mohammed al-Jaulani), quien formó y lideró el grupo terrorista yihadista antigubernamental Jabhat al-Nusra. allí.

En octubre de 2011, el Departamento de Estado de EE. UU. anunció una recompensa de 10 millones de dólares por cualquier información que conduzca a la captura y ejecución de al-Baghdadi. Fue catalogado oficialmente por los Estados Unidos como un terrorista particularmente peligroso.

Desde el 9 de abril de 2013, es el líder del grupo terrorista yihadista "Estado Islámico de Irak y el Levante" (ISIS), que unió al sirio "Dzhebhat al-Nusra" y al iraquí "Estado Islámico de Irak".

En noviembre de 2013, se produjo una división entre los grupos iraquí y sirio. Jabhat al-Nusra se separó de ISIS y comenzó a operar de forma independiente nuevamente. Al-Baghdadi siguió siendo el líder del grupo ISIS, con un número total de hasta 15 mil personas, luchando tanto en Irak como en Siria.

En enero de 2014, bajo el liderazgo de al-Baghdadi, las ciudades sunitas de Faluya y Ramadi fueron capturadas.

Desde principios de junio de 2014, ISIS lleva a cabo una ofensiva activa en Irak con el objetivo de crear un califato islámico en las provincias sunitas. ISIS logró capturar las ciudades de Mosul y Tikrit en la frontera con el Kurdistán iraquí y tomar el control de la mayoría de las provincias de Ninewa, Salah al-Din y Diyala. Actualmente, los militantes de ISIS continúan avanzando de norte a sur hacia Bagdad.

El 29 de junio de 2014, ISIS decidió establecer un cuasi-estado - el "Califato Islámico" y nombrar a Abu Bakr al-Baghdadi como califa (jefe del califato). ISIS también decidió cambiar el nombre de ISIS a "Estado Islámico" (un grupo prohibido en la Federación Rusa - nota TASS). Las decisiones se tomaron el primer día del mes sagrado musulmán de Ramadán. En una declaración especial, el grupo instó a los musulmanes de todo el mundo a reconocer la creación del califato, así como a "jurarle lealtad (al Califato Islámico) y apoyarlo... La legitimidad de todos los emiratos, grupos, estados y organizaciones se pierde con la ampliación de los poderes del califa y la llegada de sus tropas a sus territorios".

Los medios llaman a al-Baghdadi "el verdadero heredero de Osama bin Laden", es conocido por su radicalismo y crueldad. Como resultado de las actividades terroristas del grupo dirigido por él en Irak, varios miles de civiles fueron asesinados. Solo desde el 10 de junio de 2014 han muerto más de 1.200 personas. Se cree que al-Baghdadi es muy cauteloso, se cubre la cara incluso en presencia de su séquito. Al-Baghdadi se proclama heredero directo del profeta Mahoma.

Compilación de Najib Ben Abdel Kader@abounour2006

Abu Bakr Al-Baghdadi es una persona real, sin embargo, esto es solo un apodo o seudónimo. Lo mismo se aplica a todo su entorno. No hay un solo miembro del Consejo de Al-Baghdadi cuyo nombre o apellido sea real.

Al-Baghdadi es 100% iraquí. No se acepta otra nacionalidad, ya que no confía en nadie.

El número de miembros del Consejo Militar de Al-Baghdadi aumenta o disminuye, oscilando entre 8 y 13 personas.

El Consejo Militar de Al-Baghdadi está encabezado por tres ex soldados baathistas del ejército de Saddam. El principal de ellos es el coronel del Estado Mayor Haji Bakr, un oficial del ejército baazista de Saddam.

¿Quién es Haji Bakr? ¿Cuál es su relación con al-Baghdadi y cuándo comenzó?

Tuits del 14/12/2013

Como ya se mencionó, hay tres personas al frente del Consejo Militar de Al-Baghdadi, el principal de los cuales es un ex oficial baazista, un coronel del Estado Mayor llamado Haji Bakr. El Coronel Haji Bakr se unió al Estado de Irak en un momento en que el Estado de Irak estaba encabezado por Abu Omar Al-Baghdadi. Haji Bakr era en ese momento un simple miembro de la organización militar, que ofreció sus servicios en el campo militar, su experiencia de servir en el ejército baazista de la organización Al-Baghdadi. El coronel Haji era conocido por su lealtad al Partido Baaz. Era el líder militar de más alto rango en el círculo íntimo de Abu Omar al-Baghdadi, a quien no conocía previamente. Sin embargo, a través de intermediarios asociados con Abu Omar al-Baghdadi y Abu Hafs al-Muhajer, fue aceptado en el círculo interno, con la condición de que conectara a la organización con el liderazgo del ejército y proporcionara información valiosa al respecto.

El coronel del Estado Mayor estuvo cerca de la dirección del estado de Irak como asesor militar de Abu Omar al-Baghdadi y Abu Hafs al-Muhajer. El Coronel del Estado Mayor General Haji Bakr proporcionó a la dirección información y planes de carácter militar y, a través de medios de comunicación, lo conectó con la antigua dirección militar del Partido Baaz. El liderazgo del estado de Irak acercó al Coronel Hadji cada vez más a sí mismo, en solo unas pocas semanas vieron en él un importante almacén de experiencia militar y gerencial. Lo extraño es que el líder actual, Abu Bakr Al-Baghdadi, aún no era miembro de la dirección de la organización, como Abu Omar Al-Baghdadi. Hasta la muerte de este último, Abu Bakr al-Baghdadi era miembro de la organización no incluido en su dirección. Vivía en el oeste de Irak, y más concretamente, en la provincia de Al-Anbar, y más precisamente, en Faluya.

Haji Bakr permaneció en el liderazgo como asesor de al-Baghdadi y al-Muhajer durante unos 50 días, cuando ocurrió una catástrofe con el estado de Irak: tanto al-Baghdadi como al-Muhajer murieron por el impacto de un proyectil. El coronel Haji Bakr no resultó herido. En un momento, ambos líderes, que eran los líderes más grandes y prominentes del estado de Irak, murieron. Los puestos de liderazgo estaban vacantes. Entonces todo Haji fue apreciado. Haji Bakr tenía un amigo, un coronel llamado Mazin Nahir. Haji Bakr visitaba a menudo, acompañado por él, Abu Omar al-Baghdadi, presentando a Mazin como un miembro no oficial de la organización que colabora con la organización, luego como un agente de confianza infiltrado en las filas de los partidarios del régimen, a quienes no les gustaría ser expuestos. ya sea en la dirección de la organización o en sus reuniones tras el asesinato de dos líderes. El coronel Haji Bakr informó a sus asociados y al liderazgo de la organización que juró lealtad al nuevo emir del estado de Irak, Abu Bakr al-Baghdadi. Esta noticia fue una sorpresa para todos.

