Prueba indiscutible reencarnación - recuerdos de los niños de Vida pasada.
Los niños son testigos incorruptibles que describen hechos que no podían conocer. Amplían nuestra comprensión de este mundo y las leyes del ser.
La historia de Sam. Mi propio abuelo
El pequeño Sam tomó a sus padres por sorpresa y les dijo que vio en Foto vieja¡tu carro!
El padre le mostró al niño el álbum de fotos familiar, y una de las fotografías mostraba el auto del abuelo de Sam, quien murió antes de que él naciera.
Al ver el auto en la foto, el niño dijo con total confianza: "¡Este es mi auto!" La madre de Sam reaccionó con total desconfianza a la declaración del niño y decidió "verificarla".
Le mostró a Sam una fotografía del abuelo del niño cuando era niño, rodeado de sus compañeros. Sería difícil para su madre encontrar al abuelo de Sam.
Para sorpresa de todos, Sam señaló al chico de la foto y dijo: "¡Y ese soy yo!" Sin lugar a dudas, se encontró "a sí mismo", es decir, a su abuelo, entre los niños representados en la fotografía.
Sam también dijo que sabía de la muerte de "su" hermana. La hermana del abuelo de Sam fue efectivamente asesinada, de lo que el niño dijo: "Fue asesinada por gente mala".
Este caso fue investigado por el reconocido científico estadounidense Jim Tucker.
En su trabajo, estudió más de 2.500 recuerdos de niños de vidas pasadas. El Dr. Tucker abordó su trabajo de manera profesional y consideró la influencia de los padres en la memoria de los niños.
Después de reunirse con Sam, llegó a la conclusión de que los recuerdos del niño son verdaderos: la información sobre su abuelo no se pudo obtener de sus padres y él simplemente no pudo conocer algunos hechos.
El niño encontró a su asesino en una vida pasada.
Un niño con una larga marca roja en la cabeza nació en la comunidad drusa en la frontera de Siria e Israel.
Cuando el niño tenía 3 años, les dijo a sus padres que lo habían matado en una vida anterior. También recordó que su muerte vino de un golpe en la cabeza con un hacha.
Cuando el niño fue llevado a la aldea de sus recuerdos, pudo dar su nombre en una vida pasada. Locales dijeron que esa persona realmente vivía aquí, pero desapareció hace unos 4 años.
El niño recordaba no solo su hogar, sino también dio el nombre de su asesino.
Cuando conoció al niño, este hombre parecía asustado, pero nunca confesó el crimen. Luego, el niño señaló el lugar donde ocurrió el asesinato.
Y para sorpresa de todos, en este mismo lugar se encontraron un esqueleto humano y un hacha, que resultó ser un arma homicida.
El cráneo del esqueleto encontrado fue dañado, y es exactamente el mismo. la marca también estaba en la cabeza del niño.
No soy tu hijo
Igualmente interesante es la historia de un hombre llamado Tang Jiangshan. Nació en la provincia china de Hainan en la ciudad de Dongfang.
A la edad de tres años, el niño sorprendió a sus padres al declarar que no era su hijo y que antes se llamaba Chen Mingdao.
El niño describió en detalle el lugar donde vivió antes, e incluso dio los nombres de sus padres.
También recordó que murió durante las acciones revolucionarias por golpes de sable y disparos. Además, en el vientre del niño había en realidad marcas de nacimiento, similar a las huellas de un sable.
Resultó que el antiguo lugar de nacimiento de Tang Jiangshan no está tan lejos. Y cuando el niño tenía 6 años, él y sus padres se fueron a su antiguo pueblo natal.
A pesar de su infancia, Tang Jiangshan pudo encontrar su hogar sin dificultad. Para sorpresa de todos, el niño hablaba con fluidez en el dialecto del lugar donde llegaron.
Al entrar en la casa, reconoció a su ex padre y se presentó como Chen Mingdao. Sande: el ex padre del niño apenas podía creer la historia del niño, pero los detalles que el niño contó sobre su vida pasada lo obligaron a admitir a su hijo.
Desde entonces, Tang Jiangshan ha tenido otra familia. Su padre y sus hermanas de vidas pasadas lo adoptaron como el ex Chen Mingdao.
¡¿Cómo está mi mamá ahí ?!
A la edad de 6 años, Cameron Macaulay comenzó a hablar sobre cómo solía vivir en una casa diferente. Cada vez, sus descripciones de su vida pasada se volvieron más y más detalladas.
El niño nombró la isla donde vivía antes, describió su hogar y su familia. A Cameron a menudo le preocupaba que su madre lo extrañara, el niño quería volver a encontrarse con su familia y decirle que estaba bien.
Norma, la mamá de Cameron vida real, no podía mirar con calma las experiencias de su hijo. Y decidió hacer un viaje para encontrar la misma casa de la que tanto hablaba su hijo.
Invitando al psicólogo Dr. Jim Tucker, que se especializa en vidas pasadas, en un viaje, fueron a la Isla de Barra. Según las historias del niño, encontraron la misma casa donde vivía Cameron.
Resultó que los dueños anteriores ya no estaban vivos, y Cameron y su madre fueron recibidos por el nuevo dueño.
A Norma le preocupaba que a su hijo le fuera difícil descubrir que no había conocido a aquellos por quienes habían venido. Pero afortunadamente Cameron miró alrededor de la casa, recordó todas sus habitaciones y sus lugares favoritos, y percibió con calma que su ex familia ya no.
Después del viaje, Norma se convenció de que las historias de su hijo no eran una desviación en la psique del niño ni en sus fantasías, sino una historia real.
Regresaron a casa con Cameron y ya no le preocupaba conocer a su antigua familia.
Todas estas historias demuestran que los recuerdos de vidas pasadas de los niños pueden ser reales y los padres no les prestan atención.
O tal vez así es como el niño quiere informar a los padres hechos importantes que ayudará a los padres a entender
Basado en el libro "Niños que vivieron antes: la reencarnación hoy" de Trutz Hardo.
Encontrar evidencia de la reencarnación es sorprendentemente fácil: hay miles de casos bien documentados e investigados en todo el mundo, recopilados por científicos durante el siglo pasado, que prueban la realidad de las vidas pasadas y la reencarnación.
Hay evidencia de que, según por lo menos algunas, y posiblemente todas las personas, ya existían en otro cuerpo y vivían una vida diferente.
Cuando aparecen "recuerdos" anormales de eventos, es decir, aquellos que no han estado en la vida real que los experimentan tienden a creer que estos recuerdos provienen de sus propias vidas anteriores.
Sin embargo, los recuerdos que destellan en la conciencia pueden no ser recuerdos de vidas pasadas. En cambio, parecen ser "incidentes clasificados como reencarnación". Estos últimos están muy extendidos.
Hay un número ilimitado de historias que sugieren la posibilidad de la reencarnación, tanto geográficamente como culturalmente: Se pueden encontrar en todos los rincones del planeta y entre personas de todas las culturas.
Por supuesto, hay más recuerdos de vidas pasadas que del presente, porque hubo muchas vidas pasadas.
Para la reencarnación, que en realidad se hizo realidad, la conciencia de la personalidad de otra persona debe entrar en el cuerpo de un sujeto determinado. En la literatura esotérica, esto se conoce como la transmigración del espíritu o alma.
Por lo general, tal proceso ocurre en el útero, quizás ya en el momento de la concepción o poco después, cuando comienzan los impulsos rítmicos, lo que se desarrolla en el corazón del embrión.