Apéndice: Abu Hamza Al-Muhajer, que acompañaba a Abu Omar Al-Baghdadi, es un egipcio de nombre Abdel Munum Azzeddin Badauwi, cuyos dos últimos apodos, antes de unirlo con Al-Baghdadi, (Abu Omar) eran: 1) Abu Ayyub; 2) Abu Hafs.

Tuits del 15/12/2013

Cuando, durante una reunión especial, una hora después de la muerte del líder de Al-Baghdadi (Primero) y Al-Muhajer, el coronel Abu Bakr invitó a Abu Bakr Al-Baghdadi a convertirse en emir y Abu Bakr le expresó su preocupación, el coronel Haji Bakr lo calmó, prometiéndole ayuda y apoyo desde la retaguardia, lo que complació tanto al propio Al-Baghdadi como a los de su entorno que estuvieron con él desde el comienzo mismo de su liderazgo.

Comenzó una nueva etapa en la historia del estado de Irak, llamada el período de liderazgo dual: un líder, Abu Bakr al-Baghdadi, a la vista, y un líder en la sombra, el Coronel del Estado Mayor General Haji Bakr. La actividad del estado de Irak comenzó a desarrollarse en una atmósfera de temor por la presencia en el estado (organización) de una persona dotada de poderes de emergencia: Haji Bakr, que era muy cercano al Emir. La imagen de un coronel imberbe, que siempre está a la derecha de Abu Bakr al-Baghdadi, provocó un malentendido entre los miembros del estado (organización), que fue sentido por ambos líderes, al-Baghdadi y el coronel.

Desde las primeras semanas, el coronel empezó a dejarse barba ya cambiar su imagen y forma de comunicarse. Ninguno de los miembros de la organización hizo preguntas a la dirección, ya que una pregunta es una duda, y una duda es una división en las filas, que de una forma u otra puede llevar al derramamiento de sangre y la liquidación de la organización. Ninguno de los miembros de la organización conocía al coronel hasta que Abu Bakr al-Baghdadi llegó a liderarla. Aproximadamente dos meses después, el coronel Haji Bakr comenzó a celebrar reuniones especiales con Abu Bakr al-Baghdadi para preparar la estructura del nuevo estado. Su primer acuerdo fue la creación de dos aparatos: un aparato para prevenir una escisión en el estado y protegerlo desde adentro creando unidades de seguridad que eliminen a todos los que representen una amenaza para la existencia de la organización, y un aparato para asegurar el flujo de recursos materiales al Estado.

Primero: aparato de seguridad.

Los primeros pasos para garantizar la seguridad fueron que el Coronel del Estado Mayor General Haji Bakr recomendó que el líder del desfile Abu Bakr Al-Baghdadi evitara reuniones personales con los jefes de las divisiones regionales para no estar sujeto a su influencia o instrucciones, sino para llevar a ellos las órdenes del emir a través de la dirección formada por el coronel Consejo Consultivo. Posteriormente, el coronel Haji Bakr se convirtió en una persona necesaria para Abu Bakr al-Baghdadi, de quien nunca se separó, se convirtió, por así decirlo, en su ministro personal, un verdadero líder en la sombra de la organización.

El segundo paso en la creación de un cuerpo de seguridad fue la formación de unidades dispares dedicadas a la liquidación y asesinatos encubiertos, formada por el coronel inicialmente en la composición de 20 personas, y luego, en pocos meses, aumentó a cien personas.

Los pedidos de estas unidades procedían únicamente directamente de la alta dirección. No estaban subordinados a ninguno de los emires regionales. La selección de personal en ellos se llevó a cabo sobre la base de conocidos personales del coronel entre sus colegas de especial confianza en sus actividades anteriores bajo el régimen baazista iraquí colapsado. La tarea de estas unidades era la eliminación secreta de los sospechosos de actividades secesionistas o de oposición al Estado de Irak, hasta la eliminación de los comandantes de campo y los jueces de la Sharia.

Al mismo tiempo, las órdenes para liquidarlos no pasaron por las estructuras organizativas de los líderes del estado, sin pasar por alto. A la cabeza de estas unidades, el coronel puso a su excolega, un exoficial llamado Abu Sawfan Rifai. Abu Bakr al-Baghdadi se sintió seguro y lleno de gratitud hacia el coronel Haji Bakr. Empezó a considerarlo una persona necesaria para él. Abu Bakr al-Baghdadi incluso sintió que no podía seguir al frente de la organización sin el coronel Haji Bakr, quien, gracias a su experiencia en el ejército, se desempeña como ministro interino de defensa y jefe de los servicios de seguridad.

Segundo:

El Estado de Irak, bajo el liderazgo de su ex líder Abu Omar al-Baghdadi, ha tomado medidas serias para atraer grandes recursos financieros basados ​​en:

1) Confiscación de los recursos financieros de todos los chiítas, minorías cristianas, drusos, así como de todos los colaboradores del régimen de Assad, incluso entre los sunitas;

2) Apropiación de campos petroleros estatales, instalaciones estatales de energía y combustibles, empresas y cualquier recurso financiero;

3) Todas las empresas que tengan contratos con el régimen vigente, ya sean empresas de mantenimiento, empresas de vivienda y servicios comunales, gasolineras, empresas de comunicaciones. Todos ellos eran considerados socios del régimen gobernante. Los dueños de aquellas que no podían ser totalmente controladas por ellos recibieron amenazas de asesinato y bombardeo de las instalaciones de la empresa o de sus tiendas si se negaban a pagar el impuesto mensual. Y lo pagaron, temiendo por sus bienes.

4) Se establecieron barricadas en largas carreteras terrestres, cobrando a los conductores de vehículos pesados, a veces hasta 200 dólares estadounidenses.

El estado de Irak, bajo el liderazgo de Abu Bakr y el coronel, concentró recursos financieros muy significativos, por lo que aumentó la cantidad de salarios y pagos por participar en las hostilidades. Con el aumento de las oportunidades financieras entre los iraquíes, la atracción y el compromiso de unirse al Estado ha aumentado significativamente. Se creó el aparato financiero del estado de Irak. Sorprendentemente, el propio coronel Haji Bakr se convirtió en su líder, combinando los deberes de un líder militar del estado. Se le asignaron cinco gerentes. Durante este período, el coronel estableció con él un grupo de consultores, cuya composición fue designada por el Consejo Asesor del Estado de Irak de siete a trece personas, de las cuales no había ni un solo no iraquí.

Ahora me gustaría recibir respuestas del estado de Irak a las siguientes preguntas:

- ¿Cómo surgió la idea de formar el estado de Irak y el Levante? ¿Quién planteó la idea de reubicar a al-Baghdadi en Siria tres semanas antes de que se anunciara oficialmente y dónde vivió todo este tiempo?