El espíritu o el alma de una persona no necesariamente migran a otra persona. Las enseñanzas budistas, por ejemplo, nos dicen que un alma o espíritu no siempre se encarna en el plano terrenal y en forma humana. Vea también: Nuestros niños alienígenas: cómo establecer el proceso de comunicación con los niños.
Puede que no reencarne en absoluto, desarrollándose en la esfera espiritual, de donde no regresa o solo regresa para completar la tarea que debió haber realizado en su encarnación anterior.
Pero lo que nos interesa aquí es la probabilidad de que realmente ocurra la reencarnación. ¿Puede la conciencia que era la conciencia de una persona viva renacer en la conciencia de otra?
En su libro The Power Within, el psiquiatra británico Alexander Cannon escribió que la evidencia es demasiado para ignorar: “Durante muchos años, la teoría de la reencarnación ha sido una pesadilla para mí, y he hecho todo lo posible para refutarla. con mis clientes después del trance que estaban diciendo tonterías.
Pero a medida que pasaban los años, un cliente tras otro me contaba la misma historia, a pesar de sus creencias conscientes diferentes y cambiantes. Se investigaron más de mil casos hasta que acepté admitir que existe la reencarnación ".
Variantes y variables en casos clasificados como reencarnación
Quizás la principal variable sea la edad de la persona que tiene recuerdos de reencarnación. Se trata principalmente de niños de entre dos y seis años.
Después de ocho años, por regla general, las experiencias se desvanecen y, con raras excepciones, desaparecen por completo en adolescencia.
La forma en que murió la persona reencarnada es otra variable. Los que sobrevivieron a una muerte violenta parecen reencarnarse más rápidamente que los que murieron de forma natural.
Las historias de reencarnación, por regla general, son claras y distintas en los niños, mientras que en los adultos, aparecen predominantemente indistintas, tienen el carácter de vagas premoniciones e impresiones.
Los más comunes son el déjà vu: reconocer los lugares con los que te encuentras por primera vez como familiares. O la sensación de deja para un caballo: el primer encuentro de una persona con la sensación de que ya estás familiarizado con ella, también ocurre, pero con menos frecuencia.
¿Las historias de reencarnación contienen información confiable? Se verificaron testimonios y evidencias sobre lugares, personas y hechos con referencias a relatos de testigos presenciales y certificados de nacimiento y residencia.
Las historias a menudo resultan ser testigos y documentos corroborados. A menudo, incluso los detalles más pequeños corresponden a eventos, personas y lugares reales. Historias vívidas las reencarnaciones van acompañadas de un modelo de conducta apropiado.
La estabilidad de estos modelos sugiere que la personalidad reencarnada se manifiesta incluso cuando esta personalidad era de una generación diferente o de un género diferente.
V niño pequeño Los valores y el comportamiento de una persona mayor del sexo opuesto de una vida pasada pueden manifestarse.
La investigación pionera sobre historias recientes de reencarnación es el trabajo de Ian Stevenson, un psiquiatra canadiense-estadounidense que dirigió la Unidad de Investigación Perceptual en escuela de Medicina Universidad de Virginia.
Durante más de cuatro décadas, Stevenson ha investigado la experiencia de reencarnación de miles de niños tanto en Occidente como en Oriente.
Se verificaron algunos de los recuerdos de vidas pasadas que presentaron los niños, y los hechos descritos por los niños se encontraron en una persona que había vivido antes y cuya muerte coincidió en detalle con la relatada por el niño.
Ocasionalmente, el niño ha tenido marcas de nacimiento asociadas con la muerte de una persona con la que ha sido identificado, tal vez algunas marcas o decoloración de la piel en la parte del cuerpo donde entró la bala fatal, o una malformación en el brazo o pie que perdió al difunto.
En un artículo pionero publicado en 1958, “Evidencia de la viabilidad de los recuerdos reclamados de encarnaciones anteriores”, Stevenson analizó la evidencia de las historias de reencarnación infantil, presentando relatos de siete casos.
Estos incidentes de recuerdos de vidas pasadas podrían identificarse con eventos informados por niños y, a menudo, impresos en revistas y artículos locales poco conocidos.
Evidencia de la reencarnación: historias de primera mano
Historia de reencarnación 1: El caso de Ma Tin Ong Myo
Stevenson informa sobre el caso de una niña birmana llamada Ma Tin Ong Myo. Afirmó ser la reencarnación de un soldado japonés que murió durante la Segunda Guerra Mundial.
En este caso, existen enormes diferencias culturales entre la persona que relató la experiencia y la persona cuya experiencia está transmitiendo.
En 1942 Birmania estaba bajo ocupación japonesa. Aliados ( Coalición anti-Hitler, o los aliados de la Segunda Guerra Mundial (la unificación de estados y pueblos que lucharon en la Segunda Guerra Mundial de 1939-1945 contra los países del bloque nazi) bombardearon regularmente las líneas de suministro japonesas, en particular, los ferrocarriles.
El pueblo de Na Tul no fue una excepción, ya que estaba cerca de una importante estación de tren cerca de Poyang. Los ataques regulares son una vida muy difícil para los residentes que intentaron sobrevivir de todas las formas posibles. De hecho, sobrevivir significaba llevarse bien con la ocupación japonesa.
Para Do Ayi Tin (una aldeana que más tarde se convirtió en la madre de Ma Tin Ong Myo), esto significó discutir los méritos relativos de Birmania y comida japonesa con un chef robusto y con el torso desnudo del ejército japonés, que estaba estacionado en el pueblo.
La guerra ha terminado y la vida ha vuelto a algo parecido a la normalidad. A principios de 1953, Do se encontró embarazada de su cuarto hijo.
El embarazo era común, con una excepción: tenía el mismo sueño en el que un chef japonés, con quien había perdido el contacto hacía mucho tiempo, la perseguía y le anunciaba que iba a venir a quedarse con su familia.
El 26 de diciembre de 1953, Do dio a luz a una hija y la llamó Ma Tin Ong Myo. Era una bebé encantadora con una pequeña peculiaridad: tenía una marca de nacimiento del tamaño de pulgar en el área de la ingle.
A medida que la niña crecía, se notó que tenía un gran miedo a los aviones. Cada vez que el avión volaba sobre su cabeza, ella comenzaba a preocuparse y llorar.
Su padre, Wu Ayi Mong, estaba intrigado por esto ya que la guerra terminó hace años y los aviones ahora eran solo vehículos de transporte, no arma de combate... Por lo tanto, era extraño que mamá temiera que el avión fuera peligroso y le disparara.
El niño se volvió cada vez más hosco, declarando que quería "irse a casa". Más tarde, el "hogar" se volvió más específico: quería volver a Japón.
Cuando se le preguntó por qué de repente lo quería, dijo que recordaba que era un soldado japonés y que su unidad estaba basada en Na-Tul. Recordó que fue asesinada por el fuego de una ametralladora desde un avión, y por eso le tenía tanto miedo a los aviones.
Ma Ting Ong Myo creció y recordaba cada vez más sobre su vida pasada y su personalidad anterior.
Ella le dijo a Ian Stevenson que su personalidad anterior era del norte de Japón, la familia tenía cinco hijos, el mayor es un niño que era cocinero en el ejército. Gradualmente, los recuerdos de vidas pasadas se volvieron más precisos.