- ¿Por qué se apresuró a anunciar su redistribución y por qué eligió la frontera turca como lugar de residencia antes del anuncio de la redistribución? ¿Por qué eligió vagones de hierro móviles cerca de los campos de refugiados como su lugar de residencia?

- ¿Qué amenaza hizo contra Abu Muhajir Al-Jolani antes del anuncio de la creación del estado, y qué deberían hacer o no hacer Al-Jolani o Jabhat al-Nusra a petición suya sobre el tema de su disolución?

Hay una foto de al-Baghdadi con sus asesores, tomada en la frontera con Turquía una semana antes del anuncio de la creación del estado de Irak y el Levante y la disolución de Jabhat al-Nusra.

Tuits del 17/12/2013

Con el estallido de la revolución siria, los ojos del estado de Irak y el Levante se volvieron hacia Siria, especialmente los ojos de los miembros de la organización de origen no iraquí, y en particular, los inmigrantes de Siria. El coronel Haji Bakr estaba asustado por la posibilidad de infiltración de miembros del estado de Irak y su liderazgo, quienes, como miembros, están buscando formas de dividir sus filas y pueden elegir a Siria como escapatoria para escapar del estado.

El coronel Haji Bakr aconsejó a Abu Bakr al-Baghdadi a los líderes de todos los niveles que dejaran todo pensamiento de mudarse a Siria. Cualquiera que vaya a Siria será considerado un cismático y un renegado. Abu Bakr Al-Baghdadi emitió ese discurso, que contenía amenazas. La razón de esto estaba clara: la situación no estaba clara y debería haberse abstenido. Las filas de los miembros del estado de Irak comenzaron a desmoronarse, lo que podría conducir a escisiones, vacilaciones y una huida incontrolada de sus miembros, especialmente no iraquíes, a Siria. El Coronel sugirió que se debería formar un equipo no iraquí para ser enviado a Siria bajo un comando sirio, con cualquier líder de origen no iraquí prohibido de ser parte del equipo. En esto, vio la oportunidad de salvar al estado de Irak de una escisión.

El nuevo liderazgo en Siria atraerá a sus filas a partidarios no iraquíes y extranjeros. Se formó la organización Jabhet al-Nusra, que comenzó a desarrollarse bajo el liderazgo de Abu Muhajir al-Jolani. El nombre de la organización y su autoridad comenzaron a tomar fuerza. El nombre de Abu Muhajir Al-Jolani ha adquirido un sonido internacional. Muchos muyahidines de la región del Golfo Pérsico, Túnez, Libia, Marruecos, Argelia, Europa y Yemen comenzaron a unirse a Jabhat al-Nusra a un ritmo alarmante y en masa. Este fortalecimiento de Jabhat al-Nusra comenzó a causar miedo entre el coronel y Al-Baghdadi, ya que en las filas de Jabhat al-Nusra no hay lealtad ni al estado de Irak ni a Al-Baghdadi personalmente. El coronel Haji Bakr estaba asustado por el fortalecimiento de Jabhat al-Nusra y al-Jolani, que amenazaba a Abu Bakr al-Baghdadi y al estado de Irak con perder su papel en el proceso en su conjunto. Por lo tanto, Haji Bakr instó a Al-Baghdadi a ordenar a Al-Jolani que anunciara por radio que Jabhat al-Nusra era oficialmente una subdivisión del estado de Irak bajo el liderazgo de Al-Baghdadi. Al-Joliani prometió pensarlo, sin embargo, retrasó la respuesta de todas las formas posibles.

Pasaron los días y aún no había ningún anuncio. Al-Baghdadi envió a Al-Jolani un recordatorio que contenía reprimendas y reproches, a lo que respondió con otra promesa de consultar con su séquito entre los muyahidines y los científicos. Al-Joliani envió una carta a Al-Baghdadi, en la que, para gran consternación del coronel, señaló que tal declaración, en opinión de todos los miembros del Consejo Consultivo, no sería de interés para la revolución. Al-Baghdadi también estaba enojado. Ellos, bajo la apariencia de los muyahidines y asesores del ala de Al-Baghdadi, enviaron espías para que, estando entre los cercanos a Al-Jolani, monitorearan sus movimientos, para que no diera órdenes y entrara en una alianza con Al-Jolani. alguien.

Este hecho molestó mucho a Al Jolyani, ya que limitaba su libertad de movimiento y acción. Empezó a hablar a su séquito con comedidos elogios sobre el estado de Irak y Al-Baghdadi, lo que solo incrementó aún más las sospechas en su contra. Sintió que sería eliminado. Sus sentimientos de ansiedad y temor por su vida aumentaron significativamente cuando EE. UU. pidió la inclusión de Jabhat al-Nusra en la lista de organizaciones terroristas y del propio Al Jolyani en la lista de personas más buscadas.

Al-Jolani tuvo la oportunidad de esconderse de las personas enviadas por Al-Baghdadi para espiarlo aislándose entre un círculo cerrado limitado de personas que seleccionó personalmente. La designación estadounidense de Jabhat al-Nusra como organización terrorista, y del propio al-Jolani como el más buscado en Siria, aumentó los temores y preocupaciones del coronel Haji Bakr y al-Baghdadi sobre la competencia de Jabhat al-Nusra por el estado.

Abu Muhajer al-Jolani fue un político inteligente que trató de mantener la moderación e infundir paz en el alma de al-Baghdadi. Sin embargo, los temores del coronel y al-Baghdadi superaron toda la tranquilidad que emanaba de al-Jolani, lo que hizo que el coronel pensara en nuevos pasos para unir a Jabhat al-Nusra al estado de Irak. El coronel Haji Bakr aconsejó a Al-Baghdadi que enviara una orden a Al-Jolani para llevar a cabo una acción militar contra los líderes del Ejército Libre durante cualquier reunión en Turquía con el objetivo de infligir el máximo daño a los líderes del Ejército Libre.

Al-Baghdadi envió una carta a Al-Jolani con instrucciones para llevar a cabo dos explosiones, la primera en Turquía y la segunda en Siria, cuyos objetivos serían los lugares donde más se concentran los líderes del Ejército Libre. Tales acciones se justificaron por la necesidad de impedir futuros contactos y acercamientos con Estados Unidos y eliminarlos hasta que la situación en Siria empeore, impidiendo que crezca su popularidad entre la gente. Se determinaron los nombres de los líderes del Ejército Libre a ser eliminados (tenemos una lista de estos nombres). Estas órdenes fueron comunicadas a los principales líderes de Jabhat al-Nusra y sus unidades. Jabhat al-Nusra celebró una reunión.