Recordó que ella (o más bien él, como soldado japonés) estaba cerca de un montón de leña apilada junto a la acacia. Se describió a sí misma con pantalones cortos y sin camisa. Un avión aliado lo vio y disparó contra el área que lo rodeaba.
Corrió a cubrirse, pero en ese momento fue herido por una bala en la ingle y murió instantáneamente. Ella describió el avión como si tuviera dos colas.
Más tarde se estableció que los aliados estaban usando el avión Lockheed P-38 Lightning en Birmania, que tiene ese diseño, y esta es una evidencia importante de reencarnación, porque la niña Ma Tin Ong Myo no podía saber nada sobre tal avión. diseño.
Cuando era adolescente, Ma Ting Ong Myo mostraba rasgos masculinos distintos. Se cortó el pelo y se negó a usar ropa de mujer.
Entre 1972 y 1975, el Dr. Ian Stevenson entrevistó a Ma Tin Ong Myo tres veces sobre sus recuerdos de reencarnación. Explicó que este soldado japonés quería casarse y tenía una novia constante.
No le gustaba el clima cálido de Birmania ni la comida picante de este país. Prefería el curry muy endulzado. Cuando Ma Ting Ong Myo era más joven, le encantaba comer pescado a medio hornear, una preferencia que solo se desvaneció después de que una espina de pescado se le atascara en la garganta.
Historia de la reencarnación 2: Tragedia en los campos de arroz
Stevenson describe el caso de la reencarnación de una niña de Sri Lanka. Recordó una vida pasada en la que se ahogó en un campo de arroz inundado. Dijo que el autobús la pasó y la roció con agua antes de morir.
Una investigación posterior en busca de evidencia de esta reencarnación encontró que una niña en un pueblo cercano se ahogó después de salir de una carretera estrecha para evitar un autobús en movimiento.
El camino pasó por el inundado campos de arroz... Resbalándose, perdió el equilibrio, cayó al agua profunda y se ahogó.
La niña que recuerda este evento desde el mismísimo temprana edad tenía un miedo irracional a los autobuses; también se ponía histérica si se encontraba cerca de aguas profundas. Le encantaba el pan y las comidas dulces.
Esto era inusual porque esa comida no era aceptada en su familia. Por otro lado, tales preferencias eran características de la personalidad anterior.
Historia de reencarnación 3: El caso de Svanlata Mishra
Otro caso típico fue investigado por Stevenson con Svanlata Mishra, quien nació en un pequeño pueblo en Madhya Pradesh en 1948.
Cuando tenía tres años, comenzó a tener recuerdos espontáneos de su vida pasada como una niña llamada Biya Pathak que vivía en otra aldea a más de cien millas de distancia.
Dijo que la casa en la que vivía Biya tenía cuatro habitaciones y estaba pintada en el color blanco... Trató de cantar canciones que decía conocer antes, junto con bailes difíciles que eran desconocidos para su familia y amigos actuales.
Seis años después, reconoció a algunas de las personas que fueron sus amigas en su vida pasada. En esto, fue apoyada por su padre, quien comenzó a escribir lo que ella decía y buscaba pruebas de su encarnación pasada.
Esta historia despertó interés fuera del pueblo. Un investigador que visitó la ciudad encontró que una mujer que se ajusta a la descripción dada por Svanlata murió hace nueve años.
Posteriormente, la investigación confirmó que una joven llamada Biya vivía en una casa de ese tipo en esa ciudad. El padre de Svanlata decidió llevar a su hija a la ciudad para presentarla a los miembros de la familia Biya y comprobar si realmente era esta persona reencarnada.
Las personas que no tenían nada que ver con este niño fueron presentadas especialmente para su verificación por parte de la familia. Svanlata inmediatamente identificó a estas personas como extrañas.
De hecho, algunos de los detalles de su vida pasada que le describieron fueron tan precisos que todos quedaron asombrados.
Caso de reencarnación 4: Patrick Christensen y su hermano
Otro caso que ofrece evidencia sustancial de reencarnación es el de Patrick Christensen, quien nació por seccion de cesárea en Michigan en marzo de 1991.
Su hermano mayor, Kevin, murió de cáncer hace doce años a la edad de dos. Los primeros signos de cáncer de Kevin comenzaron a aparecer seis meses antes de su muerte, cuando comenzó a caminar con una notable cojera.
Un día se cayó y se rompió la pierna. Después del examen y la biopsia de un pequeño nódulo en la cabeza, justo encima de la oreja derecha, se descubrió que el pequeño Kevin tiene cáncer metastásico.
Pronto, se encontraron tumores en crecimiento en otras partes de su cuerpo. Uno de ellos fue una hinchazón del ojo y, en última instancia, provocó ceguera en ese ojo.
Kevin recibió quimioterapia, que se inyectó a través de una vena en lado derecho Su cuello. Finalmente, murió de su enfermedad tres semanas después de su segundo cumpleaños.
Patrick nació con una marca de nacimiento oblicua, que se asemeja a una pequeña incisión en el cuello a la derecha, en el mismo lugar donde se pinchó la vena de quimioterapia de Kevin, lo que indica una evidencia sorprendente de reencarnación.
También tenía un nódulo en la cabeza justo encima de la oreja derecha y un ojo izquierdo turbio, que fue diagnosticado como leucorrea corneal. Cuando comenzó a caminar, cojeaba visiblemente, de nuevo, una prueba más de la reencarnación.
Cuando tenía casi cuatro años y medio, le dijo a su madre que le gustaría regresar a su vieja casa marrón anaranjada. Era el color exacto de la casa en la que vivía la familia en 1979 cuando Kevin estaba vivo.
Luego le preguntó si recordaba que lo habían operado. Ella respondió que no recordaba, porque esto nunca le había pasado. Patrick luego señaló un punto justo encima de la oreja derecha.
Historia de reencarnación 5: Recuerdos ancestrales de Sam Taylor
Otro caso ofrece evidencia importante de reencarnación que involucra a un niño de dieciocho meses llamado Sam Taylor.
Una vez, cuando su padre le estaba cambiando el pañal, el niño lo miró y le dijo: "Cuando yo tenía tu edad, yo también te cambié los pañales". Más tarde, Sam contó en detalles sobre la vida de su abuelo, que fueron absolutamente precisos.
Dijo que la hermana de su abuelo fue asesinada y que su abuela usó un procesador de alimentos para hacer batidos para su abuelo. Los padres de Sam insistieron en que ninguno de estos temas se discutió en su presencia.
Cuando Sam tenía cuatro años, le mostraron un grupo de viejas fotografías familiares esparcidas sobre una mesa. Sam identificó felizmente a su abuelo, anunciando cada vez: "¡Soy yo!".
En un intento por controlar a su madre, eligió una foto de la vieja escuela de su abuelo cuando era un niño y otros dieciséis niños en ella.
Sam inmediatamente señaló a uno de ellos, en de nuevo declarando que era él. Señaló exactamente la foto de su abuelo.
¿Qué nos dice esta evidencia?
Los casos identificados como reencarnación pueden ser vívidos y persuasivos hasta cierto punto, ya que se manifiestan para testificar y probar que una persona previamente viviente se reencarna en un nuevo cuerpo.
Esta creencia se ve reforzada por la observación de que los lunares en el cuerpo del sujeto corresponden a las características corporales de la persona de la que están encarnados. Esto es especialmente sorprendente en el caso de personalidades de vidas pasadas que han sufrido daños corporales.