La gigantesca orden fue rechazada por unanimidad. Se envió una respuesta detallada a Al-Baghdadi, indicando que Jabhat al-Nusra y su Consejo Asesor rechazan esta orden porque son musulmanes, y tampoco consideran posible realizar tales eventos en Turquía, que es un estado importante que proporciona importantes apoyo a la revolución. Llevar a cabo la acción interrumpirá el desarrollo del movimiento yihadista y que Jabhat al-Nusra sea más visible, ya que es el más cercano a estos procesos. Esto provocó una ira aún mayor del coronel del Estado Mayor Haji Bakr y Al-Baghdadi, quienes consideraron este hecho como una franca retirada de la obediencia.

El coronel y al-Baghdadi enviaron a al-Jolani una dura carta, presentándole una opción: cumplir la orden o disolver Jabhat al-Nusra y formar una nueva organización. Al-Joliani se demoró en responder. El Coronel y Al-Baghdadi esperaron una respuesta que se estaba haciendo tarde. Al-Jolani expresó un desprecio deliberado por las instrucciones, ya que el ultimátum había expirado. Al-Baghdadi envió a su enviado a reunirse con Al-Jolani para que escuchara sus explicaciones. Al Jolyani trató de evitar este encuentro, aludiendo a algunas circunstancias.

La espera para la reunión se prolongó y el enviado de Al-Baghdadi regresó con las manos vacías. Al-Baghdadi sintió un peligro real. Sintió que Jabhat al-Nusra se consideraba una fuerza más grande que el estado de Irak y estaba fuera de su control. El coronel sugirió a Al-Baghdadi lo siguiente: enviaría a los jefes de las unidades iraquíes con la tarea de mantener reuniones con los líderes regionales de Jabhat al-Nusra con el fin de espiar y sondear sus estados de ánimo, lanzándoles la idea de disolver Jabhat al-Nusra y observando su reacción, y al mismo tiempo descubriendo el grado de popularidad de Al-Baghdadi entre ellos. Realmente estaba hecho.

El coronel y al-Baghdadi enviaron a diez iraquíes a Jabhat al-Nusra, quienes pasaron diez días entre los muyahidines. Durante este tiempo, mantuvieron reuniones con los muyahidines y algunas personas influyentes en Jabhat al-Nusra, especialmente con personas de Arabia Saudita. Los resultados de estas reuniones fueron mixtos. La reacción varió desde apoyar la idea hasta rechazarla. Había un gran estrato que apoyaba las aspiraciones islámicas comunes y los sueños de crear un estado desde Irak hasta Siria bajo un solo liderazgo, la mayoría de cuyos representantes estaban representados por el recién incorporado Jabhat al-Nusra, quien previamente se había encontrado con el liderazgo de Jabhat al- Nusra, quien prohibió y castigó cualquier manifestación de apostasía.

También hubo quienes encontraron su fin a manos de Jebhat al-Nusra por incitar a la apostasía, o fueron severamente castigados por ello. Cualquier entidad busca dar la máxima libertad a sus miembros, y Jabhat al-Nusra encarceló, persiguió y desarmó a algunos de sus miembros por difundir ideas de apostasía. Entre los encarcelados por el veredicto de Jabhat al-Nusra estaban: los tunecinos Abu Ritaj As-Susi, Abu Omar Al-Ibadi, los marroquíes Abu Damdam Al-Husni, Abu Hajjaj Al-Nawari, los sauditas Abu Bakr Omar Al-Qahtani.

Al saudita Abu Bakr Omar al-Qahtani, que fue castigado por Jabhat al-Nusra, le confiscaron las armas y fue castigado tres veces por difundir ideas incendiarias apóstatas. Estaba del lado de los violadores de los cimientos de Jabhat al-Nusra. Estaba del lado de un grupo de individuos castigados por Jabhat al-Nusra bajo sospecha de que apoyaban a al-Baghdadi, que resonaba en las filas de Jabhat al-Nusra. Este saudí se convirtió más tarde en el presidente de la corte de la Sharia del estado de Al-Baghdadi y el primer renegado.

Dos semanas después de que al-Baghdadi anunciara la disolución de Jabhat al-Nusra, diez espías de al-Baghdadi regresaron a Irak con una vaga imagen de hasta qué punto los miembros de Jabhat al-Nusra apoyaban la idea de su disolución y resubordinación a un solo estado El coronel Haji Bakr sugirió que Al-Baghdadi no tomara ninguna decisión con respecto a la disolución de Jabhat al-Nusra, sino que lo acompañara para comprender personalmente la situación en el lugar, desde el anuncio de la creación del estado de Irak y Siria en el tiempo de la ausencia de Al-Baghdadi en Siria no pudo inspirar y guiar a las masas.

A la gente le gustaría ver a Al-Baghdadi, y su presencia física sería un factor efectivo. Al-Baghdadi estuvo de acuerdo con la opinión del coronel y envió gente para preparar un lugar secreto y seguro. Después de que estas personas se pusieran en contacto, se determinó un lugar seguro en la frontera turca, se preparó su redespliegue, acompañado por su enviado personal y colega en el liderazgo de la organización, el Coronel del Estado Mayor General Haji Bakr y solo tres personas. ¿Qué hizo Al-Baghdadi después de su llegada a Turquía y dónde vivía exactamente? ¿Cuántos días pasó allí antes de anunciar la disolución de Jabhat al-Nusra?

Parte 2

Tuits del 18/12/2013

¿Cuándo apareció al-Baghdadi en Siria? ¿Cómo se anunció la disolución de Jabhat al-Nusra? ¿Qué tiene que ver el oficial saudí Bender Ash-Shaalyan con la formación del nuevo estado de Al-Baghdadi?

Al-Baghdadi, el coronel y su séquito llegaron a Siria tres semanas antes del anuncio de la disolución de Jabhat al-Nusra, tras lo cual se dirigieron inmediatamente a un lugar secreto en la frontera turca. Para al-Baghdadi, se preparó lo siguiente: vagones móviles de hierro cerca del campo de refugiados sirios, el lugar más seguro para él y el más alejado de miradas indiscretas. Al-Baghdadi y sus compañeros vivían en estos remolques, donde Al-Baghdadi se reunió con los líderes regionales de Jabhat al-Nusra, invitándolo a reconocer su liderazgo.

Al-Baghdadi decidió no revelarles los desacuerdos y conflictos que se producen entre él y Al-Jolani, explicándoles que la esencia de la idea radica en el liderazgo general en nombre de los intereses comunes y para satisfacción de todos, y, que para todos, tanto los líderes como los asesores de la Sharia, esta elección a favor de la transferencia de Jabhat al-Nusra bajo el ala del estado parece ser la correcta. Es solo cuestión de devolver una de las ramas de la organización a sus bases. Este es un problema puramente organizativo.