Los signos o deformaciones correspondientes a veces reaparecen en un cuerpo nuevo, como si ofrecieran una prueba de que la reencarnación existe.
Muchos observadores de este fenómeno, incluido el propio Stevenson, opinan que los lunares correspondientes son una prueba importante a favor de la reencarnación.
Sin embargo, la coincidencia de lunares y otras funciones corporales en un niño con el destino de una personalidad preexistente no es necesariamente una garantía de que esa persona se transforme en este niño.
Bien puede ser que el cerebro y el cuerpo de un niño con marcas de nacimiento y características corporales determinadas estén especialmente adaptados para recordar la experiencia de una persona con marcas de nacimiento y deformidades similares.
Este pasaje sobre la reencarnación está tomado de The Immortal Mind: Science and Continuity of Consciousness Beyond the Brain por Erwin Laszlo y Anthony Pieck con permiso del editor.
Recientemente releí el post de mi amiga mamá del campo y sobre su ángel rubio ... un niño increíble ... y decidí reponer mis conocimientos a través de Internet. ¡Creo en todas las historias, creo que esto existe! ¿Por qué no?) ¿Crees eso? ¿Permites la reencarnación? Esto es lo que cavé mientras navegaba por la web mundial.
La memoria de vidas pasadas se restaura no solo como resultado de la hipnosis recurrente. Hay personas que conservan la memoria de vidas pasadas sin ningún procedimiento especial. Esto sucede con mayor frecuencia con los niños. Se cree que recuerdan sus vidas pasadas con más frecuencia que los adultos. Naturalmente, sus recuerdos se desvanecen a medida que envejecen.
Hemendra Banergi, que vive en Estados Unidos desde 1970, fundó la Asociación para actividad Paranormal... Observó a niños que, por alguna razón, tenían recuerdos de familiares y amigos de vidas pasadas, lo que lo convenció de la confiabilidad de la reencarnación. Los niños que recuerdan sus vidas pasadas siempre dicen: “Cuando yo era grande ...” Algunos argumentan que en esta vida su género ha cambiado al contrario. Extrañan a sus familiares o lamentan la pérdida de amistades. Quieren tener la misma comida y ropa o vivir el mismo estilo de vida que en su vida anterior. Esto incluso se aplica a bebidas alcohólicas, drogas y cigarrillos.
El caso de la niña india Symi
Como uno de los ejemplos relacionados con los recuerdos de los niños de su vida anterior, permítanme presentarles la historia de la reencarnación de la niña india Symi. El Maestro Asahara lo escuchó en Dharmsala durante su viaje a la India. En 1979 niña de tres años Simi, que vive en Nangal, Punjab, de repente insistió en ir a Sundalnagal para llevar a su hijo herido al hospital. También afirmó que la casa donde vivía estaba ubicada allí y que su esposo, Mohandala Sin, que trabajaba como conductor, vivía allí.
Porque problemas materiales su familia no fue a conocerla. Que eran razones económicas... Sin embargo, un año después, los asuntos de su padre obligaron a la familia a mudarse a una ciudad llamada Srapath cerca de Sundalnagal. Cuando el padre se enteró de la existencia de un hombre llamado Mohandala Sin, que trabaja como conductor de autobús en la misma zona, decidió visitarlo con su hija.
En marzo fueron a Sundalnagal. Cuando estaban cerca del destino de su viaje. La propia Simi guió a su padre. Acercándose a una de las casas, gritó alegremente: "¡Papá, esta es mi casa!" - Y enumeró a todos los vecinos. Desafortunadamente para ella, Mohandala Sin, quien era su esposo, se fue en ese momento por negocios en Mandhi; no había otros miembros de la familia. Sin embargo, en la casa encontró una fotografía que decía: “Esta es mi fotografía. Mi nombre era Krishna. En 1966, morí debido a una enfermedad ".
El 21 de marzo, Simi se reunió con su esposo. Recordó exactamente lo que sucedió en el pasado. Los que fueron sus hijos en su vida pasada se reunieron y fueron con ella a Pirasbuk con su madre de setenta años. La madre le habló y estaba convencida de que esta niña de tres años era de hecho un Krishna reencarnado. Hizo un cheque, mostró un pañuelo. Simi dijo: “Mamá, una vez me hiciste un vestido con el mismo material. Recuerdo eso muy bien; es una lástima que debido a una enfermedad no tuve que usarlo ". Por lo tanto, dado que los recuerdos de Simi eran tan precisos y sus parientes todavía están vivos, se demostró que ella es de hecho la reencarnación de Krishna.
El acertijo del pequeño americano
Una tragedia golpeó a la familia de Henry y Eileen Rogers: mientras cruzaba la calle, fue atropellado por un camión y su hijo Terence, de 12 años, murió. Durante mucho tiempo, abrumados por el dolor, los padres no pudieron acostumbrarse a la idea de que su único hijo ya no estaba allí. Tres años después, Eileen, de 38 años, dio a luz a su segundo hijo. Al principio, los padres no prestaron atención al comportamiento de Frank, todos cuyos movimientos eran una copia de los gestos del hermano mayor fallecido. Creían: todos los recién nacidos se comportan igual. Sin embargo, cuando Frank tenía dos años, le empezaron a pasar cosas asombrosas.
Un día, Eileen estaba tejiendo en la sala de estar. El niño se acercó a la madre, le rodeó las piernas con los brazos (este era el hábito del difunto niño) y dijo con la voz de Terence: "Enciende la televisión, quiero ver una película sobre el sheriff de Dodge City". La mujer casi se sintió enferma cuando escuchó esta voz y esta insólita petición: la película sobre el sheriff de Dodge City no aparecía en la pantalla desde hacía diez años. V NIñez temprana era una de las películas favoritas de los chicos mayores. ¿Dónde sabía Frank el título de la película? Casi ninguno de los adultos podía recordar el cuadro antiguo. Pero eso no es todo.
Esa misma noche, Frank se encontró con su padre con una exclamación de alegría: "¡Pa ha venido!". Terence llamó a su padre así de diminutivo, pero desde el día de su muerte, nadie en la casa ha pronunciado una palabra. Después de un rato, el niño preguntó de repente dónde estaba su viejo Pontiac rojo. De hecho, los Rogers tenían un coche así hace siete años, en el que él y Terence hicieron el largo viaje a la costa oeste. La próxima vez, Frank le pidió a su padre que reparara el triciclo. No entendía de qué tipo de bicicleta estaba hablando, pero luego recordó que hace mucho tiempo Terence tenía una bicicleta con una rueda rota ...
Por supuesto, sería una tontería hablar del segundo nacimiento de Terence, pero la repetición de las palabras favoritas del difunto, sus hábitos eran evidentes. Por ejemplo, el bebé bautizó repentinamente al perro de Toots en Butch: ese era el nombre del perro de aguas con el que Terence amaba jugar y que murió hace varios años. Una vez preguntó: "¿Has traído a Robbie contigo?" Robbie es el apodo de un perro que murió hace mucho tiempo. El niño ni siquiera la vio en la fotografía ...
Los padres finalmente decidieron acudir a un sacerdote conocido, quien, a su vez, les recomendó un psiquiatra. Al niño se le mostraron fotografías de los compañeros de escuela de Terence, sus maestros, parientes lejanos, primos... El médico estaba asombrado: Frank llamó a todos por su nombre, enumeró sus hábitos, recordó algunos episodios que le sucedieron a este o aquel colegial mucho antes del nacimiento del propio Frank.