Las reuniones de Al-Baghdadi con miembros influyentes de Jabhat al-Nusra se llevaron a cabo en dos versiones, la primera de las cuales era la opción cuando una figura prominente en Jabhat al-Nusra se reunía y hablaba con él a solas, conociendo personalmente a él, y, segundo , cuando era un líder de bajo rango, no tuve una reunión personal con él uno a uno, sino que me reuní con él en presencia de unas diez personas, una de las cuales dijo que Al-Baghdadi estaba presente entre esta docena y escuchó sus respuestas.

Piden la unidad de las filas y la creación de una sola organización. Sucederá muy pronto. Dieron consejos sobre cómo lograr la cohesión y la unidad, hablaron de lo peligrosos que son los enemigos y las vacilaciones en las filas, que Al-Joliani calla, que no hay discrepancias y desencuentros entre él y Al-Baghdadi. Al enterarse de la llegada de al-Baghdadi a Siria y sus reuniones con personas influyentes del liderazgo de Jabhat al-Nusra, al-Joliani estaba extremadamente enojado.

El liderazgo de Jabhat al-Nusra estaba preocupado, presagiando los próximos movimientos de al-Baghdadi. Al-Baghdadi envió a Al-Jolani una invitación a una reunión urgente. Al Jolyani se negó a reunirse. Se dio cuenta de la ira de Al-Baghdadi y de la posibilidad de su asesinato. Se abstuvo de reunirse, rodeándose de una fuerte seguridad. Al-Baghdadi no pudo determinar el paradero exacto de Al-Jolani, y envió un mensaje a Al-Jolani, informándole de la inminente disolución de Jabhat al-Nusra, exigiendo que emita una declaración personal en aras de mantener la unidad. . Al-Joliani respondió con una carta aún más sincera y franca, señalando que la anexión de Jabhat al-Nusra al estado de al-Baghdadi sería un error fatal y llevaría a una ruptura en la popularidad y autoridad ganada por Jabhat al-Nusra. -Nusra entre los yihadistas sirios, y que el pueblo de Siria rechace categóricamente tal decisión, aconsejando a al-Baghdadi que regrese a Irak, dejando en paz a Jebhat al-Nusra.

El coronel Haji Bakr aconsejó a al-Baghdadi que emita una declaración sobre la disolución de Jabhat al-Nusra en su nombre, pero que no emita una declaración de renuncia de al-Jolani, ya que aún puede regresar después de que termine la crisis en las relaciones. El coronel pidió esperar con el comunicado hasta que se forme en Siria un batallón de combate de entre los desertores de Jabhat al-Nusra, capaz de convertirse en el núcleo de la guardia de al-Baghdadi tras su comunicado.

El coronel Haji Bakr convocó a los líderes de Jabhat al-Nusra leales a él y acordó con ellos que ellos, de entre sus subordinados, formarían un batallón de guardia, lo que garantizaría el éxito de la declaración, difundiendo la noticia al respecto entre los partidarios de Jabhat al-Nusra. En tres días, el coronel logró preparar a los comandantes, que tenían alrededor de mil combatientes bajo su mando, y les notificó en secreto el momento de la publicación de la declaración sobre la disolución de Jabhat al-Nusra.

El día anterior al anuncio, el coronel informó a todos los demás líderes de Jabhat al-Nusra de la presencia del Emir al-Baghdadi en Siria, para que estuvieran dispuestos a aceptar la disolución y someterse a él, jurando lealtad a él durante este período. como parte de la declaración sobre la disolución de Jabhat al-Nusra y la formación de los estados de Irak y Siria. Ha llegado la hora “cero” (la hora del enunciado). Fue recibido con la aprobación de los líderes, con quienes se había llegado a un acuerdo de antemano. Expresaron su placer por resolver los problemas. Los líderes y los jueces de la Sharia fueron elegidos entre los miembros de Jabhat al-Nusra, quienes debían reunirse con Al-Baghdadi para confirmarlos en el cargo, para que, al regresar con sus subordinados, pudieran contarles sobre su reunión y conversación con Al-Baghdadi. Bagdad.

El coronel Haji Bakr advirtió a Al-Baghdadi que el período actual es muy decisivo y que se deben relajar las medidas de seguridad al organizar reuniones personales con los partidarios de Jabhat al-Nusra para prestar juramento, para que la gente se sienta más libre, especialmente después de todo el período anterior de Al-Jolani violó el juramento que se les había hecho. Para que los principales líderes y los jueces de la Sharia sientan la diferencia cuando ven a una persona más prominente que ellos, a saber, Al-Baghdadi. Este será un gran factor psicológico y debe implementarse.

Después de la publicación de la Declaración, Jabhat al-Nusra se dividió en tres partes. Parte de él, y esto es casi la mitad de la composición, se unió a Al-Baghdadi. La otra parte, y esta es una cuarta parte de la composición, se adhirió a la neutralidad, y la última cuarta parte permaneció con Al Jolyani. Al-Baghdadi sintió la amenaza planteada por la mitad neutral u hostil que no se unió a él. El coronel envió un mensaje enojado a Al-Jolani, en el que sugirió que se uniera a Al-Baghdadi o aceptara la muerte, ya que sus acciones, según Khariji, son un desafío abierto y, según la ley islámica Sharia, merecen la muerte. Al-Joliani no recibió el mensaje, ya que cambió de lugar de residencia y de sede.

Los miembros de su personal fueron informados de la esencia de este mensaje. El coronel, en nombre de Al-Baghdadi, comenzó a enviar a sus representantes a todos los órganos de gobierno de las unidades que no se unían a Al-Baghdadi con amenazas, llamándolos fugitivos y afirmando que todo lo que tienen pertenece al estado, y deben jurarle lealtad o, habiéndose desarmado, abandonar el país sin peligro. No tienen una tercera opción.

El coronel Haji Bakr exigió que los desertores de Jabhat al-Nusra revelaran los nombres de personas influyentes de las milicias no alineadas de al-Baghdadi para sobornarlos o intimidarlos. En ese momento, comenzó a aparecer el nombre del ex oficial saudí Bender Ash-Shaalyan, que había estado en buenos términos con el estado de Al-Baghdadi desde la época del primer Al-Baghdadi. Bandar Ash-Shaalyan jugó un papel importante durante dos períodos: el primero, el estado de Irak antes de Abu Bakr al-Baghdadi, y el segundo, el período de Abu Bakr al-Baghdadi. Bender Ash-Shaalyan fue una de las personas influyentes del estado de Irak antes de Abu Bakr Al-Baghdadi.

Fue uno de los comandantes de la unidad militar iraquí. Luego regresó a Arabia Saudita y se formó un nuevo estado bajo el liderazgo de Abu Bakr al-Baghdadi, con quien Bender mantuvo buenos lazos. Sin embargo, solo por este período se desvió del camino destinado para él. Estuvo constantemente en contacto con el estado de Irak y lo apoyó de todas las formas posibles tanto antes como después de la disolución de Jabhat al-Nusra. Cumplió su tarea de establecer contactos y conexiones entre las figuras influyentes de Jabhat al-Nusra y al-Baghdadi.

El primer acto de Al-Baghdadi fue presentar a Al-Baghdadi a Abu Bakr Omar Al-Qahtani. Creía que la bandera de Arabia Saudita influiría en los muyahidines. Fue una rara oportunidad para el saudita Abu Bakr Omar al-Qahtani pasar de ser un prisionero en las prisiones de al-Jolani a un visitante de al-Baghdadi. Al-Qahtani fue convocado para reunirse con Al-Baghdadi y el coronel Haji Bakr, donde inmediatamente les juró lealtad, expresando su disposición a influir en los seguidores de Jabhat al-Nusra y atraerlos, especialmente a los saudíes.

Al-Qahtani no era conocido previamente entre los líderes del estado de Irak, y Arabia Saudita dirigió adecuadamente sus acciones para influir en el resto de los miembros de Jabhat al-Nusra. Al-Qahtani comenzó una nueva fase con su transformación de prisionero militar ilegal de Jabhat al-Nusra a colaborador cercano de Abu Bakr al-Baghdadi.

parte 3

Haji Bakr y al-Baghdadi han sabido que al-Jolani no seguirá su llamamiento para la disolución de Jabhat al-Nusra y que es probable que emita una declaración pública de su negativa a cumplir. El coronel Haji Bakr sugirió que Al-Baghdadi formara inmediatamente un grupo de seguridad con dos tareas: la primera es capturar todos los depósitos de armas de Jabhat al-Nusra, y todos los que se oponen deben ser liquidados de inmediato para que Jabhat al-Nusra no no queden armas ni municiones para que la gente abandone Jebhat al-Nusra, se disperse y se una al estado de Irak.

El primer problema fue resuelto con gran éxito. Un grupo de muyahidines Dzhebhat al-Nusra, guardias de almacenes, que se negaron a entregar los almacenes custodiados por ellos, fue liquidado. La segunda tarea fue aún más decisiva: la formación de un grupo de seguridad diseñado para eliminar el liderazgo de Jabhat al-Nusra, comenzando por el propio al-Jolani, los juristas de la sharia más influyentes, incluido al-Muhajir al-Qahtani.

El coronel Haji Bakr formó un grupo con la tarea de llevar a cabo liquidaciones y asesinatos, compuesto por cincuenta personas bajo el mando de un ex oficial iraquí, que se suponía, en primer lugar: localizar a la dirección de Jabhat al-Nusra, y, en segundo lugar: para organiza la vigilancia de todos sus movimientos y elimínalos utilizando vehículos con explosivos adheridos debajo de sus fondos, que se detonan mediante un mecanismo de reloj.

Se realizaron búsquedas de Al-Jolani, se aclararon sus movimientos, algunos de sus antiguos asociados fueron arrestados para aclarar sus movimientos. Sin embargo, el lugar donde se escondía no era posible. Luego, un grupo del coronel Haji Bakr estableció la vigilancia del jefe de la ley de la Sharia, Jabhat al-Nusra al-Muhajer al-Qahtani.

El coronel Haji Bakr fue informado de su paradero y de todos sus movimientos. Sin embargo, también se informó que Al-Muhajer Al-Qahtani no fue a ninguna parte sin ser escoltado por dos guardias y nunca fue visto solo. Entonces se dio orden de liquidarlo junto con sus escoltas.

Al-Muhajra Al-Qahtani suele ir acompañado en su automóvil por dos, el primero de los cuales es Abu Haws An-Najdi Omar Al-Muheisani y el segundo es Abu Omar Al-Jazrawi, llamado Abdulaziz Al-Othman. El equipo de liquidación del coronel Haji Bakr colocó un artefacto explosivo en el automóvil de Al-Muhajer y sus compañeros. El automóvil se dirigió en dirección a una de las posiciones ocupadas por Jabhat al-Nusra. En el camino, el objetivo de la liquidación de al-Qahtani salió del automóvil para reunirse con uno de los miembros de Jabhat al-Nusra en uno de sus puestos de mando y pidió a sus escoltas que lo esperaran en el automóvil.

En ese momento, el automóvil con los escoltas que iban en él fue volado. Allah protegió a Al-Qahtani. Se dio cuenta de que él era el objetivo de la acción. Convencido de que sus dos escoltas estaban muertos, desapareció, temiendo la presencia de una emboscada asegurada. El coronel Haji Baku fue informado de la muerte de al-Qahtani y su séquito, al-Baghdadi también fue informado de que la segunda persona en Jabhat al-Nusra fue liquidada en secreto.

La noticia de la muerte de al-Qahtani circuló entre el estado de Irak durante todo un día, hasta que se supo por las conversaciones entre los partidarios de Jabhat al-Nusra que estaba vivo y bien y que la acción había fracasado. El coronel Haji Bakr exigió la convocatoria urgente de una reunión de emergencia de los líderes del grupo de liquidación, durante la cual los criticó duramente y dijo que esta operación fallida haría que tales operaciones fueran imposibles durante muchos meses.

La negativa de al-Jolani a disolver Jabhat al-Nusra ha sido una gran amenaza para al-Baghdadi y el coronel Haji Bakr desde que se hicieron cargo del estado de Irak. El coronel exigió a Al-Baghdadi dar una solución al problema de su competencia. Al-Baghdadi le expresó sus temores de que Al-Jolani pudiera recurrir a la ayuda de Al-Zawahiri para agravar la situación del conflicto. Esto realmente sucedió. Al-Jolani logró fortalecer su posición con la ayuda de tres personas, una de las cuales era un comandante saudí y las otras dos eran sirias (tenemos sus nombres).

Al-Zawahiri pidió no precipitarse y buscar una solución cardinal al problema. Al-Zawahiri envió un mensaje al líder de al-Qaeda en Yemen, Nasser al-Wahishi, solicitando mediación antes de que haga una declaración final que avergüence a al-Qaeda. Al-Wahishi envió un mensaje escrito a Al-Jolani y Al-Baghdadi, al que Al-Baghdadi no respondió. La respuesta de Al-Jolani al mensaje de Al-Wahishi se hizo eco palabra por palabra de sus excusas, dadas por el propio Al-Baghdadi y luego por Al-Zawahiri, de que la participación de Al-Baghdadi fue el mayor error de la revolución siria.

Al-Wahishi informó a Al-Zawahiri del fracaso de su mediación y que el propio Al-Zawahiri debe llegar a una solución en su declaración personal. Al-Baghdadi, luego de recibir un mensaje de Al-Wahishi, sintió que el problema se había vuelto más complicado. Al-Baghdadi se encontraba en un estado psicológico difícil en ese momento, y el coronel Haji Bakr le aconsejó cómo mantener el compromiso con la idea, la fuerza y ​​la resistencia.