Frank Rogers, de tres años, se interesó por los científicos de la Universidad de Harvard. El niño pasaba ahora más tiempo con los médicos en los laboratorios de investigación que con los juguetes. Pero el enigma del pequeño americano nunca se resolvió.
Extraña Elena Marquard
Este extraño incidente le sucedió en Berlín Occidental a Helena Marquard, de 12 años, que resultó gravemente herida en el accidente. Cuando la niña fue llevada al hospital, estaba inconsciente y el médico de guardia dijo que su condición era desesperada.
Pasaron los días ... Una mañana, la niña de repente recobró el sentido y habló en un impecable idioma italiano, que antes no conocía. Todos se sorprendieron cuando Elena dijo que su nombre era Rosetta Castellani; que vive en la ciudad de Noveta, cerca de Padua, en Italia. Que nació el 9 de agosto de 1887. Luego exclamó: "Tengo dos hijos, Bruno y Frans, me están esperando. Dígale al médico que tengo que irme a casa". Luego agregó que murió en 1917.
Al principio, los médicos decidieron que se trataba de una lesión cerebral que conducía a fantasías delirantes. Pero limpio idioma italiano? Recurrimos al famoso psicólogo de Alemania Occidental Rowedder. Fue a Noveta con la niña y un reportero y encontró un registro en el antiguo registro parroquial: una niña llamada Rosetta Theobaldi nació el 9 de agosto de 1887 y se casó con Gino Castellani el 17 de octubre de 1908 ...
Les dijeron la dirección donde vivía, donde murió el 17 de octubre de 1917 y donde aún vive su hija Fransa. Lo más interesante y curioso fue que cuando llegaron a la calle indicada, Elena señaló uno de los edificios y dijo con seguridad; "Esta es mi casa." Resultó que no se equivocaba, la propia Fransa les abrió la puerta. En el mismo momento, la niña dijo: "Aquí está mi hija Fransa".
Jim Tucker de Charlottesville (EE. UU.) Es el único científico académico en el mundo que ha estado investigando historias de vidas pasadas de niños durante 15 años, proporcionando así evidencia de reencarnación.
Tucker recogió casos aislados de los EE. UU. en un nuevo libro y presenta en él sus propias hipótesis para aspectos científicos que puede estar escondido detrás del fenómeno de la reencarnación. A continuación se muestra una traducción del artículo La ciencia de la reencarnación, publicado originalmente en la Revista de la Universidad de Virginia.
Recuerdos espontáneos y juegos de la infancia.
Cuando Ryan Hammons tenía cuatro años, comenzó a actuar como director de películas, y comandos como "Acción" se escuchaban constantemente desde la habitación de sus hijos. Pero pronto estos juegos para los padres de Ryan se convirtieron en motivo de preocupación, especialmente después de que se despertó una noche de su propio grito, se agarró el pecho y comenzó a decir que soñaba con su corazón explotar cuando estaba en Hollywood un día.
Su madre Cindy fue al médico, pero el médico le explicó esto con pesadillas, y que el niño pronto superaría esta edad. Una noche, cuando Cindy estaba acostando a su hijo, él de repente la tomó de la mano y dijo: "Mamá, creo que una vez fui otra persona". Ryan explicó que puede recordar grandes la casa Blanca y una piscina.
Esta casa estaba ubicada en Hollywood, a millas de su hogar en Oklahoma. Ryan reveló que tenía tres hijos, pero no recuerda sus nombres. Comenzó a llorar y constantemente le preguntaba a su madre por qué no recordaba sus nombres. "Realmente no sabía qué hacer", recuerda Cindy.
"Estaba muy asustado. Fue tan persistente en este asunto. Después de esa noche, intentó una y otra vez recordar sus nombres y cada vez se sintió decepcionado por no poder hacerlo. Empecé a buscar información sobre la reencarnación en Internet. Incluso tomé prestados algunos libros de la biblioteca sobre Hollywood con la esperanza de que las imágenes pudieran ayudarlo.
No se lo he contado a nadie desde hace meses ". Una vez, cuando Ryan y Cindy estaban mirando uno de los libros sobre Hollywood, Ryan se detuvo en la misma página con fotografía en blanco y negro de la película de los años 30 "Noche tras noche". La imagen mostraba a dos hombres amenazando a un tercero. Otros cuatro hombres los rodearon.
Cindy no conocía estas caras, pero Ryan señaló a uno de los hombres en el medio y dijo: "Oye mamá, este es George. Filmamos la película juntos ". Luego, sus dedos se deslizaron hacia el hombre de la chaqueta en el lado derecho de la imagen, quien miró malhumorado: "¡Este tipo soy yo, me encontré a mí mismo!"
Aunque es poco común, la afirmación de Ryan no es única y es uno de un total de más de 2.500 casos que el psiquiatra Jim Tucker ha recopilado en sus archivos en la División. Centro Médico Investigación de percepción en la Universidad de Virginia.
A los dos años, los niños recuerdan su vida pasada.
Durante casi 15 años, Tucker ha estado investigando las historias de niños que, por regla general, entre el segundo y el sexto año de vida, declaran haber vivido antes. A veces, estos niños pueden incluso describir con suficiente detalle los detalles de estas vidas anteriores.
Es muy raro que estas personas previamente fallecidas sean famosas o populares y, a menudo, las familias de estos niños no las conozcan en absoluto. Tucker, uno de los dos únicos científicos en el mundo que estudian este fenómeno, explica que la complejidad de tales experiencias es diferente.
Algunos de ellos pueden identificarse fácilmente, por ejemplo, cuando está claro que las historias inofensivas de niños ocurren en familias donde han perdido a un pariente cercano. En otros casos, como en el caso de Ryan, tiene sentido explicación científica"Dice Tucker", que es simple y sorprendente al mismo tiempo: "De una forma u otra, el niño recuerda recuerdos de otra vida".
“Entiendo que este es un gran paso para comprender y aceptar que hay algo más allá de lo que podemos ver y tocar”, explica Tucker, quien se desempeñó como director médico del University Children's Hospital durante casi una década (Clínica Psiquiátrica Infantil y Familiar).
"Sin embargo, esto es evidencia de que tales incidentes deben ser abordados, y si miramos de cerca tales incidentes, tiene más sentido explicar que hay una transferencia de recuerdos".
La clave de la existencia de la reencarnación.
En su último libro, Return to Live, Tucker relata algunos de los casos más convincentes que ha estudiado en los Estados Unidos y presenta su argumento de que los descubrimientos recientes en mecánica cuántica, la ciencia del comportamiento de las partículas más pequeñas de la naturaleza, son la clave para la existencia de la reencarnación.
"La física cuántica sugiere que nuestro mundo físico surge de nuestra conciencia, - dice Tucker. - Este punto de vista está representado no sólo por mí, sino también un gran número de otros científicos ". Si bien el trabajo de Tucker genera un acalorado debate en la comunidad científica, su investigación se basa en parte en casos que su predecesor, quien murió en 2007, Ian Stevenson, ha recopilado casos en todo el mundo, que también conducen a malentendidos.
Para Michael Levine, director del Centro de Biología del Desarrollo Reconstructiva y Regenerativa de la Universidad de Tufts y autor de la revisión académica del primer libro de Tucker, que describe como "investigación de primera clase", la controversia se deriva de los modelos de ciencia actualmente en estudio. uso que no puede refutar ni probar Los descubrimientos de Tucker: “Cuando pescas con una red con grandes agujeros, nunca pescarás un pez que sea más pequeño que esos agujeros. Lo que encuentra siempre se limita a lo que busca.