El kuwaití Hamid Hamd al-Ali se reunió con Al Jolyani para ofrecerle su papel de mediador en la reducción del conflicto. Al-Jolani le expresó su pensamiento y compromiso con la idea del peligro de la presencia de Al-Baghdadi en Siria. Al-Ali, un kuwaití, consideró convincentes los argumentos de Al-Jolani a favor de su compromiso con An-Nusra, y también estuvo de acuerdo en que la existencia de un estado llamado Estado de Levante, liderado por Al-Baghdadi, es un grave problema político y legal. error.

Al-Ali, un kuwaití, exigió una reunión con Al-Baghdadi a través de uno de los líderes cercanos de la Sharia de Al-Baghdadi, Abu Ali Al-Anbari. Tal reunión tuvo lugar. La reunión fue grabada en audio. Durante el encuentro, Al-Baghdadi y el coronel expresaron su compromiso con el estado de Irak y el Levante, y el kuwaití manifestó la importancia de la unidad y la resolución del conflicto. En resumen, se llegó a un acuerdo entre ellos sobre lo siguiente: esperar, qué dirá Al-Zawahiri en su discurso a los medios.

El coronel Haji Bakr expresó su incertidumbre sobre la destitución de Al-Zawahiri. Al-Baghdadi le pidió que se calmara. Tras la marcha del kuwaití al-Ali, el coronel reprochó a al-Baghdadi vincular el destino de su estado con al-Zawahiri, quien envió a Nasser al-Wakhishi en misión intermediaria. El coronel Haji Bakr exigió que al-Baghdadi se retirara de al-Zawahiri para acabar con Jabhat al-Nusra y al-Jolani, su liderazgo y disolver al-Nusra, incluso desde un punto de vista legal. El coronel comenzó a dar pasos en muchas direcciones a la vez:

• en primer lugar, intensificar el papel de la unidad de liquidación;
• en segundo lugar, actuar entre los abogados de la Sharia, reclutándolos entre muftis influyentes con el juramento obligatorio de Al-Baghdadi;
• en tercer lugar, aumento del reclutamiento a través de los medios en Internet con la glorificación de al-Baghdadi y su estado, publicación de informes sobre las operaciones y su confirmación, publicación de llamamientos dirigidos contra al-Nusra y su liderazgo.

El grupo de liquidación continuó operando. Sin embargo, cambió sus tácticas, pasando de usar un plástido a contratar francotiradores altamente capacitados. Volvió nuevamente a la búsqueda de figuras y líderes icónicos, comenzó a reclutar entre los abogados de la Sharia de Dzhebhat al-Nusra con la participación de los iraquíes Abu Al-Anbari y Abu Yahya y el saudita Abu Bakr Omar al-Qahtani. A dos iraquíes se les encargó reclutar partidarios del Magreb y el Levante, y el saudí al-Qahtani se encargó de reclutar saudíes y personas del Golfo Pérsico.

Al-Qahtani trabajó día y noche para emitir fatwas sobre la necesidad de jurar lealtad a Al-Baghdadi, e incluso estableció contactos con círculos influyentes en Arabia Saudita, los países del Golfo y el Magreb. Pero, todo esto no trajo resultados. Luego fue a reunirse con juristas de la Sharia, yihadistas, para convencerlos de que juraran lealtad a Al-Baghdadi. Tuvo una reunión con el saudí Osman an-Nazih y lo convenció de ponerse del lado del estado de Irak, que fue anunciado victoriosamente por Abu Ali Al-Ansari.

Al-Anbari era la autoridad de la sharia más destacada del estado de Al-Baghdadi, sin embargo, era iraquí. Al-Anbari solicitó una reunión con Saudi Osman para averiguar el alcance de su influencia, pero encontró exactamente lo contrario de lo que Al-Qahtani le había dicho sobre él. Al-Anbari informó a Al-Baghdadi que Osman an-Nazih no era apto para ser nominado para el papel de líder de la Sharia, porque tenía cualidades personales débiles y no podía conversar ni participar en la confrontación teológica.

El coronel Haji Bakr y Abu Ali Al-Anbari le pidieron al saudita Abu Bakr Omar Al-Qahtani que emitiera fatwas en su nombre, diciéndole que las autoridades saudíes de la Sharia apoyarían su compromiso con el estado de Al-Baghdadi.

• EIIS, prohibido en Rusia terrorista organización

Las acciones del grupo ISIS* asombran la imaginación con su crueldad y barbarie. Su líder, Abu Bakr al-Baghdadi, se ha autoproclamado "califa", pero con mucho más derecho puede reclamar otro título. - "Terrorista # 1" Repetidamente en los últimos años, aparecieron informes en los medios sobre la destrucción del líder de los militantes, pero cada vez no encontraron confirmación. Al-Baghdadi trató de tomar precauciones adicionales y no buscó publicidad. Sus esposas fugitivas dieron muchas más entrevistas. Sin embargo, esta vez en la sangrienta biografía del organizador de la "yihad" se puede poner un punto atrevido. Primero, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia dijo que la destrucción de al-Baghdadi se puede decir "con un alto grado de probabilidad". Y ahora el canal de televisión iraquí As-Sumaria, citando una fuente del Estado Islámico*, ha confirmado la muerte de al-Baghdadi.

El camino de futbolista a terrorista

El futuro líder militante Ibrahim Awad Ibrahim al-Badri (este es el verdadero nombre de al-Baghdadi) nació en 1971 en las cercanías de Samarra en Irak. Su biografía bien podría haber resultado diferente. El niño pertenecía a la minoría sunita, sus parientes sirvieron en las fuerzas de seguridad bajo Saddam Hussein y su padre enseñaba en la mezquita.

El mismo Al-Baghdadi iba a convertirse en abogado e intentó ingresar a la Universidad de Bagdad, pero fue en vano. Luego decidió dar preferencia a la educación religiosa y se convirtió en maestro en qiraat (lectura del Corán con fines rituales) en la Universidad de Ciencias Islámicas. Después de eso, el futuro al-Baghdadi se instaló cerca de la mezquita y enseñó a los niños a leer el Corán. Luego consiguió un pasatiempo: el fútbol. Según las historias de conocidos, el futuro terrorista jugó bastante bien.

En 2003, el precario equilibrio religioso en Irak se vio alterado por la interferencia externa. Las tropas estadounidenses entraron en el país. Decidieron derrocar a Saddam Hussein, acusándolo de crear y poseer "armas de destrucción masiva".