Los métodos y conceptos actuales simplemente no pueden manejar estos datos ". Tucker, cuya investigación está financiada en su totalidad por la fundación, comenzó la investigación sobre la reencarnación a fines de la década de 1990 después de leer un artículo en el Charlottesville Daily Progress sobre el trabajo de investigación Ian Stevenson acerca de muerte clínica: “Me interesaba la idea de la vida después de la muerte y la cuestión de si es posible utilizar método científico para explorar esta área ".
Después de trabajar como voluntario en el departamento de Stevenson durante varios años, se convirtió en miembro permanente del equipo y transmitió las notas de Stevenson que datan en parte de principios de la década de 1960. "Este trabajo", dice Tucker, "me dio una visión asombrosa".
Reencarnación en números:
La investigación de Tucker ha encontrado patrones interesantes en casos de niños que reportan recuerdos de vidas pasadas. Edad promedio en el momento de la muerte de la persona anterior 28 años La mayoría de los niños que reportan recuerdos de vidas pasadas tienen entre 2 y 6 años de edad. El 60% de los niños que reportan recuerdos de vidas pasadas son niños.
Aproximadamente el 70% de estos niños dicen que han muerto de forma violenta o antinatural El 90% de los niños que reportan recuerdos pasados dicen que tuvieron el mismo sexo en una vida pasada Tiempo promedio entre la fecha de su muerte reportada y el nuevo nacimiento 16 meses 20% niños reportan haber tenido recuerdos del período entre la muerte y el renacimiento.
¿Cuáles son las características de estos niños?
Investigaciones posteriores de Tucker y otros mostraron que los niños que han tocado este fenómeno generalmente tienen un coeficiente intelectual por encima del promedio, pero no tienen mayores discapacidades mentales y problemas de comportamiento por encima del promedio. Ninguno de los niños estudiados intentó liberarse de situaciones dolorosas en la familia con la ayuda de descripciones de tales historias.
Alrededor del 20 por ciento de los niños encuestados tenían marcas de nacimiento en forma de cicatrices o malformaciones que se asemejaban a las manchas y heridas de aquellas personas cuyas vidas recordaban y que recibieron en breve o en el momento de la muerte. La mayoría de estas declaraciones de los niños declinan a la edad de seis años, lo que corresponde al momento, según Tucker, cuando el cerebro del niño se prepara para una nueva fase de desarrollo.
A pesar de la naturaleza trascendental de sus historias, casi ninguno de los niños estudiados y documentados mostró otros signos de habilidad "sobrenatural" o "iluminación", escribió Tucker. “Tengo la impresión de que, aunque algunos niños hacen comentarios filosóficos, la mayoría son niños absolutamente normales.
Podría comparar esto con una situación en la que un niño en su primer día de clases no es en realidad más inteligente que en su último día. jardín de infancia". Al crecer como bautista del sur en Carolina del Norte, Tucker también analiza otras explicaciones más mundanas y también investiga casos de fraude financiero y publicitario.
“Pero en la mayoría de los casos, esta información no genera contratos cinematográficos”, dice Tucker, “y muchas familias, especialmente en mundo occidental les da vergüenza hablar sobre el comportamiento inusual de su hijo ". Por supuesto, Tucker no descarta ni siquiera una simple fantasía infantil como explicación, pero eso no puede explicar la riqueza de detalles con la que algunos niños recuerdan a la persona anterior: "Esto va en contra de toda lógica que todo pueda ser solo una coincidencia".
En muchos casos, el investigador continúa diciendo: falsos recuerdos testigos, pero hubo docenas de ejemplos en los que los padres documentaron cuidadosamente las historias de sus hijos desde el principio. "Ninguna de las explicaciones racionales presentadas hasta ahora puede explicar otro patrón en el que los niños, como en el caso de Ryan, asocian emociones fuertes con sus recuerdos", escribió Tucker.
Tucker cree que el número relativamente pequeño de casos que él y Stevenson han podido recopilar en Estados Unidos durante los últimos 50 años puede explicarse por el hecho de que muchos padres simplemente ignoran o malinterpretan las historias de sus hijos: no crean, simplemente se detienen. hablando de ello. Entienden que no están respaldados. La mayoría de los niños quieren complacer a sus padres ".
Mirando la conciencia desde un punto de vista física cuántica
Cómo exactamente la conciencia, o al menos los recuerdos, se pueden transmitir de una persona a otra es todavía un misterio. Pero Tucker cree que la respuesta se puede encontrar en los fundamentos de la física cuántica: los científicos saben desde hace mucho tiempo que la materia, como los electrones y los protones, crea eventos cuando se observan.
Un ejemplo simplificado es el llamado experimento con dos rendijas: si permite que la luz caiga a través de un orificio con dos pequeños espacios, uno de los cuales es una placa de fotorreacción, y no observa este proceso, entonces la luz pasa a través de ambas rendijas. Si observa el proceso, la luz cae, como muestra la placa, solo a través de uno de los dos orificios.
El comportamiento de la luz, las partículas ligeras, se ve así alterado, aunque la única diferencia es que se observó el proceso. De hecho, un polémico y poderoso debate también gira en torno a este experimento y sus resultados. Tucker, sin embargo, cree, como el fundador de la física cuántica Max Planck, que el mundo físico puede ser cambiado por la conciencia no física, y tal vez incluso se originó a partir de ella.
Si ese fuera el caso, entonces la conciencia no necesitaría un cerebro para existir. Para Tucker, por lo tanto, no hay razón para creer que la conciencia también termina con la muerte cerebral: "Es muy posible que la conciencia se manifieste en una nueva vida". Robert Pollock, director del Centro para el Estudio de la Ciencia y la Religión de la Universidad de Columbia, señala que los científicos se han preguntado durante mucho tiempo qué papel podría tener la observación en el mundo físico.
Sin embargo, las hipótesis planteadas no son necesariamente científicas: “Tales debates entre físicos suelen centrarse en la claridad y belleza de tal idea, más que en circunstancias que simplemente no pueden probarse. En mi opinión, esto es todo menos un debate científico. Creo que Planck y sus seguidores observaron y observan este comportamiento de las partículas pequeñas, sobre cuya base sacaron conclusiones sobre la conciencia y, por lo tanto, expresaron esperanza.
Aunque espero que tengan razón, no hay forma de probar estas ideas o refutarlas ". Tucker, a su vez, explica que su hipótesis se basa en algo más que una ilusión. Hay mucho más que esperanza. "Si tiene evidencia positiva directa para una teoría, es importante incluso cuando hay evidencia negativa en contra".
El encuentro de Ryan con su hija en una vida pasada
Cindy Hamons no estaba interesada en estas discusiones cuando su hijo edad preescolar Me reconocí en una foto hace más de 80 años. Ella solo quería saber quién era este hombre. No había información sobre esto en el libro en sí. Pero Cindy pronto descubrió que el hombre de la foto, a quien Ryan llamó "George", es ahora la estrella de cine casi olvidada George Raft.
Quién era la persona en la que Ryan se reconocía a sí mismo, Cindy aún no lo tenía claro. Cindy le escribió a Tucker, cuya dirección también encontró en Internet. A través de él, la foto entró en el archivo de la película, donde después de varias semanas de búsqueda resultó que un hombre de aspecto sombrío no era suficiente durante su vida. actor famoso Martin Martyn, quien no fue mencionado en los créditos de Night after Night.
Tucker no informó de su descubrimiento a la familia Hamons cuando fue a visitarlos unas semanas después. En cambio, puso cuatro fotos en blanco y negro mujeres en mesa de cocina, tres de los cuales fueron aleatorios. Tucker le preguntó a Ryan si reconocía a una de las mujeres. Ryan miró las fotos y señaló una foto de una mujer que conocía.
Era la esposa de Martin Martyn. Después de un tiempo, los Hamon, junto con Tucker, fueron a California para conocer a la hija de Martyn, quien fue encontrada por los editores de la televisión. documental sobre Tucker. Antes de conocer a Ryan, Tucker habló con una mujer. La señora se mostró reacia a hablar al principio, pero durante la conversación pudo revelar más y más detalles sobre su padre, lo que confirmó las historias de Ryan.
Ryan dijo que "él" bailó en Nueva York. Martin era un bailarín de Broadway. Ryan dijo que también era un "agente" y que las personas para las que trabajaba habían cambiado de nombre. De hecho, Martyn trabajó durante muchos años después de su carrera como bailarín para una conocida agencia de talentos en Hollywood que creó alias creativos. Ryan también aclaró que su antigua dirección tenía la palabra "rock".
Martyn vivía en 825 North Roxbbury Drive en Beverly Hills. Ryan también reveló que conocía a un hombre llamado Senador Cinco. La hija de Martin ha confirmado que tiene una fotografía de su padre junto con el senador Irving Ives de Nueva York, quien sirvió en el Senado de los Estados Unidos de 1947 a 1959. Y sí, Martyn tenía tres hijos, cuyos nombres la hija, por supuesto, conocía. Pero su reunión con Ryan no salió bien.
Ryan le tendió la mano, pero se escondió detrás de su madre durante el resto de la conversación. Más tarde le explicó a su madre que la energía de la mujer había cambiado, después de lo cual su madre le explicó que las personas cambian cuando crecen. "No quiero volver (a Hollywood)", explicó Ryan. "Quiero dejar sólo a esta (mi) familia".
Durante las próximas semanas, Ryan habló cada vez menos sobre Hollywood. Tucker explica que esto sucede mucho cuando los niños se encuentran con las familias de las personas que creen que son. “Parece confirmar sus recuerdos, que luego pierden intensidad. Creo que luego se dan cuenta de que nadie del pasado ya los espera. Algunos niños están tristes por esto.
Pero al final lo aceptan y dirigen su atención por completo al presente. Prestan atención al hecho de que deberían vivir en el aquí y ahora y, por supuesto, esto es exactamente lo que deberían estar haciendo.
Traducción de Alena Ivanova
Jim Tucker de Charlottesville (EE. UU.) Es el único científico académico en el mundo que ha estado investigando historias de vidas pasadas de niños durante 15 años, proporcionando así evidencia de reencarnación. Ahora Tucker ha recopilado casos seleccionados de Estados Unidos en un nuevo libro y presenta en él sus propias hipótesis sobre los aspectos científicos que pueden esconderse detrás del fenómeno de la reencarnación.
Recuerdos espontáneos y juegos de la infancia.
Cuando Ryan Hammons tenía cuatro años, comenzó a actuar como director de películas, y órdenes como "Acción" se escuchaban constantemente desde la habitación de sus hijos. Pero pronto estos juegos para los padres de Ryan se convirtieron en motivo de preocupación, especialmente después de que se despertó una noche de su propio grito, se agarró el pecho y comenzó a decir que soñaba con su corazón explotar cuando estaba en Hollywood un día.
Su madre Cindy fue al médico, pero el médico le explicó esto con pesadillas, y que el niño pronto superaría esta edad. Una noche, cuando Cindy estaba acostando a su hijo, él de repente la tomó de la mano y dijo: "Mamá, creo que alguna vez fui otra persona".
Ryan explicó que puede recordar una gran casa blanca y una piscina. Esta casa estaba ubicada en Hollywood, a millas de su hogar en Oklahoma. Ryan reveló que tenía tres hijos, pero no recuerda sus nombres. Comenzó a llorar y constantemente le preguntaba a su madre por qué no recordaba sus nombres.
Realmente no sabía qué hacer ", recuerda Cindy. "Estaba muy asustado. Fue tan persistente en este asunto. Después de esa noche, intentó una y otra vez recordar sus nombres y cada vez se sintió decepcionado por no poder hacerlo. Empecé a buscar información sobre la reencarnación en Internet. Incluso tomé prestados algunos libros de la biblioteca sobre Hollywood con la esperanza de que las imágenes pudieran ayudarlo. No se lo he contado a nadie desde hace meses ".
Un día, mientras Ryan y Cindy miraban uno de los libros sobre Hollywood, Ryan se detuvo en una página con una fotografía en blanco y negro de la película de los años 30 Noche tras noche. La imagen mostraba a dos hombres amenazando a un tercero. Otros cuatro hombres los rodearon. Cindy no conocía estas caras, pero Ryan señaló a uno de los hombres en el medio y dijo: "Oye mamá, este es George. Filmamos la película juntos ".
Luego, sus dedos se deslizaron hacia el hombre de la chaqueta en el lado derecho de la imagen, quien miró malhumorado: "¡Este tipo soy yo, me encontré a mí mismo!".
Aunque es poco común, la afirmación de Ryan no es única y es uno de un total de más de 2.500 casos que el psiquiatra Jim Tucker ha recopilado en sus archivos en el Departamento del Centro Médico de Investigación Perceptual de la Universidad de Virginia.
A los dos años, los niños recuerdan su vida pasada.
Durante casi 15 años, Tucker ha estado investigando las historias de niños que, por regla general, entre el segundo y el sexto año de vida, declaran haber vivido antes. A veces, estos niños pueden incluso describir con suficiente detalle los detalles de estas vidas anteriores. Es muy raro que estas personas previamente fallecidas sean famosas o populares y, a menudo, las familias de estos niños no las conozcan en absoluto.
Tucker, uno de los dos únicos científicos en el mundo que estudian este fenómeno, explica que la complejidad de tales experiencias es diferente. Algunos de ellos pueden identificarse fácilmente, por ejemplo, cuando está claro que las historias inofensivas de niños ocurren en familias donde han perdido a un pariente cercano.
en otros casos, como en el caso de Ryan, hay una explicación científica lógica, dice Tucker, que es a la vez simple y sorprendente: “De una forma u otra, el niño recuerda recuerdos de otra vida.
"Entiendo que este es un gran paso para comprender y aceptar que hay algo más allá de lo que podemos ver y tocar", explica Tucker, quien se ha desempeñado como director médico del University Children's Hospital durante casi una década (Clínica Psiquiátrica Infantil y Familiar). . "Sin embargo, esto es evidencia de que tales incidentes deben abordarse, y si observamos de cerca tales incidentes, tiene más sentido explicar que hay una transferencia de recuerdos".
La clave de la existencia de la reencarnación.
En su último libro, Return to Live, Tucker relata algunos de los casos más convincentes que ha estudiado en los Estados Unidos y presenta sus argumentos de que los descubrimientos recientes en mecánica cuántica, la ciencia de cómo se comportan las partículas diminutas en la naturaleza, son la clave para la existencia de la reencarnación.