Las nuevas autoridades locales pro estadounidenses decidieron apoyarse "democráticamente" en la mayoría de la población: los musulmanes chiítas. Como resultado, la popularidad de las ideas radicales entre la minoría sunita ha crecido dramáticamente, y la clandestinidad terrorista comenzó a reponer masivamente las fuerzas de seguridad sunitas expulsadas del servicio civil.

"¡Nos vemos en Nueva York, chicos!"

Al-Baghdadi también se unió a la célula iraquí de la organización terrorista internacional Al-Qaeda*.

Allí se encargó de la dirección religiosa y del reclutamiento de militantes. En 2005, los estadounidenses arrestaron al "oficial político" de los terroristas, pero entonces nada hablaba de su futuro estatus. Entre los demás habitantes del campo de filtración, Camp Bucca al-Baghdadi no se consideraba el más peligroso ni el más poderoso. Él mismo se inclinó más por la religión. Es cierto que los exprisioneros recordaron más tarde que en el campo los predicadores propagaban activamente ideas radicales en las mismas narices de sus guardias. Los propios empleados de la administración del campo tienen recuerdos bastante agradables de su separación de al-Baghdadi. Al salir de Camp Bucca, dijo:

"Bueno, chicos, nos vemos en Nueva York".

Entonces nadie tomó esta frase por una indirecta agresiva o una amenaza.

Campamento Bucca

Y en 2010, al-Baghdadi dirigió la organización terrorista Estado Islámico de Irak* tras el asesinato de su exlíder. Poco después del estallido de las hostilidades en Siria, las ambiciones de la organización se extendieron al país vecino. Así apareció el “Estado Islámico de Irak y el Levante”* o ISIS*. Los yihadistas primero se afianzaron en Siria y en 2014 capturaron una gran parte del norte de Irak. Al-Baghdadi proclamó un "califato" en los territorios bajo su control, y de ahora en adelante exigió llamarse a sí mismo "califa".

Una fotografía:diario en vivo. com

Placeres sexuales del "líder fiel"

El líder de los militantes se hizo famoso no solo por su crueldad sin precedentes, sino también por su "amor por el amor". Incluso durante los días de la juventud respetuosa de la ley bajo Saddam Hussein, estuvo casado al menos dos veces y logró tener seis hijos. Desde entonces, las historias sobre sus nuevas esposas y esclavas sexuales han aparecido repetidamente en los medios. Además, una nueva porción de revelaciones generalmente aparecía después de que la próxima pasión lograba escapar. La alemana Diane Kruger fue responsable en el "califato" del comportamiento de todas las personas del sexo débil, también encabezó el tribunal de la Sharia para mujeres. En particular, se aseguró de que todos los residentes de los territorios controlados se comportaran con bastante modestia. Si los militantes estaban decepcionados con las habilidades de Diana en el frente "moral", si algo más salió mal, pero en 2016 Diana escapó.

Otra ex esposa de al-Baghdadi, Saja ad-Dulaimi, también ganó fama. En medio de las acciones sangrientas de su esposo, ella y sus hijos se fueron a sus enemigos en Europa. Con la esperanza de conseguir un hogar permanente.

“Quiero vivir en uno de los países europeos, no árabes. Quiero que mis hijos vivan y sean educados. Incluso si la madre estaba casada con Abu Bakr al-Baghdadi, un terrorista... ¿Es el niño el culpable? - dijo la mujer a los periodistas suecos.

La vida personal de Al-Baghdadi no se limitó a la comunicación con las esposas oficiales. Los militantes han organizado harenes completos en los que contienen esclavas sexuales. La mayoría son niñas, incluidas menores de edad, de familias de minorías religiosas. En particular, los kurdos yazidíes. Una de ellas, Zeinat, de 16 años, habló sobre cómo se vio obligada a pasar más de una noche con al-Baghdadi.

Frente a las niñas, la gente fue asesinada y torturada. Y cuando Zeynat trató de escapar, casi se mata.

“Nos golpearon a todos, no nos dejaron un lugar donde vivir. Estábamos casi negros con moretones. Nos golpeaban con todo lo que tenían a mano: alambres, cinturones, palos de madera”, recordó el cautivo.

Al-Baghdadi, según ella, participó personalmente en la masacre. Los yezidíes, según los yihadistas, son "adoradores del diablo" y no merecen piedad.

6 muertes de al-Baghdadi

El líder de ISIS* ha sido durante mucho tiempo el objetivo principal de los servicios de inteligencia y grupos armados de muchos países que participan en el conflicto en Irak y Siria. Por primera vez, los estadounidenses informaron sobre su asesinato en 2005, pero luego la información no fue confirmada. La próxima vez que los medios árabes anunciaron la posible destrucción de al-Baghdadi fue en febrero de 2015. Un mes después, representantes de la coalición pro-occidental lo "asesinaron" nuevamente, y los periodistas incluso lograron "transferir" el poder al sucesor de Abdurrahman, Mustafa Al-Sheikhlar. Sin embargo, pronto apareció información de que el jefe de ISIS * solo resultó herido.

En 2016, al-Baghdadi fue "asesinado" un par de veces más. Primero, como resultado de un ataque aéreo de la coalición occidental, luego por envenenamiento.

En la primavera de 2017, el mando del grupo de tropas rusas en Siria recibió información de que el 28 de mayo los líderes militantes iban a celebrar una reunión en las afueras de Raqqa. Allí estaba previsto discutir un plan para la retirada de los yihadistas de la ciudad sitiada. Drones confirmaron la inteligencia, y aviones SU-35 y SU-34 destruyeron el puesto de mando de los terroristas. Como resultado, murieron líderes militantes de alto rango, 30 comandantes de campo y unos 300 guardaespaldas.

El vicecanciller de Rusia, Oleg Syromolotov, subrayó en ese momento que se estaba verificando información sobre la muerte de al-Baghdadi. Su liquidación, según el diplomático, sin duda "introducirá el miedo y el pánico" en las filas de los militantes.

“Basado en la experiencia de derrotar a los terroristas clandestinos en el norte del Cáucaso, puedo decir que si se confirma esta información, entonces será posible afirmar otro gran éxito de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas en la lucha contra el terrorismo internacional”, dijo Syromolotov. .

Y ahora, la información parece estar realmente confirmada. Si hacemos un paralelo con el mismo Al-Qaeda *, luego de la muerte de Osama bin Laden, la actividad de este grupo terrorista realmente comenzó a declinar. Pero incluso entonces hubo docenas de diversos y contradictorios rumores, chismes, mitos, especulaciones, rumores y versiones de que el "escurridizo" Osama en realidad estaba vivo y solo se escondió por el momento ... Entonces, aunque el "inmortal" al- Baghdadi está muerto, pero los terroristas, como una bandera, seguramente ondearán su nombre durante mucho tiempo en su propio interés.

* Una organización extremista prohibida en Rusia.

Alejandro Sablin