"La física cuántica asume que nuestro mundo físico surge de nuestra conciencia", dice Tucker. "Este punto de vista está representado no solo por mí, sino también por una gran cantidad de otros científicos".
Para Michael Levine, director del Centro de Biología del Desarrollo Reconstructiva y Regenerativa de la Universidad de Tufts y autor de la revisión académica del primer libro de Tucker, que describe como "investigación de primera clase", la controversia se deriva de los modelos de ciencia actualmente en estudio. uso que no puede refutar ni probar Los descubrimientos de Tucker: “Cuando pescas con una red con grandes agujeros, nunca pescarás un pez que sea más pequeño que esos agujeros. Lo que encuentra siempre se limita a lo que busca. Los métodos y conceptos actuales simplemente no pueden manejar estos datos ".
Tucker, cuya investigación está financiada en su totalidad por la fundación, comenzó a investigar sobre la reencarnación a fines de la década de 1990 después de leer un artículo en el Charlottesville Daily Progress sobre la Beca de Investigación de Muerte Clínica Ian Stevenson: “Estaba interesado en la idea de la vida después muerte y la cuestión de si el método científico se puede utilizar para estudiar esta área ".
Los resultados de la investigación de Tucker en números
Después de trabajar como voluntario en el departamento de Stevenson durante varios años, se convirtió en miembro permanente del equipo y transmitió las notas de Stevenson que datan en parte de principios de la década de 1960. "Este trabajo", dice Tucker, "me dio una visión asombrosa".
Aproximadamente el 70 por ciento de los niños estudiados murieron (en su vida pasada) de muerte violenta o inesperada. Aproximadamente un tercio de estos casos los recuerdan los niños. Esto corresponde casi exactamente a la proporción de hombres con causas de muerte no naturales en la población normal.
A pesar de que en países donde la reencarnación es parte de cultura religiosa, estos casos se notifican con mayor frecuencia, sin embargo, según Tucker, no hay correspondencia entre la frecuencia de los casos y creencia religiosa familias que enfrentan la reencarnación.
En los casos en que las historias de los niños pudieran atribuirse a otra persona, la duración de este período de transición, por regla general, osciló entre unos 16 meses.
Investigaciones posteriores de Tucker y otros mostraron que los niños que han tocado este fenómeno generalmente tienen un coeficiente intelectual por encima del promedio, pero no tienen mayores discapacidades mentales y problemas de comportamiento por encima del promedio. Ninguno de los niños estudiados intentó liberarse de situaciones dolorosas en la familia con la ayuda de descripciones de tales historias.
La mayoría de estas declaraciones de los niños declinan a la edad de seis años, lo que corresponde al momento, según Tucker, cuando el cerebro del niño se prepara para una nueva fase de desarrollo.
A pesar de la naturaleza trascendental de sus historias, casi ninguno de los niños estudiados y documentados mostró otros signos de habilidad "sobrenatural" o "iluminación", escribió Tucker. “Tengo la impresión de que, aunque algunos niños hacen comentarios filosóficos, la mayoría son niños absolutamente normales. Se podría comparar esto con una situación en la que un niño en su primer día de escuela no es en realidad más inteligente que su último día de jardín de infancia ".
Al crecer como bautista del sur en Carolina del Norte, Tucker también analiza otras explicaciones más mundanas y también investiga casos de fraude financiero y publicitario. "Pero la mayoría de las veces, los contratos de películas no brindan esta información", dice Tucker, "y muchas familias, especialmente en el mundo occidental, se avergüenzan de hablar sobre el comportamiento inusual de sus hijos".
Por supuesto, Tucker no descarta ni siquiera una simple fantasía infantil como explicación, pero eso no puede explicar la riqueza de detalles con la que algunos niños recuerdan a la persona anterior: "Va contra toda lógica que todo pueda ser mera coincidencia".
En muchos casos, continúa diciendo el investigador, se descubren relatos de testigos oculares falsos, pero ha habido docenas de ejemplos en los que los padres han documentado cuidadosamente las historias de sus hijos desde el principio.
Tucker cree que el número relativamente pequeño de casos que él y Stevenson han podido recopilar en Estados Unidos durante los últimos 50 años puede explicarse por el hecho de que muchos padres simplemente ignoran o malinterpretan las historias de sus hijos: “Cuando se hace que los niños comprendan que . no se les escucha ni se les cree, simplemente dejan de hablar de ello. Entienden que no están respaldados. La mayoría de los niños quieren complacer a sus padres
El encuentro de Ryan con su hija en una vida pasada
Cindy Hamons no estaba interesada en estas discusiones cuando su hijo en edad preescolar se reconoció a sí mismo en una foto hace más de 80 años. Ella solo quería saber quién era este hombre.
No había información sobre esto en el libro en sí. Pero Cindy pronto descubrió que el hombre de la foto, a quien Ryan llamó "George", es ahora la estrella de cine casi olvidada George Raft. Quién era la persona en la que Ryan se reconocía a sí mismo, Cindy aún no lo tenía claro. Cindy le escribió a Tucker, cuya dirección también encontró en Internet.
A través de él, la foto entró en el archivo de la película, donde después de varias semanas de búsqueda resultó que el hombre de aspecto sombrío era un actor poco conocido Martin Martyn durante su vida, quien no fue mencionado en los créditos de la película "Noche". después de la noche".
Tucker no informó de su descubrimiento a la familia Hamons cuando fue a visitarlos unas semanas después. En cambio, puso cuatro fotografías en blanco y negro de mujeres en la mesa de la cocina, tres de las cuales eran al azar. Tucker le preguntó a Ryan si reconocía a una de las mujeres. Ryan miró las fotos y señaló una foto de una mujer que conocía. Era la esposa de Martin Martyn.
Algún tiempo después, los Hamon viajaron con Tucker a California para conocer a la hija de Martyn, que fue encontrada por los editores de un documental de televisión sobre Tucker.
Antes de conocer a Ryan, Tucker habló con una mujer. La señora se mostró reacia a hablar al principio, pero durante la conversación pudo revelar más y más detalles sobre su padre, lo que confirmó las historias de Ryan.
Ryan dijo que "él" bailó en Nueva York. Martin era un bailarín de Broadway. Ryan dijo que también era un "agente" y que las personas para las que trabajaba habían cambiado de nombre. De hecho, Martyn trabajó durante muchos años después de su carrera como bailarín para una conocida agencia de talentos en Hollywood que creó alias creativos. Ryan también aclaró que su antigua dirección tenía la palabra "rock".
Pero su reunión con Ryan no salió bien. Ryan le tendió la mano, pero se escondió detrás de su madre durante el resto de la conversación. Más tarde le explicó a su madre que la energía de la mujer había cambiado, después de lo cual su madre le explicó que las personas cambian cuando crecen. "No quiero volver (a Hollywood)", explicó Ryan. "Quiero dejar sólo a esta (mi) familia".
Durante las próximas semanas, Ryan habló cada vez menos sobre Hollywood.
Tucker explica que esto sucede mucho cuando los niños se encuentran con las familias de las personas que creen que son. “Parece confirmar sus recuerdos, que luego pierden intensidad. Creo que luego se dan cuenta de que nadie del pasado ya los espera. Algunos niños están tristes por esto. Pero al final lo aceptan y dirigen su atención por completo al presente. Prestan atención al hecho de que deberían vivir en el aquí y ahora y, por supuesto, esto es exactamente lo que deberían estar haciendo.
